Poseedor de otros 9 antecedentes penales, esta vez fue enviado 1 año a la cárcel, imputado por un delito de hurto especialmente agravado. Como siempre actuó en el territorio que más conoce. Se encontraba en libertad desde octubre del año pasado tras purgar una larga pena por otra serie de ilícitos.

La mañana del jueves 29 de diciembre, personal de Investigaciones de la Zona Operacional 1 con base en Piriápolis comenzó a trabajar para esclarecer un hurto cometido del interior de un vehículo que se encontraba en el estacionamiento de un alojamiento de balneario Playa Grande.

El denunciante constató daños en el vidrio de una ventanilla, y del interior el faltante de una riñonera, dos pares de lentes, una campera, calzado y cajas de cigarrillos. En la escena trabajó Policía Científica que recolectó una serie de muestras para ser enviadas al laboratorio de la dirección Nacional.

En pocos días se remitieron los resultados a Maldonado, confirmando que las muestras recogidas correspondían a Pablo Daniel Acosta Ramos, de 31 años, un conocido delincuente que cada vez que se encuentra en libertad pone en jaque a toda la zona cercana a donde vive.

Requerido, el martes 3 de enero el ladrón fue detenido en calle Atanasio Sierra de Piriápolis, cerca de donde se domicilia. Durante una inspección realizada en la propiedad, se encontró la campera y la riñonera que habían sido hurtadas del vehículo estacionado en Playa Grande.

Cumplidas las restantes instancias, el fiscal dispuso la conducción de Pablo Daniel Acosta a la sede penal de 11° turno de Maldonado, donde solicitó su condena como autor de un delito de hurto especialmente agravado. El titular de la sede le impuso una pena de 12 meses de prisión efectiva.

En su territorio

Poseedor de otros 9 antecedentes penales, Pablo Daniel Acosta Ramos, fue enviado a prisión por última vez el 17 de febrero de 2021 imputado como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados, y cinco delitos de receptación. Le impusieron una pena de 20 meses de prisión.

Cayó en manos de la Policía algunos días antes, luego que fuera denunciado en la seccional 11ª de Piriápolis, el robo de $ 200 en monedas, del interior de una camioneta marca Faw, estacionada frente al domicilio de su propietario, en calle Las Piedras, al Noreste del centro del balneario.

El análisis de registros fílmicos de cámaras de video vigilancia particulares, permitió identificar a Acosta Ramos, en momentos que provocaba daños en una de las ventanillas traseras del vehículo y cometía el hurto de la escasa suma de dinero, para darse a la fuga del lugar.

Dispuesta la requisitoria, la Policía allanó su casa en calle Atanasio Sierra, donde fueron incautados diversos efectos que resultaron ser producto de otros ilícitos, como un juego de copas de helado, calzados, una bicicleta y una licencia de conducir extranjera, entre otras cosas.

Aunque no admitió haber cometido más que dos hurtos, tampoco pudo probar el origen lícito de todo lo encontrado en su casa, por lo cual la Justicia le imputó los 2 delitos de hurto y 5 de receptación, ya que había efectos de otros ilícitos cometidos en la ciudad desde el año anterior.

Con su nueva detención, se aclaró un robo cometido el 28 de febrero de 2020 del interior de un coche estacionado en calle Misiones; en una casa de calle Atanasio Sierra denunciado el 18 de julio del mismo año; y otros cuatro que fueron cometidos en el transcurso de 2021.

También robó el 26 de enero en una casa de calle Manuel Freire; el 2 de febrero del interior de otro coche estacionado en calle Misiones; el 14 de febrero del patio de un complejo de calle Ayacucho; y al día siguiente robó una moto que estaba en el predio de una finca de calle Suipacha.

Anteriormente, Pablo Daniel Acosta Ramos había sido remitido a la cárcel y por el plazo de 6 meses, el jueves 7 de mayo del año 2020, imputado como autor de un delito de violación de domicilio agravado, en concurrencia fuera de la retiración, con un delito de hurto en grado de tentativa.

Había sido detenido dos días antes por investigadores del Distrito 1, con base en Las Flores, dentro del predio de una finca de calles 21 y 6, en balneario San Francisco (al Sur de Piriápolis), cuanto intentaba consumar un robo. En su casa se recuperaron efectos de procedencia ilegal.

A esa altura ya era poseedor de otros 7 antecedentes penales por delitos cometidos desde 2011, año en el que fue procesado nada menos que cuatro veces aunque recién por el último robo concretado fue a la cárcel. Tiene otros 2 antecedentes del año 2012 y uno de 2016.

LO INTENTÓ

Días atrás sobre la hora 1.00, la Policía tuvo conocimiento que desconocidos estaban provocando daños en un local comercial ubicado en avenida Aiguá y bulevar General Artigas, en Maldonado, por lo cual se despacharon varias unidades hacia la zona de “los semáforos”.

Allí fue identificado un sospechoso de estar provocando daños con intenciones de robo, tratándose de L.E.E.F., de 22 años, quien se encontraba muy exaltado, probablemente bajo los efectos de alguna droga. Tuvo que ser trasladado al hospital Elbio Rivero por un corte en el brazo izquierdo.

Mientras se esperaba que fuera asistido y dado de alta, se constataron daños en la puerta principal de un comercio de esa zona de la capital aunque no se había concretado el robo. El joven detenido quedó a disposición de la fiscalía de 4° turno que ordenó otras actuaciones.

Fue conducido al juzgado penal de 11° turno, junto con una serie de pruebas que incluyeron registros de cámaras de video vigilancia aportados. Finalmente, L.E.E.F. fue condenado como autor de un delito de hurto en grado de tentativa, y penado con 3 meses de libertad a prueba.

Durante el mencionado periodo de tiempo, tendrá que presentarse una vez por semana en la seccional policial más cercana al domicilio que fijó como suyo, pero además deberá realizar tareas comunitarias con una frecuencia de dos horas por semana.