Uno de los sujetos imputados paseaba por el barrio San Martín de Maldonado en una moto que había robado en el centro de Maldonado, mientras que el otro, lo hacía en una bicicleta hurtada de un edificio de Punta del Este.
A la hora 4.00 del lunes 25 de diciembre, personal de la Guardia Republicana que patrullaba calles del barrio San Martín de Maldonado, vieron como el piloto de una moto que llevaba a una chica como acompañante, al verlos comenzó a huir aunque fue interceptado a la altura de calles Uruguay e Isla de Flores.
Identificado resultó ser Richard Maximiliano Garaza Veiga, de 28 años y poseedor de varios antecedentes. Verificados los datos del birrodado surgió que había sido hurtado el lunes 18 de diciembre en horas de la noche, en calles Ventura Alegre y Sarandí, en el centro de Maldonado.
El robo había sido registrado por cámaras del sistema público de video vigilancia, lo que sirvió como elemento probatorio. En dependencias policiales, la moto fue periciada y el piloto indagado, en tanto la mujer que lo acompañaba, por disposición Fiscal recuperó la libertad.
Celebrada la audiencia en el Juzgado Penal de 4° turno de Maldonado, se dispuso la condena de Richard Maximiliano Garaza Veiga como autor de un delito de hurto especialmente agravado, siendo penado con 14 meses de prisión. Mientras tanto la moto, fue reintegrada a su dueño.
Este hombre era poseedor de 4 antecedentes, el último de los cuales lo llevó tras las rejas el 23 de noviembre de 2020, imputado por un delito de receptación, un delito de tráfico interno de arma de fuego y municiones, un delito de porte de arma de fuego en lugares públicos, con un delito de porte de arma por reincidente.
El día anterior, personal de Investigaciones de Zona 2 que patrullaba calles entre los barrios Maldonado Nuevo y Mirador de la Patria, observó a un sujeto que a la altura de calles Miguel Martínez y Libertad se descartó de una bolsa y huyó. En la bolsa, había una pistola marca Glock 17.
Más tarde se confirmaría que pertenecía a la Policía. Minutos después fue detenido Richard Maximiliano Garaza. Tras las actuaciones de rigor compareció ante la Justicia, y fue condenado a 3 años de penitenciaría, por lo cual, de haber cumplido la totalidad de la pena, hacía apenas un mes que estaba en libertad.
Anteriormente, había ido a la cárcel el 12 de noviembre de 2019. El Juez Penal de 4° turno de Maldonado lo había condenado como autor de dos delitos de receptación en reiteración real, a 9 meses de prisión. Un mes y medio antes había recuperado la libertad por un delito similar.
La madrugada del lunes 11 de noviembre de aquel año, los ocupantes de una moto que circulaba por avenida Aparicio Saravia, al ver acercarse un móvil policial intentaron alejarse rápidamente por lo cual fueron intervenidos e identificados. Al ser fiscalizado el birrodado, surgió que era robado.
Se trataba de una moto marca Yumbo, cuyo dueño la había denunciado como robada ante la Policía cuatro días antes. La víctima del hurto dijo que se la habían llevado del estacionamiento de un edificio ubicado en la rambla Claudio Williman de Punta del Este.
Al ser identificados los ocupantes de la moto, uno era Garaza Veiga, quien llevaba entre sus ropas una pistola de aire comprimido y un sable de bronce de la afamada marca alemana Solingen, de 40 centímetros de hoja. Los dos sujetos fueron trasladados a dependencias policiales.
Posteriormente, por disposición Fiscal su acompañante quedó en libertad pero él permaneció detenido, ya que además de pilotear la moto llevaba los efectos mencionados, que resultaron haber sido robados de una finca ubicada en el límite de los barrios Parque del Golf y Kennedy.
La Policía se desplazó hacia una residencia ubicada en las avenidas Luis Pasteur y San Pablo, donde la casera dijo que al llegar esa jornada, constató el forzamiento de una ventana y el hurto de varios efectos del interior, entre ellos un sable con las características del incautado anteriormente.
El 1° de abril del mismo año, este delincuente había terminado en la cárcel tras haber sido detenido por la Policía en posesión de una moto marca Honda CG 150c.c. que había sido robada el 24 de marzo del estacionamiento de un complejo de viviendas de continuación avenida Aiguá.
En aquella ocasión, Richard Maximiliano Garaza Veiga y otro individuo que lo acompañaba en la moto, fueron condenados a 6 meses de prisión efectiva como responsables de un delito de receptación ya que no se pudo probar que alguno de ellos la hubiera robado.
Su primer antecedente data del 13 de marzo de 2018, cuando lo enviaran a la cárcel 8 meses -junto a otro sujeto-, imputado por un delito de receptación con un delito de porte de arma de fuego en lugares públicos, aunque pudo haber sido acusado por la rapiña a un almacén.
Durante los interrogatorios a los que fue sometido, Richard Maximiliano Garaza no admitió haber participado en la rapiña a un almacén del barrio Maldonado Nuevo ocurrida la tarde del día anterior, y a falta de elementos probatorios no se le pudo imputar ningún delito por ese atraco.
Había sido detenido junto a un compinche, luego que la Policía fuera alertada sobre una rapiña cometida en un almacén de calle Francisco Moreno. La dueña del comercio dijo que ingresaron dos hombres armados, los que mediante amenazas la despojaron de $ 12.000.
