Tiene 30 años, y desde el año 2015 a este momento ha cometido una gran cantidad de robos en fincas particulares y comercios de distintos rubros de Maldonado y Punta del Este. En muchas oportunidades fue atrapado por particulares o por la Policía poco después de haber concretado un ilícito. Esta vez no fue la excepción.

En horas de la mañana del lunes 30 de enero, la Policía concurrió a un restaurante ubicado en avenida Roosevelt ya que un desconocido andaba por los techos. Allí fue detenido Jonathan Gastón De los Santos Rocha, de 30 años, y poseedor de profusos antecedentes penales.

Había logrado ingresar al comercio sustrayendo varias botellas de bebidas alcohólicas que fueron halladas sobre el techo. Pero durante la indagatoria ordenada desde la fiscalía de 4° turno, grande fue la sorpresa porque ya había cometido otros 3 robos en el mismo restaurante.

Sus andanzas, según los registros de las cámaras de video vigilancia del comercio, se habían iniciado el 25 de diciembre del año pasado cuando se llevó varias remeras con el logo del restaurante. Dos días después, ingresó dos veces hurtando distintas bebidas en botellas y en latas.

Conducido al juzgado penal de 11° turno, se dispuso la condena de Jonathan Gastón De los Santos Rocha, como autor penalmente responsable de cuatro delitos de hurto, uno de ellos en grado de tentativa y todos en régimen de reiteración real entre sí, y penado con 7 meses de prisión.

Una larga historia

El último antecedente de Jonathan Gastón De los Dantos Rocha, es del 31 de enero del año pasado, cuando le imputaran la autoría de un delito de hurto, luego que la madrugada del 25 de aquel mes se llevara un televisor de 43 pulgadas de un comercio de avenida Aiguá, en Maldonado.

Una empresa de seguridad alertó a la Policía sobre la activación de la alarma en el local donde habían roto una puerta de vidrio. Analizados registros fílmicos de las cámaras del propio comercio, los investigadores de Zona 2 identificaron sin margen de error al autor del hurto.

Librada su requisitoria, De los Santos Rocha fue detenido por policías que recorrían calles del barrio Sarubbi de Maldonado luego que intentó escabullirse en un baldío. Posteriormente compareció ante la Justicia y resultó condenado por un delito de hurto, y penado con 6 meses de prisión efectiva.

Antes, el 17 de septiembre de 2021 en horas de la madrugada, una patrulla policial que realizaba recorridas por el centro de Maldonado, observó a un hombre que llevaba al hombro un durmiente por lo cual decidieron interceptarlo, identificarlo y preguntarle por el origen de la pesada carga.

Era Jonathan Gastón De los Santos, quien aseguró haber levantado el durmiente de un predio abandonado, aunque quedó detenido y fue trasladado a dependencias policiales. Conocidas sus andanzas y ante la presunción de estar ante un robo, se analizaron registros de distintas cámaras de video vigilancia.

Fue allí donde se lo observó ingresando al predio de un comercio y yéndose con el durmiente. Enterada la Fiscalía de 1er. Turno de Maldonado, dispuso su traslado a la sede penal de 4° Turno, instancia durante la cual fue condenado a 4 meses de prisión por un delito de hurto.

A esa altura, arrastraba un antecedente del 30 de junio del mismo año cuando fue condenado a 2 meses de prisión por una tentativa de hurto. Fue atrapado por particulares luego de provocar daños para ingresar a un puesto de venta de comidas en avenida Cachimba del Rey.

Sus anteriores antecedentes en aquel momento, eran de marzo y diciembre de 2020. El domingo 6 de diciembre en horas de la madrugada, fue atrapado por particulares luego de haber robado una serie de herramientas en una tornillería de avenida Martiniano Chiossi, en Maldonado.

Por entonces, Jonathan Gastón De los Santos Rocha hacía menos de dos semanas que había salido de la cárcel; por aquel robo (las herramientas fueron recuperadas cerca del comercio), fue condenado a 5 meses de prisión, como autor de un delito de hurto en grado de tentativa.

Entre el domingo 22 y la madrugada del lunes 23 de marzo del mismo año, De los Santos Rocha robó en una ferretería ubicada en la esquina de las céntricas calles 3 de Febrero y San Carlos, frente a la piscina del Campus de Maldonado. Ingresó mediante la rotura de una puerta de vidrio.

Se había llevado variada mercadería, y quedó registrado en las cámaras de video vigilancia de la zona: se lo vio ingresando y saliendo varias veces del local antes de irse a pie. Rápidamente detenido, al día siguiente fue condenado a 8 meses de prisión por dos delitos continuados de hurto.

Pero antes, el lunes 9 de enero de 2017, había ido a la cárcel tras haber hurtado dos costosas bicicletas de una finca de bulevar Artigas. El día anterior sobre la hora 3.00, personal del GRT de la Zona Operacional 2 lo detuvo a la altura de calle Elías Chiossi, en el barrio Mirador de la Patria.

Circulaba en una bicicleta Trek y llevaba de tiro otra idéntica, y aunque apenas vio a los policías emprendió la fuga pudo ser atrapado y trasladado a dependencias de Investigaciones. Por aquel hecho, la Justicia lo procesó con prisión, imputado por la presunta comisión de un delito de hurto.

A su vez, el 17 de abril de 2016, también había sido procesado tras haber sido intervenido por la Policía en momentos que se desplazaba en una bicicleta cargando trabajosamente una mesa de luz. Además, al ser revisado, en un bolsillo llevaba el control remoto de un televisor.

El ladrón fue trasladado a Investigaciones de la hoy Zona Operacional 2, dependencia en la que luego un octogenario denunció el hurto de una mesa de luz y ropas varias. Llevado ante la Justicia, De los Santos fue procesado con prisión por dos delitos de hurto en reiteración real.

Semanas después, fue trasladado desde la cárcel de Las Rosas para responder por otro robo perpetrado el 26 de abril en un conocido colegio privado ubicado en bulevar Artigas y calle Louvre, barrio Jardines de Córdoba. Fue descubierto por las huellas digitales recogidas por Policía Científica.

Los primeros antecedentes de Jonathan Gastón De los Santos, datan del año 2015: el 16 de septiembre de aquel año, lo procesaron por un delito de hurto, pero no fue a prisión; y el 21 del mismo mes otra vez lo imputaron por un delito de hurto en grado de tentativa; allí empezó la seguidilla de robos.