Estaba prófugo desde el 3 de agosto del año 2015, y un día después ya se encontraba en Uruguay. Librada un Alerta Roja por parte de Interpol España, el individuo fue localizado en San Carlos y detenido el 27 de octubre del año pasado
Luego que Interpol Madrid publicara una notificación roja solicitando la ubicación y captura a nivel internacional de un uruguayo prófugo, buscado en España para cumplir una condena por el delito de tráfico de drogas, la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e Interpol comenzó a trabajar.
En ese marco realizó distintas tareas operativas de análisis y recolección de información que permitieron determinar que el prófugo registraba como último movimiento migratorio una entrada el 4 de agosto de 2015 procedente de Madrid y, además, se pudo ubicar el posible lugar de trabajo del requerido.
Un equipo de la DGLCCO, el 27 de octubre viajó a San Carlos y detuvo al hombre buscado cuando ingresaba a la policlínica donde trabajaba como enfermero. Posteriormente fue trasladado a Montevideo, donde el juez penal de 32° turno dispuso su arresto administrativo preventivo.
De acuerdo a la información brindada, en la que no se aporta la identidad, el prófugo, de 41 años, integraba una organización que compraba drogas que luego eran vendidas por un tercero, cumpliendo la función de encargado de realizar las tareas de transporte de los estupefacientes.
El caso
El 10 de mayo de 2011, durante un operativo en Cartagena, varios hombres terminaron detenidos luego de ser sorprendidos por agentes de servicios policiales de España con 983,5 gramos de cocaína con una pureza del 82,76% y un valor de venta en el mercado ilícito de € 107.272 euros.
La droga fue encontrada en el interior de una furgoneta conducida por el uruguayo, que terminó siendo condenado a 7 años de cárcel; pero estaba prófugo desde el 3 de agosto de 2015. El jueves 2 de febrero de este año, se coordinó con Interpol Madrid su extradición a España.
El detenido fue trasladado por efectivos uruguayos de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e Interpol al aeropuerto internacional de Carrasco, donde lo entregaron a sus pares españoles. Una vez en aquel país, deberá terminar de cumplir la pena: 2 años, 9 meses y 11 días.
