La mayoría de los antecedentes de  Kevin Pool Herrera Rodríguez, son por hurtos o tentativas de hurto de combustible.Tiene 26 años y ya contaba con otros cinco antecedentes penales, la mayoría por delitos similares. Como en otras ocasiones, fue atrapado por la Policía con las manos en la masa. En otro caso, dictaron prisión preventiva para un sujeto que mediante amenazas, se llevó una bicicleta de una casa de balneario Buenos Aires.

 

La mañana del sábado 13 de mayo, efectivos policiales que patrullaban calles del barrio San Fernando de Maldonado, fueron llamados por un vecino que les expresó que en ese mismo momento un sujeto estaba hurtando combustible de su automóvil estacionado a muy pocos metros.

En minutos fue detenido Kevin Pool Herrera Rodríguez, de 26 años y poseedor de varios antecedentes por robos similares, al que le incautaron distintos implementos así como un recipiente para depositar el combustible, siendo trasladado inmediatamente a dependencias policiales.

Enterada la Fiscalía de 3er. turno y tras ser indagado, lo condujeron a la sede penal de 4° turno. Allí se dispuso la condena de Kevin Pool Herrera Rodríguez, como autor de un delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa, a la pena 6 meses de prisión.

Casi siempre por lo mismo

Kevin Pool Herrera ya contaba con otros 5 antecedentes penales, y había sido enviado a la cárcel por última vez el lunes 1° de agosto del año pasado y por el término de 5 meses, como autor de un delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa.

El sábado 30 de julio, la Policía concurrió a una casa ubicada en calle Libertad, en el barrio Maldonado Nuevo, donde varios vecinos habían detenido a este sujeto que fue sorprendido cometiendo un robo. Un hombre que pasaba por el lugar vio una serie de efectos en el patio de la casa.

Sospechando que algo no estaba bien decidió llamar al 911 al tiempo que otros vecinos lo alertaron de que en el interior de la casa había un desconocido. Se trataba de Kevin Pool Herrera quien fue derivado a dependencias policiales hasta comparecer en el Juzgado Penal de 11° turno.

A esa altura ya contaba con varios antecedentes penales, y había sido remitido a la cárcel anteriormente el 23 de septiembre del año 2019, imputado por un delito de hurto especialmente agravado por la pluriparticipación. La pena impuesta fue de 9 meses de prisión efectiva.

Fue detenido por la Policía en horas de la madrugada del día anterior, tras el alerta por un hurto que se estaba cometiendo en ese momento, del interior de un vehículo que estaba estacionado en avenida Aiguá y calle Yerbal, en el barrio Sarubbi de la ciudad de Maldonado.

Cuando la primera patrulla llegó al lugar, los efectivos sorprendieron a Herrera Rodríguez escondido debajo de una lona, y junto a él parte de los efectos que se denunciaron como robados, cuyo detalle no fue aportado. Actuó al menos con otro sujeto que la Policía comenzó a buscar.

Antes, el 8 de marzo del mismo año, había sido enviado algunos meses a la cárcel imputado como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados, en grado de tentativa. Pero el 31 de marzo del año 2018, también había ido otra vez a la cárcel, durante 9 meses, por un delito de hurto agravado.

Resultó detenido luego de ser denunciado por el propietario de una camioneta que estaba estacionada en calles Simón del Pino y Santiago Gadea, en el barrio Odizzio de Maldonado, al percatarse que le habían provocado daños en el tanque de combustible y le habían robado la nafta.

Minutos más tarde, policías del grupo PADO que patrullaban la zona, avistaron a dos individuos portando un bidón de 6 litros, procediendo a su intervención y traslado a la seccional policial 6ª. Allí, Herrera admitió haber cometido el robo por lo que quedó detenido y su amigo liberado.

Finalmente, el 21 de marzo de 2017 había sido remitido a la cárcel, imputado por la presunta comisión de un delito de hurto agravado en grado de tentativa, tras ser atrapado robando combustible de otro vehículo en calles Simón del Pino y Ceferino de la Torre, también en barrio Odizzio.

En aquella ocasión, efectivos policiales de la seccional 6ª lo sorprendieron debajo de una camioneta utilitaria marca DSFK, manipulando el tanque de combustible del que pretendía sacar el combustible. Fue detenido y derivado a la Justicia con el resultado ya mencionado.

DE PESADO POR UNA BICICLETA

En horas de la tarde del domingo 14 de mayo, se recibió un llamado en el servicio de emergencias 911, dando cuenta que poco antes en una casa de balneario Buenos Aires, un hombre había ingresado amenazando a la propietaria con intenciones de hurtarle una bicicleta.Enrique Guzmán Hernández Díaz se llevaba una bicicleta luego de amenazar a su dueña en una casa de balneario Buenos Aires.

Al lugar fueron derivadas unidades móviles de la URPP y de Investigaciones de Zona Operacional 4, cuyos efectivos llegaron a la dirección indicada en el preciso momento que el denunciado se alejaba llevándose una bicicleta, por lo cual fue inmediatamente interceptado y detenido.

Fue identificado como Enrique Guzmán Hernández Díaz, alias “El Pipo”, de 30 años y poseedor de varios antecedentes penales, quien tras ser llevado a la Fiscalía de 2° turno de San Carlos, compareció en el juzgado penal de 2° turno de esa ciudad donde resultó formalizado.

“El Pipo” está imputado por la presunta comisión de un delito de violación de domicilio, en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de hurto en grado de tentativa, por lo cual se dispuso que en tanto se completa la investigación, esté en prisión preventiva durante 90 días.

Enrique Guzmán Hernández Díaz, había sido imputado por última vez el 29 de enero del año pasado, por la presunta comisión de reiterados delitos de hurto agravados, aunque no se conocieron luego detalles de la condena y la pena que le impusieron al cerrarse el caso.

Pero este delincuente, aún es recordado cuando el jueves 26 noviembre de 2017, marchó a la cárcel tras perpetrar una rapiña a mano armada, junto a un menor, en la fábrica de pastas El Maestro Italiano, ubicada en la esquina de avenida Joaquín de Viana y calle Dr. Edye, en Maldonado.

El martes 24 de noviembre de aquel año, en el entorno de la hora 11.00, piloteaba la moto de la novia del menor de 17 años que consumó la rapiña. A pesar de que a las pocas horas el adolescente cayó en manos de la Policía, “El Pipo” había logrado zafar el cerco policial y estaba armado con un revólver calibre 32.

Poco antes de la hora 20.00 del día siguiente, viajaba como acompañante en una moto que era monitoreada por cámaras de video vigilancia, por lo que se había dispuesto el despliegue de varias unidades del GRT que finalmente iniciaron una persecución que concluyó en avenida Wilson Ferreira Aldunate.

Mientras quien conducía la moto logró escapar hacia un monte cercano, en el que fue atrapado posteriormente, Hernández Díaz fue reducido luego de haber encañonado a un Policía con el arma que portaba, la misma usada en la rapiña a la mencionada fábrica de pastas.

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