Uno de los procedimientos tuvo lugar en el barrio Cerro Pelado de Maldonado y terminó con un delincuente de 30 años enviado a la cárcel por un año, y el otro en Maldonado Nuevo, donde cayó una mujer de 35 años que estará 2 años y medio tras las rejas.
El miércoles 6 de marzo, cerca de la hora 19.00, personal del grupo PADO de la Zona Operacional 2, realizaba un operativo de identificación de vehículos y personas en el barrio Cerro Pelado de la ciudad de Maldonado, cuando procedió a identificar a un hombre que se desplazaba por calle Cuchilla del Cuareim.
Al ser abordado, fue reconocido por los policías como un sujeto poseedor de varios antecedentes, identificado como Enrique Guzmán Hernández Díaz, de 30 años, quien sorpresivamente se dio a la fuga pero dejando tirada en el lugar una campera de color azul.
Al ser registrada la prenda, fueron encontrados $ 1.080 y en un bolsillo interno, una bolsa de nylon conteniendo 52 dosis de “sustancia blanca” que luego analizadas por personal de la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) de Maldonado, se confirmó que era clorhidrato de cocaína.
La Fiscal de 4° turno, solicitó a la Justicia la orden de detención del sujeto que a pesar de haber escapado quedó plenamente identificado, y fue detenido el lunes 11 de marzo poco antes de mediodía, luego de haber intentado nuevamente huir por varios techos de casas del barrio Cerro Pelado.
Derivado a dependencias policiales, se enteró a la Fiscal actuante que dispuso el traslado de Hernández Díaz para ser indagado, tras lo cual compareció en la sede Penal de 4° turno. Allí fue condenado como cómplice de un delito de negociación de estupefacientes, siendo penado a 1 año de prisión.
El último antecedente de “El Pipo” Hernández Díaz, es del miércoles 17 de mayo del año pasado, luego que tres días antes ingresara a una finca de balneario Buenos Aires, donde tras amenazar a la propietaria le llevó una bicicleta, aunque fue rápidamente ubicado por la Policía.
Al lugar fueron derivadas unidades móviles de la URPP y de Investigaciones de Zona Operacional 4, cuyos efectivos llegaron a la dirección indicada en el preciso momento que el ladrón se alejaba llevándose una bicicleta, por lo cual fue inmediatamente interceptado y detenido.
Tras ser llevado a la Fiscalía de 2° turno de San Carlos, compareció en el Juzgado Penal de 2° turno de esa ciudad donde resultó formalizado y luego condenado, como autor de un delito de violación de domicilio, en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de hurto en grado de tentativa.
Enrique Guzmán Hernández Díaz, había sido imputado anteriormente el sábado 29 de enero de 2022, por la presunta comisión de reiterados delitos de hurto agravados, aunque no se conocieron luego detalles de la condena y la pena que le impusieron al cerrarse el caso.
Pero este delincuente, es más recordado porque el jueves 26 noviembre de 2017, marchó a la cárcel tras perpetrar una rapiña a mano armada, junto a un menor, en la fábrica de pastas El Maestro Italiano, ubicada en la esquina de avenida Joaquín de Viana y calle Dr. Edye, en Maldonado.
El martes 24 de noviembre de aquel año, sobre la hora 11.00, piloteaba la moto de la novia del menor de 17 años que consumó la rapiña. A pesar de que a las pocas horas el adolescente cayó en manos de la Policía, “El Pipo” había logrado zafar el cerco policial y estaba armado con un revólver calibre 32.
Poco antes de la hora 20.00 del día siguiente, viajaba como acompañante en una moto que era monitoreada por cámaras de video vigilancia, por lo que se había dispuesto el despliegue de varias unidades del GRT que iniciaron una persecución que concluyó en avenida Wilson Ferreira Aldunate.
Mientras quien conducía la moto logró escapar hacia un monte cercano, en el que fue atrapado posteriormente, Hernández Díaz fue reducido luego de haber encañonado a un Policía con el arma que portaba, la misma usada en la rapiña a la mencionada fábrica de pastas.
Vendedora y armada
A todo esto, el martes 12 de marzo en horas de la madrugada, efectivos de la BDA realizaban una sigilosa vigilancia en un punto de calle Francisco Moreno, en el barrio Maldonado Nuevo, a partir de información sobre el funcionamiento de una boca de venta de drogas en una finca del lugar.
En determinado momento salió de la casa -donde se había indicado que había un “gran” movimiento en horas de la noche- una pareja que fue abordada por los policías, resultando ser un hombre de 39 años y Andrea Noelia Gamenthaler Píriz, de 35 años y poseedora de antecedentes.
La mujer -cuando los policías dieron la voz de alto-, intentó darse a la fuga al tiempo de descartarse de un revólver calibre 38 con 5 balas, $ 4.500 y dos pequeños envoltorios de nylon con 44 gramos de clorhidrato de cocaína. La pareja fue trasladada y se informó a la Fiscalía de 4° turno.
Mientras el hombre quedó en libertad, Andrea Noelia Gamenthaler Píriz compareció en la sede Penal de 4° turno, donde la condenaron como autora de un delito de suministro de sustancias estupefacientes en grado de tentativa, un delito de tráfico interno de armas y municiones y un delito de porte de armas en lugares públicos, siendo penada con 2 años y medio de penitenciaría.