El sujeto, de 35 años, fue extraditado el jueves último y trasladado inmediatamente a Maldonado donde quedó a disposición Fiscal. Con una gran cantidad de elementos probatorios de su participación en el asesinato, el viernes fue conducido ante la Justicia. Estará 8 meses cumpliendo prisión preventiva.

Eduardo Fabián Capelletti, de 35 años y empleado de una empresa de catering, había llegado el jueves 14 vía fluvial a Montevideo, desde donde fue trasladado inmediatamente a Maldonado para quedar a disposición de la Fiscalía de San Carlos actuante en el caso.

Cumplida este viernes 15 la audiencia en el Juzgado Penal de 2° turno de esa ciudad, Capelletti fue formalizado como presunto autor de un delito de homicidio muy especialmente agravado, disponiéndose como medida cautelar su prisión preventiva por el término de 8 meses.

El otro presunto autor sigue detenido en Argentina a la espera de que se conceda la extradición. Los dos extranjeros, fueron vistos con la víctima en su vehículo, el que luego fue encontrado incendiado en calles de Montevideo, tras abandonar el cuerpo de Torres cerca de Pan de Azúcar.

Agentes del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA), habían detenido la tarde del miércoles 12 de abril, a los dos individuos en la localidad de Tolosa, La Plata, que están sindicados como responsables del asesinato de Rúben Alejandro Torres Rodríguez.

De acuerdo a la investigación de la Policía de Maldonado, estos individuos visitaron a Torres y presuntamente con intenciones de robo le ocasionaron la muerte, lo trasladaron en su coche hasta cercanías de Pan de Azúcar donde abandonaron el cuerpo y huyeron hacia Montevideo.

Con el paso de las horas y un intenso trabajo de análisis retrospectivo de decenas de cámaras de video vigilancia pública y privada, se pudo arribar a la conclusión de que esos hombres serían los responsables del asesinato, quienes en la capital abandonaron e incendiaron el coche de la víctima.

Los sospechosos fueron identificados como Juan Pablo Levaggi, peluquero de 22 años, y Eduardo Fabián Capelletti, empleado de una empresa de catering, de 35, quienes tras el asesinato retornaron a Argentina a través del paso fronterizo de Fray Bentos - Puerto Unzué, el 7 de febrero.

Inesperado

El domingo 19 de febrero, mientras se avanzaba en la investigación de lo que claramente fue un homicidio, se reveló que el cuerpo encontrado la tarde del domingo 12 del mismo mes en la periferia de Pan de Azúcar, era de Rúben Alejandro Torres Rodríguez (46) buscado desde hacía una semana.

El cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición en una zona de arbustos, maniatado y envuelto en una sábana, y fue descubierto sobre la hora 17.30 de aquella jornada en la intersección de Ruta 9 y Ruta Interbalnearia, en la salida de Pan de Azúcar hacia Montevideo.

La muerte databa de unos 5 días y fue violenta, según las pericias, aunque en primera instancia no se pudo precisar si fue causada por el uso de arma de fuego, arma blanca, golpes o asfixia. Homicidios de la Policía de Maldonado comenzó a trabajar sobre una serie de pistas e indagó a varias personas.

Donde apareció el cuerpo no fue la escena primaria del hecho, por lo cual se realizó una recomposición del recorrido que pudo haber hecho el o los homicidas tras salir de la ciudad de San Carlos en dirección a Montevideo. Distintas cámaras de video vigilancia aportaron datos claves.

El Chevrolet Spark de la víctima, encontrado incendiado en la capital del país el 7 de febrero, indicaba que el o los responsables de lo ocurrido quisieron borrar toda prueba y rastro de ellos mismos, así como de lo que pudo haber ocurrido dentro de la unidad entre San Carlos y la capital.

La búsqueda

La última comunicación que habían tenido familiares de Rúben Alejandro Torres Rodríguez con él, fue la noche del lunes 6 para el martes 7 de febrero. Su ausencia y falta comunicación, que no eran habituales, activaron las alarmas hasta que el miércoles 8 fue radicada la denuncia.

Su familia aseguró que no tenía enemigos, que era un hombre “muy familiero” y que su rutina era de la casa al trabajo; pero además que no era de ausentarse tantos días sin avisar, por lo cual a medida que pasaron las horas y los días el misterio en torno a su desaparición aumentó.

El auto Chevrolet Spark -que “Rubito” hacía muy poco tiempo había adquirido-, fue encontrado quemado y sin las chapas matrículas, en calles Guaná y Casinoni, en el barrio Cordón de Montevideo. Fue el peor presagio, porque desde ese momento se comenzó a temer lo que luego se confirmó.

Se supone que el asesinato se produjo en el marco de un intento de robo de valores de Torres, ya que hay registros de que los dos autores intentaron realizar algunas operaciones con su tarjeta de débito, lo que no lograron. La Policía nunca reveló si le hurtaron otros efectos.