Había hurtado la radio de un coche en el barrio Odizzio de la ciudad de Maldonado, pero apenas alertada la Policía lo detuvo a las pocas cuadras del lugar. Le imputaron dos delitos porque luego se desacató y provocó daños en un móvil policial.

La madrugada del lunes 25 de julio, un hombre se comunicó con la Policía para dar cuenta que al salir de una propiedad, en avenida De los Gauchos y calle Celedonio Rojas, en el barrio Odizzio de Maldonado, vio a un desconocido dentro de su coche percatándose luego que le había robado la radio.

Dijo que intentó perseguirlo pero que el sujeto logró huir por distintas calles de la zona, aunque posteriormente con datos de lo ocurrido, la dotación de un móvil de la URPM de Zona 2 logró detener en las cercanías a quien fue identificado como Nahuel Zeballos Benavente, de 24 años.

Dentro de una mochila llevaba la radio que hurtada poco antes. Posteriormente fue denunciado también por los efectivos de la unidad policial, ya que dentro de la misma se desacató y provocó una serie de daños, todo lo que fue puesto en conocimiento de la fiscalía de 1er. turno.

Llevado a la sede penal de 11° turno, Nahuel Zeballos Benavente, resultó condenado a 14 meses de prisión efectiva, imputado como autor de un delito de receptación, en reiteración real, con un delito de “daño a la propiedad mueble de una dependencia policial”.

Zeballos Benavente no es la primera vez que comete delitos de este tipo. La noche del domingo 6 de junio del año pasado, una dotación policial concurrió a calle Manuel Oribe, en el barrio Jardín los Treinta y Tres de Maldonado, donde se había concretado un arresto ciudadano.

El dueño de un automóvil, acompañado por vecinos, alertado de que recién le habían robado efectos del interior del mismo, salió tras los pasos del ladrón logrando capturarlo y recuperar una caja de herramientas y otros efectos. Se trataba de Nahuel Zeballos.

Al día siguiente compareció ante el juez penal de 4° turno, resultando condenado a 5 meses de prisión efectiva. Nahuel Zeballos Benavente, fue imputado como autor de un delito de hurto agravado, pero en grado de tentativa, aunque en realidad ya lo había consumado y escapaba del lugar.

A esa altura, ya contaba con otros dos antecedentes penales, el último del 12 de mayo de 2020 cuando fue condenado a 6 meses de prisión efectiva, como autor de un delito de violación de domicilio, con un delito de receptación, por su vinculación con un robo en balneario Buenos Aires.

El domingo 10 de mayo de aquel año, la Policía fue informada sobre la posible presencia de un individuo en el interior de una finca de aquel balneario, ubicada a la altura de calle La Caballada entre Los Piales y El Corral, por lo que inmediatamente fue enviado un móvil al lugar.

La denunciante, dijo a los policías que al llegar a su casa se percató que el candado de la puerta estaba dañado, alcanzando a ver con sorpresa que en el interior había un desconocido que estaba durmiendo, y que luego que se fue, constató que le faltaban distintos objetos.

A pocas cuadras del lugar, el dormilón ladrón, identificado como Nahuel Zeballos Benavente, pudo ser detenido. Casualmente, el mismo joven había sido intervenido días antes con una serie de objetos de dudosa procedencia, que luego se confirmó eran producto de otro robo.

Tras comparecer en Fiscalía lo hizo ante la Justicia con el resultado mencionado. Antes, concretamente el 14 de junio de 2019, había sido condenado por un delito de tráfico interno de arma de fuego y municiones, en reiteración real, con un delito de porte de arma de fuego.

Un deportista

Días atrás en horas de la madrugada, efectivos de la URPM de la Zona Operacional 2 que patrullaban calles en jurisdicción de la seccional 6ª, identificaron a un joven que llevaba una bolsa conteniendo 6 pelotas de fútbol y un par de calzado deportivo. Lo identificaron como S.N.R.V., de 20 años.

Al ser consultado sobre la procedencia de los efectos, más teniendo en cuenta que era de madrugada, no pudo justificar su procedencia legal por lo cual le fueron incautados. Algunas horas después, fue recibida la denuncia por un hurto perpetrado en el patio de una finca de calle Ituzaingó.

El denunciante confirmó que los efectos incautados eran propiedad de un club deportivo del medio. Enterada la fiscalía de 1er. turno, dispuso la detención del joven que había sido intervenido, el que fue ubicado al día siguiente en avenida De los Gauchos y calle Agapito Parabera.

Aunque durante la indagatoria S.N.R.V. no admitió haber sido el autor, llevado al juzgado penal de 11° turno resultó condenado como autor de un delito de receptación, y penado con 6 meses de libertad a prueba, debiendo cumplir con una serie de medidas habituales para estos casos.