En ambos casos son individuos que ya poseían varios antecedentes penales. El primero por sucesivos robos en la zona donde se afinca, y el segundo por reincidir en hurtos de los mencionados artefactos, de 13 y 45 kilos, en zonas residenciales de Punta del Este.

El martes 23 de abril próximo a la hora 22.00, ingresó a la seccional policial 12ª una denuncia por un hurto cometido en una vivienda ubicada en calle El Pretal (26) de balneario Buenos Aires. La denunciante dijo que vio a un sujeto ingresar a la propiedad en varias oportunidades retirándose cuando se activó la alarma.

Al lugar concurrió personal de URPM y del grupo PADO de Zona 4 que realizó una recorrida, constatando por un lado un gran desorden en el interior de la vivienda y daños en una ventana, y por el otro viendo esconderse en un terreno aledaño a Mauro Sebastián Nieves Raggiotto, de 40 años y poseedor de antecedentes.

Trasladado a dependencias policiales, también concurrió posteriormente el dueño de la casa hurtada, señalando que el ladrón se había llevado vajilla varia, auriculares y un decodificador. Enterada la fiscalía de 5° turno, impartió directivas y solicitó la conducción del hombre a la sede penal de 4° turno.

Mauro Sebastián Nieves Raggiotto, que nuevamente delinquió en la zona donde se afinca, terminó condenado como autor penalmente responsable de un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa, en reiteración real, con dos delitos de hurto, siendo penado con 6 meses de prisión.

El último antecedente de Nieves Raggiotto, es del 27 de julio de 2022 cuando lo condenara por otro delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa. El día anterior, la Policía fue alertada sobre la presencia de dos personas extrañas en una casa ubicada en calle 26 (El Pretal) y Ruta 10, en balneario Buenos Aires.

Los desconocidos habían salido de la propiedad con una serie de efectos que sin margen de error, habían robado. Personal de la URPM de Zona 2 que acudió al lugar, interceptó a Mauro Sebastián Nieves Raggiotto y a otro hombre, llevando herramientas manuales varias y una garrafa de supergas de 13 kilos.

Mientras fueron derivados a dependencias policiales para ser indagados, una mujer de la propiedad robada se presentó a radicar la denuncia, reconociendo los efectos incautados como suyos, y agregando que los ladrones habían roto un candado y la puerta de un galpón donde se encontraban las herramientas.

Tras la intervención de la fiscalía de 2° turno de San Carlos, Nieves Raggiotto y su compinche comparecieron en el juzgado penal de 1° turno de esa ciudad donde fueron condenados por un delito de hurto en grado de tentativa. Mauro Sebastián Nieves fue remitido a la cárcel por 5 meses.

A esa altura, Nieves Raggiotto, registraba un antecedente del 25 de julio del año 2018, cuando lo enviaran a la cárcel por un delito de receptación, aunque en los hechos había admitido haber sido el autor del robo de una caja con bebidas alcohólicas, del interior de una finca de balneario Buenos Aires.

Había sido detenido por la Policía en ese mismo balneario, poco después de haber ingresado a una finca de calle La Carona (23), de la que robó una caja conteniendo varias botellas de whisky, que tuvo que dejar abandonada cuando comenzó a sonar la alarma de la propiedad en cuestión.

Lo llamativo del fallo judicial, es que el delincuente cuando fue detenido luego de tirar la caja conteniendo una botella vacía y salir disparando, admitió que había ingresado a una casa de la que sacó una serie de botellas que dejó abandonadas en el patio para volver más tarde a buscarlas.

La Policía se movilizó hacia el lugar tras el llamado de una empresa de seguridad, dando cuenta que se había activado la alarma de la finca de un cliente, donde habían roto el vidrio de una puerta lateral y abierto una ventana. En el patio, el ladrón había dejado efectivamente varias botellas de bebidas alcohólicas.

PASION POR LAS GARRAFAS

El pasado domingo 18 de febrero, una mujer concurrió a la sub comisaría de San Rafael, donde denunció que habían hurtado una garrafa de supergas de 13 kilos, de un chalet de avenida San Remo de Punta del Este, donde se desempeña como casera. Habían roto una puerta para llevarse el artefacto.

