A esa altura ya había cometido otros robos pero no había comparecido ante Fiscalía que lo había emplazado, luego que la Policía lo interviniera en Pan de Azúcar con prendas de vestir robadas.

En horas de la mañana del miércoles 24 de mayo, un llamado al teléfono de emergencias 911, alertó a la Policía sobre la presencia de un intruso durmiendo en el hall de un hotel de Piriápolis que en estos momentos se encuentra cerrado, al que había ingresado mediante daños en una puerta.

En forma inmediata fue enviada al establecimiento una unidad móvil de la URPM de Zona 1, que encontró efectivamente durmiendo en el interior, a un sujeto que ya tenía preparada una serie de objetos para ser llevados. Lo identificaron como Leonardo Andrés Gauna Núñez, de 25 años.

El individuo, poseedor de otros antecedentes y recientemente liberado de la cárcel, tras ser trasladado comenzó a ser indagado, lográndose establecer que no sería ajeno a otro hurto cometido el jueves 11 de mayo en una finca de Piriápolis, durante la ausencia de sus moradores.

El ladrón había ingresado mediante la rotura de una ventana y se marchó con distintos efectos. Pero además, el martes 9 de mayo, Gauna Núñez había sido intervenido en la vecina ciudad de Pan de Azúcar, ocasión en la que le incautaron una serie de prendas de vestir que habían sido hurtadas.

Había quedado emplazado por Fiscalía aunque al momento de ser detenido el miércoles 24 no había comparecido. Llevado a la sede Penal de 11° turno, fue condenado como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados, un delito de receptación, y un delito de hurto en grado de tentativa, siendo penado con 20 meses de prisión efectiva.

Leonardo Andrés Gauna Núñez, hace muy poco que salió de la cárcel y debía estar cumpliendo en libertad la otra mitad de una pena que le impusiera la Justicia el viernes 9 de septiembre del año pasado, como autor de un delito de asistencia a agentes de actividades ilícitas.

Integraba un grupo de 5 individuos que fuera condenado en el marco de un duro golpe al microtráfico en la ciudad de Piriápolis. Cuatro de ellos fueron detenidos en una finca de la céntrica calle Tucumán, la que estaba siendo vigilada desde varios meses antes, por el funcionamiento de una boca de venta de drogas.

Gauna Núñez fue uno de los detenidos en esa finca, en la que se incautó un revolver con balas y otros varios proyectiles, cuchillos, 5 dosis de clorhidrato de cocaína, una balanza de precisión y elementos utilizados para la comercialización de las drogas, un envoltorio con marihuana y varios teléfonos celulares.

Este sujeto fue penado por el delito indicado, a 7 meses de prisión efectiva y a otros 7 de libertad a prueba con una serie de condiciones, por lo cual en este momento debía estar cumpliendo una serie de medidas sustitutivas fuera de la cárcel, en la que estuvo hasta el 9 de abril.