Además, otros dos hombres y una mujer fueron sometidos a la Justicia por otros hechos, siendo todos condenados por el delito de receptación.

El viernes 23 de febrero en el entorno de la hora 2.30, un llamado al teléfono de emergencias 911 alertó a la Policía sobre un hurto consumado en el interior de una camioneta que se encontraba estacionada en calles Cannes y Montecarlo, en el barrio Country de Piriápolis.

Al lugar concurrió personal de la URPM y de grupo PADO de Zona 1, así como de la seccional 11ª del balneario, iniciando una recorrida por toda la zona y entrevistándose con el dueño del vehículo, quien narró que había estacionado allí solamente media hora antes del hecho.

Le habían roto el vidrio trasero y del interior le llevaron tres pares de lentes, un manojo de llaves y documentos varios. Mientras en el lugar trabajaba Policía Científica recogiendo elementos probatorios, a las 2.50 efectivos del PADO ubicaron a un sospechoso.

A la altura de calle Pablo Zufriategui casi Rincón, ingresando a Pueblo Obrero, fue interceptado Pablo Daniel Acosta Ramos, de 32 años y poseedor de múltiples antecedentes, quien entre sus pertenencias llevaba un par de lentes similar a uno de los denunciados como robados.

Trasladado a dependencias policiales e increíblemente a falta de evidencias, el empedernido ladrón quedó en libertad, aunque posteriores análisis de registros fílmicos de cámaras de la zona y de otras públicas, ubicaron a Acosta Ramos en el lugar del hurto denunciado.

Ubicado nuevamente y conducido a la Fiscalía de 4° turno de Maldonado, tras ser indagado fue llevado al Juzgado Penal de 4° turno donde terminó condenado como autor de un delito de receptación (faltaron pruebas para imputarle el hurto), siendo penado con 8 meses de prisión.

Siempre en su territorio

El último antecedente de Pablo Daniel Acosta Ramos, es del miércoles 4 de enero del año pasado, cuando lo enviaran a la cárcel como autor de un delito de hurto especialmente agravado, luego que al igual que en esta oportunidad, hurtara efectos del interior de un vehículo, pero en Playa Grande.

La mañana del jueves 29 de diciembre de 2022, personal de Investigaciones de la Zona Operacional 1 con base en Piriápolis, comenzó a trabajar para esclarecer el hecho ocurrido en el estacionamiento de un alojamiento de ese balneario. El ladrón rompió el vidrio de una ventanilla.

Del interior se llevó una riñonera, dos pares de lentes, una campera, calzado y cajas de cigarrillos. Trabajó Policía Científica que recolectó muestras para ser enviadas al laboratorio de la dirección Nacional, confirmándose pocos días después que el autor había sido Pablo Daniel Acosta Ramos.

Requerido, el martes 3 de enero el ladrón fue detenido en calle Atanasio Sierra de Piriápolis, cerca de donde se domicilia. Durante una inspección realizada en la propiedad, se encontró la campera y la riñonera que habían sido hurtadas del vehículo estacionado en Playa Grande.

Cumplidas las restantes instancias, Fiscalía dispuso la conducción de Pablo Daniel Acosta a la sede Penal de 11° turno de Maldonado, donde solicitó su condena como autor de un delito de hurto especialmente agravado. El titular de la sede le impuso una pena de 12 meses de prisión efectiva.

A esa altura poseedor de otros 9 antecedentes penales, Acosta Ramos había sido enviado a prisión anteriormente el miércoles 17 de febrero de 2021, imputado como autor de 2 delitos de hurto especialmente agravados, y 5 delitos de receptación. Le impusieron una pena de 20 meses de prisión.

Cayó en manos de la Policía algunos días antes, luego que fuera denunciado en la seccional 11ª de Piriápolis el robo de $ 200 en monedas, del interior de una camioneta marca Faw, estacionada frente al domicilio de su propietario, en calle Las Piedras, al Noreste del centro del balneario.

El análisis de registros fílmicos de cámaras de video vigilancia particulares, permitió identificar a Acosta Ramos, en momentos que provocaba daños en una de las ventanillas traseras del vehículo y cometía el hurto de la escasa suma de dinero, para darse a la fuga del lugar.

Dispuesta la requisitoria, la Policía allanó su casa en calle Atanasio Sierra, donde fueron incautados diversos efectos que resultaron ser producto de otros ilícitos, como un juego de copas de helado, calzados, una bicicleta y una licencia de conducir extranjera, entre otras cosas.

Aunque no admitió haber cometido más que dos hurtos, tampoco pudo probar el origen lícito de todo lo encontrado en su casa, por lo cual la Justicia le imputó los 2 delitos de hurto y 5 de receptación, ya que había efectos de otros ilícitos cometidos en la ciudad desde el año anterior.

Con aquella detención, se aclaró un robo cometido el 28 de febrero de 2020 del interior de un coche estacionado en calle Misiones; en una casa de calle Atanasio Sierra denunciado el 18 de julio del mismo año; y otros cuatro que fueron cometidos en el transcurso de 2021.

También robó el 26 de enero en una casa de calle Manuel Freire; el 2 de febrero del interior de otro coche estacionado en calle Misiones; el 14 de febrero del patio de un complejo de calle Ayacucho; y al día siguiente robó una moto que estaba en el predio de una finca de calle Suipacha.

