El empleado de un bar de San Carlos, fue procesado sin prisión por un delito de disparos de arma de fuego. Un joven ladrón robó en el comercio, pero además amenazó a su hija, por lo cual salió en su búsqueda para aclarar las cosas, efectuando dos disparos con un arma de fuego.
Personal policial de la seccional 2ª de San Carlos, concurrió sobre las 22.00 horas del jueves 14 de mayo al barrio El Core, en respuesta a un llamado al teléfono de emergencias 911, que daba cuenta de disparos de arma de fuego efectuados por un hombre frente a una finca.
El hecho había ocurrido en la calle Wilson Ferreira Aldunate, entre Quintín Correa y Pantaleón Sosa, donde los denunciantes dijeron que minutos antes se había presentado en un hombre armado, reclamando por la presencia de Maximiliano Ezequiel Acosta Andreoli, de 19 años.
El arma -que resultó ser un revolver marca Rossi calibre 22-, había quedado tirada cerca del lugar; en tanto, a pocas cuadras se intervino a quien resultó ser J.C.G.M., de 50 años de edad, empleado de un bar de la ciudad de San Carlos robado días antes por Maximiliano Acosta.
Por mano propia
Durante las actuaciones policiales, se pudo saber que el mismo jueves en horas de la tarde, el detenido se había presentado en la seccional 2ª acompañado por su hija de 15 años, a quien el joven ladrón le había dicho que iba a matar a su padre, porque lo había encontrado robando.
El mismo día en horas de la mañana, se había activado la alarma del bar donde trabaja J.C.G.M., quien al llegar observó a Maximiliano Acosta fugándose y llevando consigo varias botellas de whisky. Ese hecho y la amenaza a su hija, lo llevaron a salir en busca del delincuente.
El viernes, con un panorama claro respecto a lo que realmente había desembocado en el ataque a balazos, la Policía salió en busca de Maximiliano Ezequiel Acosta Andreoli, por su vinculación con el robo al bar y las amenazas, quien fue detenido en el barrio La Esperanza.
En forma paralela, se presentó ante la seccional 2ª el propietario del bar en el cual se desempeña J.C.G.M. y también su esposa, estampando la denuncia por el hurto de varias botellas de bebidas alcohólicas, detonante de todo lo sucedido posteriormente.
Llevados los dos detenidos ante la jueza penal de 2° turno de San Carlos, se dispuso la remisión a la cárcel por un delito de hurto en régimen de reiteración real con un delito de amenazas, del joven delincuente Maximiliano Ezequiel Acosta Andreoli.
El empleado del bar, fue procesado sin prisión por un delito de disparos de arma de fuego. Como medida sustitutiva, deberá presentarse ante la comisaría de San Carlos, dos veces por semana durante 60 días, y permanecer allí durante dos horas en cada ocasión.