Se estaba moviendo en una zona de Punta del Este con eje en avenida Francia, donde cometió varios robos antes de caer en manos de la Policía. Otro sujeto que había sido condenado y penado con libertad a prueba dos veces en lo que va de este año, ahora estará 22 meses la a sombra por otros tres robos.

En horas de la tarde del domingo 11 de diciembre, la Policía se movilizó hacia una finca ubicada en calle Apeninos casi avenida Francia, en el barrio Pine Beach de Punta del Este, donde se había perpetrado un hurto minutos antes y el responsable aún se encontraba en las proximidades.

Al llegar al lugar un móvil policial, un sujeto se descartó de un balde con herramientas y salió corriendo aunque rápidamente fue detenido. Se trataba de Enrique Nicolás Pérez Ricardi, de 26 años, un peligroso sujeto poseedor de varios antecedentes, algunos violentos.

Entrevistado el denunciante, dijo que a través de sus cámaras de video vigilancia pudo observar al desconocido saliendo de una casa de la zona por lo cual inmediatamente llamó al 911. Trasladado a dependencias policiales, Pérez Ricardi fue indagado surgiendo su responsabilidad en otros hechos.

El delincuente, estaba vinculado a otro hurto cometido la tarde del domingo 10 de diciembre en una finca de barrio Cantegril, ubicada sobre avenida República Argentina casi Francia, donde se había activado la alarmas que movilizó a la empresa responsable del sistema.

En la denuncia, se aportaron algunas características del sujeto que tras la activación del sistema de alarma, salió con una serie de efectos, logrando huir antes de que arribara la Policía. Durante la indagatoria se confirmó que Enrique Nicolás Pérez Ricardi había sido el autor del hurto.

Conducido a la sede penal de 11° turno, el sujeto fue condenado como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados, además de dos delitos de hurto en grado de tentativa, con un delito de violación de domicilio. La pena impuesta fue de 16 meses de prisión efectiva.

Pérez Ricardi es un sujeto violento que registra su último antecedente del 24 de febrero de 2017 cuando fue procesado con prisión por una rapiña agravada, con un delito de rapiña agravada en grado de tentativa, con un delito de lesiones personales intencionales, con un delito de porte de armas por reincidente.

Por entonces con 20 años, fue atrapado por un Policía en horas francas, un efectivo de la Armada Nacional y un trabajador de una estación de servicios de avenida De los Gauchos, tras ingresar sorpresivamente al minimercado esgrimiendo un arma de fuego con la que amenazó a un trabajador.

Cuando salía con el dinero obtenido, se le tiró encima otro trabajador que se trabó en lucha con él hasta que logró reducirlo junto a las otras personas. Durante los interrogatorios posteriores, se pudo establecer que también había perpetrado días antes otro atraco en avenida De los Gauchos.

Allí ingreso y amenazó con un arma de fuego al propietario, quien resultó despojado de la suma de $ 7.000. En el mismo hecho, también fue víctima un cliente que se encontraba dentro del comercio, a quien le sustrajo mediante amenazas, una riñonera conteniendo $ 4.607.

El 8 de julio de 2016 (hacía poco más de 7 meses antes), éste violento delincuente había sido remitido a la cárcel por la jueza penal (de Feria) de 2° turno de Maldonado, por un delito de encubrimiento, tras participar en un ataque a balazos en un bar de calle 7 y avenida De los Gauchos.

En horas de la madrugada de aquella jornada, un hombre fue herido de 4 balazos por 3 individuos que ingresaron sorpresivamente esgrimiendo un arma de fuego. El encargado del comercio trasladó al herido a un centro asistencial de Maldonado donde fue asistido por las heridas sufridas.

El dueño del bar tenía en su poder un arma de fuego calibre 22 que carecía de todo tipo de documentación, por lo cual fue procesado por tenencia ilegal. El herido, que era poseedor de varios antecedentes, dijo que no radicaría denuncia porque no conocía a quienes lo atacaron.

El caso no quedó cerrado ya que solo fue procesado sin prisión el barista, identificado como A.F.N.S., y Enrique Nicolás Pérez Ricardi por un delito de encubrimiento. Los otros participantes en aquel confuso episodio, nunca se supo quiénes fueron.

