Fue el autor de un voluminoso hurto cometido el sábado 4 de junio en una finca del mencionado balneario. Durante la indagatoria, surgió además que podría ser responsable de otro ilícito en los primeros días de mayo. Ahora estará 18 meses en la cárcel.

 

El sábado 4 de junio fue perpetrado un hurto en una casa ubicada en calle Reconquista, en la ciudad de Piriápolis, de la que desconocidos se llevaron un televisor 32”, un termotanque, electrodomésticos varios, un parlante, una chumbera, utensilios de cocina y un termo.

Tras un minucioso peritaje en toda la finca, Policía Científica obtuvo huellas dactilares que al ser analizadas, correspondían a un sujeto de esa zona del departamento poseedor de antecedentes penales. Fue entonces que se libró la orden de detención para Cristian Ramón Aristegui Vargas.

El sujeto fue detenido el miércoles 8 mientras circulaba en bicicleta por calle Gregorio Sanabria de Piriápolis, en forma muy sospechosa. Cuando lo intervinieron para identificarlo, resultó ser el requerido por lo que fue trasladado a dependencias de Investigaciones de la Zona Operacional 1.

Durante la indagatoria a la que fue sometido Cristian Ramón Aristegui Vargas, de 29 años, surgió que también sería responsable de un hurto cometido en el predio de una casa de calle Reconquista, también en Piriápolis, de la que el jueves 5 de mayo se llevaron un pasador de bronce.

Enterada la Fiscalía actuante, dispuso que fuera trasladado a la sede penal de 4° turno, donde resultó condenado como autor de un delito de violación de domicilio especialmente agravado, con un delito de hurto especialmente agravado. La pena impuesta es de 18 meses de prisión efectiva.

Siempre en la vuelta

El primer antecedente de Cristian Ramón Aristegui, es del 12 de diciembre de 2019, cuando lo condenaron a penas sustitutivas a la prisión como autor de un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa. Pero el 12 de febrero del año siguiente, fue a la cárcel por hurto especialmente agravado.

El día anterior, junto a otro joven y a una mujer, fue sorprendido cargando un calefón que habían robado en una finca de calles Julián Laguna y Julián Álvarez en el barrio Los Ángeles de Piriápolis. Una llamada al 911 alertó a la Policía de que algo había ocurrido porque se activó la alarma.

Vecinos que escucharon el sonido, observaron a dos hombres y a una mujer alejarse con un calefón al hombro. La dotación policial que concurrió rápidamente al lugar, detuvo al trio que no pudo justificar la procedencia legal del artefacto por lo cual quedaron inmediatamente detenidos.

Tras las distintas actuaciones, los tres fueron trasladados a Maldonado donde comparecieron ante la Justicia, que les imputó la autoría de un delito de hurto especialmente agravado, y penó con 14 meses de prisión efectiva a Aristegui y al otro hombre, y con libertad vigilada a la mujer.

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