Entre ambos casos, dos hombres terminaron condenados y en la cárcel, en tanto otros están formalizados aunque preventivamente también están tras las rejas.

Desde la pasada semana, la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) trabajaba a partir de información obtenida que daba cuenta del funcionamiento de una boca de venta de estupefacientes, en una casa de calles Atanasio Sierra y Alberto Caracará, en el barrio San Antonio de Maldonado.

Iniciada la operación denominada “Gordon” se constató la veracidad de los datos aportados, por lo cual se dio cuenta a la Fiscalía de 4° turno que tramitó la orden de allanamiento que, se concretó el miércoles 28 con la detención de 3 hombres, uno de los cuales posteriormente quedó en libertad.

Quedaron detenidos A.M.B., de 23 años, y Jorge Daniel Olivera Barboni, de 31 y poseedor de antecedentes penales. Asimismo, se incautaron 30 dosis de clorhidrato de cocaína, 87 proyectiles de diferentes calibres, $ 18.400, US$ 5, una moto Baccio 125c.c. y otra Winner 110c.c., entre otros efectos.

Los detenidos fueron conducidos a la Fiscalía actuante, donde se dispuso que el tercer intervenido, de 46 años, quedara emplazado, en tanto los otros dos fueran conducidos a la sede penal de 4° turno, donde finalmente resultaron condenados y penados con prisión efectiva.

A.M.B., que por el momento carecía de otros antecedentes, lo condenaron como autor penalmente responsable de un delito continuado de suministro de sustancias estupefacientes prohibidas a titulo oneroso, siendo penado con 4 meses de penitenciaría.

A Olivera Barboni le imputaron el mismo delito pero como cómplice y fue penado con 12 meses de prisión. Registraba su último antecedente del 4 de noviembre de 2016 cuando lo procesaron por un delito de desacato y un delito de privación de libertad, con un delito de violencia doméstica agravada por el género de la víctima.

En San Carlos

A todo esto, la BDA desbarató otra boca de venta de drogas en calle Carlos Seijo de la ciudad de San Carlos, luego de tareas de vigilancia que corroboraron el movimiento de varias personas, una de las cuales fue observada retirándose con un envoltorio de clorhidrato de cocaína para consumo.

Dispuesto el allanamiento por parte de la Fiscalía de 2° turno, en primera instancia resultaron detenidos tres hombres, y en el interior de la finca, otro mayor de edad junto con el propietario, Sebastián Nicolas Graña Ricci, de 38 años, a quien se le incautó un envoltorio con clorhidrato de cocaína.

En otra habitación fue detenido Cristian Nicolas Hernandorena Echechuri, de 24 años, quien tenía en una riñonera 5 dosis de la misma droga y $ 11.769. También se incautaron tres teléfonos celulares y se intervino a una mujer a la que encontraron escondida en otro dormitorio.

Enterada nuevamente la Fiscalía actuante y tras la indagatoria, solo dos de los detenidos fueron conducidos al Juzgado Penal de 2° turno, siendo formalizados por la presunta comisión de un delito de negociación de estupefacientes; como medida cautelar estarán 90 días en prisión preventiva.

Uno de ellos es Cristian Nicolás Hernandorena Echechuri, quien registraba su último antecedente del 29 de marzo del año pasado, cuando fuera condenado en la sede penal de 1er. turno de San Carlos, como autor de 3 delitos de hurto y penado con 6 meses de prisión efectiva.

Dos días antes había cometido el último de tres hurtos de ropa en un supermercado de San Carlos. Su accionar había sido registrado por el sistema de video vigilancia del comercio, siendo detenido posteriormente por la Policía mientras oficiaba de cuidacoches frente a otro supermercado.

El otro formalizado es Sebastián Nicolás Graña Ricci, quien el 6 de julio de 2020, había sido imputado por última vez como autor de un delito de violencia doméstica agravada. Concurrió al domicilio de su expareja, a la que atacó con un arma blanca así como a su hija de 16 años.

Aunque en circunstancias que la Policía no reveló, el violento sujeto también resultó lesionado y se dio a la fuga, pero poco después fue intervenido por efectivos de la Guardia Republicana que lo derivaron a dependencias policiales de la ciudad de San Carlos, desde donde se informó a Fiscalía.

Antes, Graña Ricci había sido procesado el 30 de octubre de 2015, y condenado a 3 años de prisión como autor de un delito de rapiña agravado por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa. Al cumplir 2/3 de la pena y por buena conducta, recuperó la libertad anticipada el 23 de febrero de 2018.