El hecho, protagonizado por un conocido delincuente de la ciudad, ocurrió a media tarde del viernes último y con un importante movimiento en el centro de la ciudad carolina.

Sobre la hora 16.30 del viernes 22 de marzo, cuando personal de la URPM de la Zona Operacional 3 realizaba un operativo de control e identificación de personas y vehículos en calle 18 de Julio y Sarandí, frente a la plaza Artigas de San Carlos, fue alertado que un individuo amenazó con un arma blanca a dos hombres, despojándolos de efectos personales.

Además de aportar la descripción del autor, se aseguró que se había escondido en la Iglesia San Carlos Borromeo. Con esos datos, los policías ingresaron al predio, ubicando a quien fue identificado como Carlos Alberto Aristarán Alvira, de 26 años y poseedor de varios antecedentes, al que se le incautó una gorra de una de las víctimas y el arma blanca utilizada en atraco.

Minutos después, los dos hombres que fueron atracados por el individuo se presentaron en seccional 2ª radicando denuncia por la rapiña, y manifestando uno de ellos que al momento de ser abordados por el delincuente, ofrecieron resistencia, por lo que recibió un golpe en el pómulo, lesión que fue constatada posteriormente por un médico.

Enterado el fiscal de 1° turno de Maldonado, dispuso que el detenido fuera conducido a su sede para ser indagado, tras lo cual compareció en el juzgado penal de 11° turno. Allí Carlos Alberto Aristarán Alvira fue formalizado por la presunta comisión de un delito de rapiña agravada con un delito de lesiones personales; como medida cautelar estará en prisión preventiva durante 90 días.

Carlos Alberto Aristarán Alvira, registra su último antecedente de fines del mes de agosto del año pasado, cuando junto a otro sujeto, en la entonces sede penal de 2° turno de San Carlos, fuera condenado como autor de un delito de receptación, por el que fue penado con 6 meses de prisión, aunque quedó la presunción de que el dúo fue autor del hurto en una casa.

Una llamado al 911 alertó a la Policía sobre la presencia de personas extrañas en una finca de calle Carlos Reyles, en la ciudad de San Carlos. El denunciante vio a un hombre saltando el muro de su casa y dejando abandonado un bolso, y a otro que lo esperaba afuera. Además aportó algunas características de los sujetos al personal policial que fue enviado al lugar.

El vidrio de una ventana de la barbacoa estaba roto, y del interior faltaron distintos efectos y también bebidas. Según el dueño de la casa, se habían llevado un televisor de 32 pulgadas, un parlante, una radio antigua de madera, varias botellas de bebidas alcohólicas entre otros efectos, y un bolso que fue el que el ladrón dejó abandonado al huir.

Analizados los registros fílmicos de las cámaras de video vigilancia de la propiedad, se pudo identificar sin margen de error a los responsables, dos conocidos delincuentes poseedores de varios antecedentes. Enterada la fiscal de 1° turno de San Carlos, ordenó otras actuaciones y obtuvo la orden de detención para quienes hasta ese momento eran los sospechosos.

El miércoles 30 de agosto, en calles 18 de Julio y Leonardo Olivera, frente a plaza Artigas, Aristarán y su compinche fueron detenidos. Cinco días antes ya habían sido intervenidos en avenida Rocha y calle José Pedro Ramírez, llevando un televisor y un parlante, aunque derivados a dependencias policiales y enterada fiscalía, se dispuso el cese de la detención y la continuación de las averiguaciones.

A esa altura, Carlos Alberto Aristarán Alvira ya sumaba dos antecedentes del año 2022. El martes 16 de agosto de aquel año fue imputado por reiterados delitos de hurto. La Justicia lo penó con 5 meses de libertad a prueba con condiciones, y dispuso su internación en Beraca de la ciudad de Rocha para tratarse por su fuerte adicción a las drogas.

Tras un robo en un comercio de San Carlos, la investigación policial apoyada en registros del sistema de video vigilancia público, arrojó que este sujeto era responsable del hecho. Además, se pudo establecer que varias veces durante junio del mismo año, cometió otros robos en ese comercio. La denuncia se radicó por el hurto de golosinas de un negocio ubicado en calle 25 de Agosto.