La garrafa y más

La pasada semana en horas de la mañana, un llamado al teléfono de emergencias 911 solicitó la presencia policial en una casa de avenida Wilson Ferreira Aldunate donde un hombre estaba robando una garrafa de supergas de 13 kilos con la que intentó huir en una bicicleta.

Cuando llegó la Policía, el ladrón dejó todo abandonado, huyó a pie y se escabulló en una casa perdiéndose de la vista de los efectivos. Había roto la puerta principal, y hurtado no solo la garrafa sino otra serie de efectos y prendas de vestir, pero había quedado plenamente identificado.

Horas después, el sujeto fue visto ingresando a su domicilio por lo cual se obtuvo la orden de allanamiento para la casa de José Luis Sosa Aguirre, de 36 años, donde pudo ser detenido. El sujeto, estaba vinculado a otros dos hurtos, uno ocurrido en el mes de octubre y el otro en noviembre.

En ambos casos se había llevado garrafas de supergas de 13 kilos que luego comercializó en su provecho. Llevado ante la justicia, en la sede penal de 11° turno fue condenado a 22 meses de cárcel como autor de 3 hurtos especialmente agravados, y un delito de resistencia al arresto.

José Luis Sosa Aguirre, ha tenido el privilegio de haber sido condenado dos veces en lo que va de este año por otra serie de robos, y penado con medidas sustitutivas a la prisión. La última condena es del 6 de noviembre, cuando le imputaran dos delitos de hurto especialmente agravados.

Días antes a media tarde, personal policial se desplazó hacia calles Francisco Aguilar y Congreso, en el barrio Lavalleja de la ciudad de Maldonado, tras información recibida en el Centro de Comando Unificado sobre un hurto cometido en una finca de la zona.

En el lugar, la denunciante dijo a los policías que durante su ausencia, un hombre mediante el forzamiento de una puerta ingresó a la casa y le hurtó una garrafa de supergas de 13 kilos; además, brindó registros de una cámara de video vigilancia de un vecino que corroboraba lo narrado.

Más tarde, visualizadores del sistema público de video vigilancia, identificaron al autor. Era José Luis Sosa Aguirre, quien en ese momento debía estar cumpliendo medidas cautelares tras ser condenado por otro delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa, el 22 de junio pasado.

Librada la orden de detención, efectivos de Investigaciones de Zona 2 lo interceptaron en avenida Batlle y Ordóñez. Durante la indagatoria previa a su comparecencia ante la justicia, surgió que también era responsable de otro hurto aunque no se precisó cuando y donde ocurrió.

En la sede penal de 4° turno, José Luis Sosa Aguirre fue imputado por la presunta comisión de dos delitos de hurto especialmente agravados en reiteración real. Y como medida cautelar, se dispuso su arresto domiciliario nocturno, de 22.00 a 6.00 horas del día siguiente, por 30 días.

El 22 de junio de este año, este delincuente había sido imputado por un delito de hurto especialmente agravado, por lo que estaba gozando de una pena de 8 meses de libertad a prueba, con la obligación de presentarse una vez por semana en dependencias policiales.

El día anterior en horas de la noche, la Policía fue alertada sobre un intento de robo de cableado del alumbrado público en calle Eduardo Acevedo, en el barrio Fossemale de la ciudad de Maldonado, hacia donde inmediatamente se desplazó un móvil policial.

Allí, fue sorprendido Sosa Aguirre quien en una mano tenía un lampazo con el que sostenía un tendido de cables, y en la otra un cuchillo de mesa con el que intentaba cortarlo. Quedó inmediatamente detenido y luego fue llevado a estrados judiciales donde le aplicaron la pena mencionada.

Ya contaba con otro antecedente del 20 de noviembre de 2018, cuando le impusieran medidas sustitutivas por un delito de hurto especialmente agravado; otro del 16 de julio del año 2015, por el que fue procesado sin prisión; por otro hurto agravado del 20 de noviembre de 2006 con remisión a la cárcel, y por otra tentativa de hurto del 15 de abril de aquel mismo año.