Anteriormente, Pablo Daniel Acosta Ramos había sido remitido a la cárcel y por el plazo de 6 meses, el jueves 7 de mayo del año 2020, imputado como autor de un delito de violación de domicilio agravado, en concurrencia fuera de la retiración, con un delito de hurto en grado de tentativa.

Había sido detenido dos días antes por investigadores del entonces Distrito 1, con base en Las Flores, dentro del predio de una finca de calles 21 y 6 de balneario San Francisco (al Sur de Piriápolis), cuanto intentaba consumar un robo. En su casa se recuperaron efectos de procedencia ilegal.

A esa altura ya era poseedor de otros 7 antecedentes penales por delitos cometidos desde 2011, año en el que fue procesado nada menos que cuatro veces aunque recién por el último robo concretado fue a la cárcel. Tiene otros 2 antecedentes del año 2012 y uno de 2016.

EN YUMBO AJENA

A todo esto, el miércoles 21 de febrero sobre la hora 13.30, efectivos policiales que realizaban recorridas por Ruta 39, en cercanías de barrio Hipódromo, al Norte de la ciudad de Maldonado, observaron a un hombre que circulaba en una moto Yumbo Max, quien al verlos intentó darse a la fuga.

Intervenido fue identificado como Darwin Braian Fontans Silvera, de 29 años, mientras que verificados los datos de la moto, se encontraba requerida por hurto desde la noche del martes 20 de febrero, del predio de una finca de calle Sarandí, en la ciudad de Maldonado.

Tras la intervención de la Fiscal de 4° turno, Fontans Silvera compareció en el Juzgado Letrado de 11° turno, siendo condenado como autor penalmente responsable de un delito de receptación (no se probó que haya robado la moto), y penado con 7 meses de prisión.

Darwin Braian Fontans Silvera registraba un antecedente del jueves 17 de noviembre de 2022, cuando fuera condenado como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados, uno en grado de tentativa, por los cuales recibió una pena de medidas sustitutivas a la prisión.

Pasadas las 14.00 horas del día anterior, un funcionario policial que se retiraba a su domicilio luego de culminado su turno, en proximidades del complejo B9 de Maldonado vio a dos sujetos circulando en una moto en actitud sospechosa, por lo que decidió seguirlos en forma disimulada y a distancia.

Los sujetos ingresaron a un estacionamiento del citado complejo, momento en el que, el que viajaba como acompañante descendió y comenzó a forzar la tranca de otra moto. En ese momento el Policía se acercó, se identificó y les dio la voz de alto, pero uno de ellos salió corriendo.

Mientras el que había quedado en la moto se dio a la fuga, el otro fue perseguido por varias cuadras hasta que fue atrapado. Trasladado a dependencias policiales, el intervenido fue identificado como Darwin Braian Fontans Silvera, quien quedó a disposición de la Fiscalía de turno.

El titular de la sede Penal de 4° turno, le impuso una pena de 14 meses de libertad a prueba como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados, uno en grado de tentativa. Prestó servicios comunitarios 2 horas por semana durante 10 meses, y tuvo que presentarse ante la Policía una vez por semana.

EN LA VETERINARIA

Finalmente, semanas atrás en las primeras horas de la mañana, personal de la URPM de la Zona Operacional 3, fue enviado a una veterinaria ubicada en el kilómetro 141 de Ruta 9 -al Este de San Carlos-, donde en horas de la madrugada habían cometido un hurto de distintos efectos.

El propietario dijo que mediante el forzamiento de una reja, desconocidos habían ingresado al local llevándose dos cuchillos, cinco bombillas, tres esquiladoras, dos tester, un termo, mates y varias billeteras de cuero entre otros efectos. El hurto había sido registrado por cámaras de seguridad del comercio.

Obtenidos algunos indicios sobre los autores, investigadores de la Zona Operacional 3 ubicaron a la altura de calles 25 de Agosto y avenida Rocha, a dos hombres que se desplazaban a pie llevando un bolso de mano, procediendo a interceptarlos para identificarlos.

Uno de ellos era Adhemar Alejandro Moreno Gómez, de 35 años y poseedor de profusos antecedentes penales (incluida una rapiña y una fuga de la cárcel de Las Rosas), y el otro un joven de 20 años. Dentro del bolso estaban casi todos los efectos hurtados en la veterinaria.

Ambos fueron trasladados a dependencias policiales donde se cumplieron otras actuaciones, y se descubrió que también estaba involucrada Laura Paola Hernández Hernández, de 37 años y también poseedora de antecedentes, quien fue detenida junto a otra mujer de 35 años.

Ambas se encontraban en una zona de montes cercana al barrio Rodríguez Barrios, lugar en el que se encontraron el resto de los efectos hurtados en el comercio de Ruta 9. Durante la indagatoria, tanto el joven de 20 años como la mujer de 35 años recuperaron la libertad.

En tanto, Adhemar Alejandro Moreno Gómez y Laura Paola Hernández Hernández, fueron conducidos a la sede Penal de 4° turno de Maldonado, donde se dispuso su condena como autores penalmente responsables de un delito de receptación, siendo penados ambos con 7 meses de prisión.