El procedimiento fue de Hechos Complejos de la Policía de Maldonado, que trabajó a partir de información y denuncias de vecinos sobre el funcionamiento de dos bocas en la zona que estaban causando mucha inseguridad y temor en ellos.

El miércoles 20 de marzo, personal de Hechos Complejos de la Zona Operacional 5 de la Policía de Maldonado, logró atar algunos cabos luego de recibir información sobre el funcionamiento de dos bocas de venta de drogas en casas del barrio Maldonado Nuevo, que incluso habían sido denunciadas públicamente -aunque en forma anónima- por vecinos.

Los datos daban cuenta que al frente de las bocas estaría un individuo que poseería armas de fuego que pudieron haber sido utilizadas en distintos ilícitos. Con los elementos obtenidos, los investigadores enteraron al fiscal de 1° turno de Maldonado, quien a su vez tramitó ante la jueza penal de 11° turno, las órdenes de allanamiento correspondientes.

El jueves 21 de marzo, efectivos de la repartición apoyados por el GRT, allanaron una casa ubicada en calle Indígenas y otra de calle Matheo Moleras, donde se detuvo a S.C.C., de 28 años, y se incautó: 13 lágrimas de clorhidrato de cocaína y 1 planta de cannabis; 2 teléfonos celulares así como un DVR y cámaras usadas para controlar los movimientos de las bocas.

Asimismo, los policías encontraron un revólver calibre 38 y 3 proyectiles de distintos calibres, así como la suma de $ 6.400 en efectivo. Del resultado de los allanamientos se informó al fiscal actuante, que ordenó otras diligencias y la conducción del único detenido a su despacho para ser indagado, tras lo cual compareció ante la justicia.

En la sede penal de 11° turno, S.C.C. fue condenado como autor de un delito de suministro de sustancias estupefacientes prohibidas, un delito de porte de armas y tenencia de armas de fuego por reincidente y un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones, todos en régimen de reiteración real, siendo penado con 2 años y 2 meses de penitenciaría.