En una ferretería del centro de Maldonado un día rompió una ventana y al día siguiente, ya denunciado el hecho, rompió una reja y logró ingresar para llevarse una motosierra. Quedó filmado y fue fácilmente identificado.

El miércoles 5 de abril, el propietario de un local del rubro ferretería ubicado en el centro de Maldonado, se presentó en una dependencia policial denunciando que al llegar al comercio constató que habían provocado daños en una ventana por donde intentaron ingresar.

Pero al día siguiente constató el forzamiento de una reja y daños en una ventana, así como el robo de una motosierra. Investigadores de Zona 2 analizaron los registros de las cámaras del local logrando identificar como el autor a un conocido ladrón que ya contaba con 11 antecedentes.

Se trataba de Gastón Enrique Brañas Ferrari, de 26 años, quien fue detenido días después. La Fiscalía de 3er. turno impartió directivas y su conducción a la sede penal de 4° turno, donde fue condenado como autor de dos delitos de hurto, uno en grado de tentativa, y penado con 6 meses de cárcel.

Gastón Enrique Brañas Ferrari, ya era poseedor de otros 11 antecedentes penales, el último de los cuales lo llevó a prisión por última vez el 28 de febrero del año pasado, imputado por la autoría de un delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa.

Un llamado al servicio de emergencias 911, permitió el día anterior frustrar un hurto que cometía en un comercio de calle 18 de Julio, en Maldonado. El llamado alertaba sobre ruidos extraños y daños en una ventana por lo que rápidamente se envió un móvil policial.

En el lugar fueron detenidos Brañas Ferrari y otro individuo de 27 años, llevando dos bolsas con efectos del local robado. Ambos fueron derivados a la seccional 1ª de Policía, hasta comparecer en el Juzgado Penal de 4° Turno, donde Brañas Ferrari fue condenado a 6 meses de prisión.

En ese momento, este sujeto se encontraba purgando pena -mediante medidas sustitutivas-, desde el 27 de enero cuando le imputaran un delito de violencia privada. Anteriormente, el 17 de septiembre de 2021 había ido a la cárcel por otro delito de hurto en grado de tentativa.

La madrugada de aquel día, personal policial fue hacia un kiosco de avenida Lavalleja, en la ciudad de Maldonado, donde un desconocido había causado una serie de daños con intenciones de robo. El dueño se encontraba durmiendo en los fondos y sintió ruidos extraños.

Cuando se levantó, sorprendió a un sujeto que intentaba ingresar, pero que al verlo se dio a la fuga. Recorridas realizadas en las inmediaciones por la Policía, terminaron en la intervención de Gastón Enrique Brañas Ferrari, quien presentaba lesiones en su mano izquierda.

Tras ser llevado al hospital Elbio Rivero para ser asistido, Brañas Ferrari quedó detenido y a disposición Fiscal. A última hora de la misma jornada compareció en el juzgado penal de 4° turno, donde fue condenado a 3 meses de prisión, como autor de un delito de hurto en grado de tentativa.

El mismo año pero el 20 de marzo, fue unos meses a prisión por otro delito de hurto; el 4 de marzo 2020, había sido condenado por 3 delitos de hurto, uno especialmente agravado; el 29 de diciembre de 2019 también fue a prisión por otra tentativa de hurto, y el 27 de marzo de 2018 por otro hurto.

Una vez más al Vilardebó

A todo esto, el martes 28 de marzo fue cometido un hurto en un supermercado del centro fernandino, ubicado sobre calle José Dodera. Un sujeto había ingresado al local y tras tomar un hacha y un destornillador en la sección ferretería, salió naturalmente sin pasar por las cajas.

La encargada del supermercado aportó las características del autor, lo que permitió que poco después, una patrulla de la Guardia Republicana que operaba en jurisdicción de la seccional policial 6ª, ubicara a un individuo que llevaba el hacha y el destornillador robados.

Identificado como Alejandro Leiss Costa, de 33 años y poseedor de varios antecedentes penales, fue derivado al hospital Elbio Rivero y posteriormente a dependencias policiales, donde se inició la investigación y se procedió a entregar las herramientas robadas al supermercado.

Enterada la Fiscalía de 4° Turno impartió directivas para la investigación y dispuso que lo valorara un médico psiquiatra forense. Tras ello, compareció en la sede penal de 11° turno donde resultó formalizado como presunto autor de un delito de hurto, en calidad de autor inimputable.

Como en otras ocasiones, se dispuso su internación en el hospital  Vilardebó por 90  días. Leiss Costa arrastra innumerables antecedentes -la mayoría por delitos cometidos en la ciudad de Aiguá-, el último de los cuales es de los primeros días del mes de febrero del año 2021.

El lunes 8 de febrero de aquel año, la Policía fue convocada desde una finca de avenida De los Gauchos, donde este sujeto había sido sorprendido dentro de la misma por su propietario. Durante la indagatoria, se confirmó que antes, había ingresado otras dos veces el mismo día esa finca.

Llevado ante la Justicia, Alejandro Leiss Costa fue condenado a 6 meses de prisión como autor de tres delitos de violación de domicilio, uno de ellos agravado y todos en régimen de reiteración real. Había recuperado la libertad hacía alrededor de un mes luego de purgar pena por otro hecho.

Antes, había sido enviado a prisión el 7 de mayo del año 2020, imputado como autor de un delito de hurto agravado. Días antes, policías de la seccional 8ª de Aiguá concurrieron a su casa para controlar que estuviera cumpliendo el arresto domiciliario por una condena anterior.

Pero en ese momento, llegaba de la calle en una bicicleta que luego se probó la había robado en calles Aparicio Saravia y General de la Llana. La Justicia de San Carlos le impuso una pena de 8 meses de prisión efectiva. A comienzos de enero había sido enviado 60 días a prisión preventiva.

La pena fue impuesta porque el 29 de diciembre de 2019 robó una billetera con documentos personales varios, tarjetas y dinero del interior de un coche. La Policía inició la investigación del hecho pudiendo lograr una serie de elementos que indicaron que el autor había sido Leiss Costa.

A mediados del mes de febrero de aquel 2019, aterrorizara a la ciudad de Aiguá, recorriendo varias calles cargando huesos humanos que luego arrojó en la propiedad del dueño de una empresa fúnebre, y posteriormente protagonizó otros episodios en la parroquia.

Allí, entre otras cosas, había profanado la tumba de un sacerdote. Tras una serie de idas y venidas, compareció ante la Justicia que dispuso su traslado compulsivo al hospital Vilardebó. Nunca se conocieron los resultados de las pericias, y de hecho estaba nuevamente en libertad.