Unidades policiales que saturaron la zona alertadas por el hecho, avistaron a varios individuos a la altura de calles Ernesto Paravis y Felipe Carapé. Al ver los móviles policiales comenzaron a huir, ingresando incluso a algunos predios particulares y saltando por encima de los techos.
Tras una intensa persecución se logró la detención de Garaza Veiga, quien portaba un arma de fuego. Luego se supo que el revólver habría sido utilizado en el atraco, y que había sido hurtado en enero de 2014 del interior de un vehículo estacionado en calles de Punta del Este.
Debilidad por las bicicletas
A todo esto, el miércoles 13 de diciembre a la hora 16.00, personal de Investigaciones de la Zona Operacional 2, realizaba un operativo en el acceso Norte a la ciudad de Maldonado, cuando en avenida Batlle y Ordóñez ubicó a un conocido ladrón de bicicletas.
Interceptado e identificado, se trataba de Diego Fernando Risso Pereira, quien se desplazaba en una bicicleta de alta competencia, marca Scott, que había sido hurtada de un edificio de Punta del Este. Trasladado a dependencias policiales posteriormente compareció en Fiscalía.
Tras la indagatoria, Diego Fernando Risso Pereira fue conducido al Juzgado Penal de 11° turno, donde su titular lo condenó como autor penalmente responsable de un delito de hurto especialmente agravado, penándolo con 14 meses de prisión. El año pasado, había robado 8 bicicletas.
Diego Fernando Risso contaba hasta ahora con otros dos antecedentes penales por una gran cantidad de robos cometidos el año pasado. El viernes 4 de marzo de 2022, fue imputado por la autoría de dos delitos de hurto con un delito de violación de domicilio y enviado a la cárcel por primera vez.
El jueves 17 de febrero, policías de Zona 3 intervinieron a un joven de 24 años que se desplazaba en una bicicleta marca Trek por Ruta 39, en proximidades del puente sobre el arroyo Maldonado. Al no justificar la propiedad ni la procedencia de la misma, fue derivado a una dependencia policial.
En virtud de que no surgió ninguna denuncia, el birrodado quedó incautado pero el joven fue dejado en libertad. Dos días después, el dueño de la bicicleta denunció el hurto en Maldonado y aportó registros de cámaras de video vigilancia con el momento del hecho perpetrado en un edificio de Punta del Este.
Del estudio de las filmaciones, surgió claramente que el autor había sido un joven de 19 años identificado como Diego Fernando Risso Pereira por lo que se libró la orden de detención. Pero en tanto no fue ubicado, cometió otro hurto el martes 1° de marzo en un complejo de apartamentos de Manantiales.
Un empleado había constatado el hurto de su billetera con documentos y dinero del interior de su locker. Agregó que poco antes un extraño había sido visto merodeando por el lugar, confirmándose luego en registros de cámaras de video vigilancia que se trataba de Risso Pereira.
Al día siguiente, fue detenido en San Carlos y sometido a la Justicia en Maldonado. Finalizada la audiencia, fue formalizado y luego condenado como autor de dos delitos de hurto, con un delito de violación de domicilio, disponiéndose inicialmente que cumpliera 60 días de prisión preventiva.
Lo increíble es que el martes 8 de febrero del año pasado, le habían imputado la autoría de 8 delitos de hurto. No tenía antecedentes y cometió la seguidilla de robos en menos de un mes, en estacionamientos, garajes y subsuelos de edificios de Punta del Este, el centro de Maldonado y Ruta 10.
Un minucioso trabajo de investigadores de la Zona Operacional 2, pudo dar con él luego que la madrugada del lunes 7 de febrero se llevara una bicicleta del garaje de un edificio de calle Budapest, en Punta del Este. El episodio fue clave porque permitió atar todos los cabos sueltos que había.
El análisis de distintos registros fílmicos de cámaras tanto privadas como públicas, permitió concluir que el responsable del último hurto pero de otros de costosas bicicletas, era un joven de 19 años, carente hasta entonces de antecedentes penales: Diego Fernando Risso Pereira.
Ubicado y detenido, durante la indagatoria admitió el hurto de bicicletas en distintos lugares: el mismo lunes 7, se llevó otro birrodado de garaje de un edificio de avenida Roosevelt. El domingo 30 de enero, robó una bicicleta en otro edificio de la misma avenida y una más en un edificio de avenida Chiverta.
El día anterior, había hurtado otra del mismo edificio de Chiverta, y el jueves 27 se llevó otra bicicleta que estaba estacionada en el subsuelo de un edificio del centro de Maldonado. El 25 de enero se llevó otra bicicleta de un garaje de un edificio de Ruta 10, y el 18 una más de otro edificio de Gorlero.
Durante algunos allanamientos realizados, la Policía pudo recuperar 7 de las bicicletas robadas. El ladrón, fue conducido al Juzgado Penal de 4° turno, donde se dispuso su condena como autor penalmente responsable de 8 delitos de hurto en régimen de reiteración real.
Fue penado con 18 meses de libertad a prueba: los primeros 3 meses debía cumplir arresto domiciliario nocturno, y durante toda la pena tenía que presentarse una vez por semana ante la Policía y prestar servicios comunitarios 2 horas por semana. Lejos de cumplir, al mes siguiente volvió a robar.