Mediante el análisis de filmaciones aportadas por ella, como así también de las del CCU, se pudo identificar a Wilson Matías Pacheco Silvera, de 38 años, como autor del hurto. También había sido filmado robando otra garrafa el jueves 8 de febrero de un chalet de calle Sor Juana Inés de la Cruz, en barrio Rincón del Indio.

Con filmaciones de ambos hurtos, en los que se veía claramente a Pacheco cometiendo los mismos, se enteró a la fiscal letrada de 1° tuno que tramitó la orden de detención. Días después en horas de la tarde, investigadores de Zona 2 y policías de la sub comisaría de San Rafael, concurrieron a su casa y o detuvieron.

En una vivienda en la zona de Los Caracoles, en avenida Aiguá y la Ruta Perimetral, estaba Wilson Matías Pacheco Silvera, quien fue trasladado a dependencias de la Prada 24 de la rambla Claudio Williman para ser indagado, en tanto se informó a la fiscalía actuante que se había logrado su detención.

Confirmada la autoría de los hurtos de las garrafas, fue conducido a la sede penal de 11° turno, siendo condenado como autor penalmente responsable de dos delitos de hurto agravados, en régimen de reiteración real. La pena impuesta a Wilson Matías Pacheco Silvera, es de 18 meses de prisión.

Estaba tranquilo

El último antecedente de Pacheco Silvera es del domingo 29 de mayo de 2022, cuando la justicia lo remitiera a la cárcel como autor de cuatro delitos de hurto, en régimen de reiteración real, uno de ellos fuera de la reiteración, con un delito de violación de domicilio, siendo penado con 17 meses de prisión.

El miércoles 4 de aquel mes en horas de la tarde, fue cometido un hurto en el predio de una finca de avenida del Océano, en el residencial barrio Parque del Golf de Punta del Este, de la que se llevaron dos tubos de supergas de 45 kilos, lo que en principio se pensó fue cometido por más de una persona.

La rápida investigación iniciada y en base a distinta información obtenida con el paso de los días, se pudo establecer que el robo había sido cometido por Wilson Matías Pacheco Silvera, sobre quien recayó la orden de captura. Fue detenido el mismo domingo 29 de mayo en avenida Gral. Liber Seregni.

Durante la indagatoria, el sujeto admitió no solo la autoría del robo de los dos tubos de supergas, sino de otros 3 hurtos muy similares cometidos en distintas propiedades de Punta del Este, por lo que quedó claro que había encontrado mercado para comercializar esos voluminosos artefactos.

El mismo 4 de mayo había cometido otros dos robos: de una casa de calle Anatole France, en el barrio Jardines de Córdoba, también se llevó un tubo de supergas de 45 kilos con válvula; y de un local de rambla Lorenzo Batlle Pacheco, otros dos tubos de similares características con sus válvulas.

La seguidilla de robos de este tipo se había iniciado el miércoles 27 de abril, cuando del interior de una residencia ubicada sobre avenida Laureano Alonsoperez de Punta del Este, Wilson Matías Pacheco Silvera se había llevado otros dos tubos de supergas de 45 kilos además de una garrafa de 13 kilos.

A esa altura, Pacheco Silvera había sido enviado a la cárcel por un delito de receptación el 5 de enero del año 2020, luego que la Policía lo detuviera en el marco de la investigación por un asesinato ocurrido dos días antes en Altos de la Loma, Maldonado, ya que le había prestado una moto al autor del crimen.

El día anterior, Pacheco Silvera había sido detenido (cuando ya poseía antecedentes de junio de 2017 por la autoría de un delito de violación de domicilio, un delito de violencia privada, y un delito de lesiones graves), en el marco de la investigación del asesinato de un delincuente de Pan de Azúcar.

Durante la indagatoria, se pudo establecer que Pacheco Silvera le había prestado la moto al autor material del hecho, rodado que a su vez, estaba denunciado como robado desde el 29 de diciembre de 2019, por lo cual fue remitido a la cárcel por 6 meses, como autor de un delito de receptación.