Esta es la casa del holandés en Pan de Azúcar, puesta a la venta en Mercado LibreUna estafa que podría rondar los US$ 41 millones se encuentra investigando un juzgado Especializado en Crimen Organizado a cargo del doctor Néstor Valetti. Ya hay cuatro procesados, uno de ellos un holandés radicado en Pan de Azúcar, donde podría haber comercios involucrados.

El juez Especializado en Crimen Organizado de 1º Turno, doctor Néstor Valetti, procesó con prisión al holandés identificado como O.S., y al paraguayo J.R.V.B., a quienes les imputó el delito de estafa mediante el uso de tarjetas de débito, en perjuicio de la empresa First Data, licenciataria de la marca "Maestro".

Los procesados aprovecharon sistemáticamente un error de programación o defecto del sistema de conversión monetaria de la empresa First Data, por lo cual cuantiosas compras que realizaron por miles de dólares, en realidad aparecían en los estados de cuenta pero en miles de pesos uruguayos.

Según quedó al descubierto durante el inicio de la investigación, tanto el holandés radicado en Pan de Azúcar, como el paraguayo, valiéndose de su conocimiento de la situación, realizaban compras sistemáticas en Uruguay, obteniendo en la conversión errónea de la moneda, importantes ganancias.

Además, el juez le tipificó al holandés un delito continuado de lavado de activos, por entender que "blanqueó" el dinero obtenido ilícitamente, "en adquisición y transacciones de apariencia legal", como una casa en la ciudad de Pan de Azúcar que reformó y ha puesto a la venta.

El comienzo

La investigación -que según fuentes judiciales recién comienza-, es llevada adelante por un equipo multidisciplinario integrado por personal de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol, de la Secretaría Nacional Anti lavado, de la Unidad de Investigación y Análisis Financiero (UIAF) del Banco Central y de una perito contable del ITF.

Valetti da cuenta en su resolución, que "se ha recolectado importante información de carácter financiero y patrimonial sobre las maniobras presuntamente delictivas que se han desarrollado en nuestro territorio, clasificando en grupos los diferentes modos operandi".

La denuncia fue radicada ante el juzgado Especializado en Crimen Organizado, el 7 de noviembre de 2014 por la empresa First Data Uruguay S.A. Las tarjetas de débito utilizadas se emitieron fuera de Uruguay y Argentina, y sus titulares son mayoritariamente paraguayos, aunque otros son franceses y holandeses.

Las maniobras se realizaban en connivencia con un considerable número de importantes comercios de plaza que ahora son investigados, varios de ellos ubicados en la ciudad de Pan de Azúcar donde se había radicado el holandés. Según la firma denunciante, la estafa sería de unos US$ 41 millones.

El holandés O.S. fue detenido en Pan de Azúcar, donde había adquirido una finca que refaccionó y había puesto a la venta. El paraguayo J.R.V.B. es funcionario de la Delegación de la Aduana de la República del Paraguay en Montevideo. Ambos individuos fueron los dos primeros procesados con prisión.

Buenos clientes

El holandés ya era muy conocido en Pan de Azúcar, donde se radicó unos dos años atrás. Es titular de una tarjeta de débito Maestro de Master Card, y lo primero que adquirió fue una bicicleta de mountain bike en US$ 1.700 por la que finalmente solo pagó 70 euros.

Así descubrió que algo estaba mal en la administradora de la tarjeta, por lo que “probó” realizando otras compras para confirmar que efectivamente ese error se estaba registrando. Así comprobó que el sistema informático de la empresa First Data tenía un defecto de conversión de moneda.

Traducía a pesos uruguayos todas las compras realizadas en dólares, con lo que obtenía suculentas ganancias al comercializar luego lo adquirido al precio real. La última maniobra descubierta, la realizó en complicidad con un dueño de camiones y en una estación de servicios.

En acuerdo con una persona de apellido G., propietaria de varios camiones, el holandés adquirió por adelantado con su tarjeta, combustible por una suma aproximada a los US$ 75.000, tras ser aceptada de buena fe por el dueño del establecimiento, pero en connivencia con el dueño de los camiones.

Este último, concurría a la estación de servicios, abonando al principio el 25% de la nafta, y posteriormente el 50%. El holandés habría advertido a G. de la maniobra perpetrada, habiendo declarado la compra por la suma mencionada, por lo que obtuvo una ganancia del 30%.

De la misma forma adquirió materiales de construcción para su casa, ya que cuando llegó a Uruguay adquirió el inmueble (el 10 de abril de 2013) en solamente U$S 25.000 y en la actualidad, aún no habiendo finalizado las reformas, tiene en venta en Mercado Libre esa propiedad en U$S 143.000.

También le pagó a los obreros sus salarios, con herramientas nuevas o con muy pocos uso, y materiales de construcción que adquirió valiéndose de la misma maniobra con su propia tarjeta; asimismo, adquirió un terreno en el balneario Playa Hermosa, en la suma de U$S 19.000.

En otros comercios adquirió varios relojes Rolex, cadenas de oro y una camioneta Chevrolet modelo S-10 Advantage. Como consecuencia de estas maniobras la empresa First Data estimó en US$ 396.182 la estafa perpetrada, y que se encuentra debidamente documentada.

En cuanto al aduanero paraguayo J. R. V. B., se probó que al tomar conocimiento del defecto de conversión en el sistema de First Data, comenzó a realizar múltiples transacciones, llegando a adquirir una moto de agua Yamaha en US$ 20.000 que ni siquiera retiró, porque inmediatamente la vendió en US$ 14.500.

También compró varios teléfonos celulares, un reloj Armani en US$ 200, una cadena de oro con crucifijo, varios televisores LCD, y una cocina entre otros efectos aprovechándose de las ganancias que le redituaba el defecto de conversión entre las monedas.

El paraguayo, se comprometió en la sede penal donde fue procesado, a pagarle a la empresa First Data la suma de US$ 200.000, en cuatro años a razón de US$ 50.000 por año. Fue imputado por un delito continuado de estafa, sin perjuicio de que la carátula pueda ampliarse a un delito de lavado de activos.

Otros dos

En las últimas horas en tanto, el juez Valetti procesó a un ciudadano francés por un delito continuado de estafa en calidad de autor. Hizo maniobras similares a los dos anteriores, por un monto que la empresa damnificada estimó en los US$ 600.000.

También fue procesado un empresario uruguayo, por el mismo delito que el francés, pero en calidad de co-autor. Se estima que en este caso las maniobras fraudulentas alcanzaron los US$ 400.000.

Las actuaciones continúan en distintas partes del país por lo que en los próximos días habrá nuevas detenciones y eventuales procesamientos por los delitos de estafa y lavado de activos. Otros involucrados, ya se sabe que están en el exterior.

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