El robo ocurrió el 11 de marzo, y la compleja investigación concluyó el 17 de mayo cuando los dos responsables cayeron en manos de la policía mientras circulaban en el mismo coche usado la madrugada del hecho.

El lunes 11 de marzo, fue cometido un cuantioso hurto en un apartamento de un edificio ubicado sobre la rambla Claudio Williman de Punta del Este, del que se habían llevado un cofre de seguridad y una serie de efectos como cuatro carteras, dos mochilas y una consola de videojuegos.

La denunciante relató a los efectivos de la URPM y de Investigaciones de la Zona Operacional 2, que en el apartamento no había nadie y que en horas de la madrugada habían ingresado a través de una ventana que da a la vía pública. En la escena trabajó también Policía Científica.

Mientras se esperaban resultados de laboratorio de las muestras recogidas y se encararon otras actuaciones, personal de Analítica del Centro de Comando Unificado, mediante un minucioso análisis de registros de cámaras de video vigilancia que cubren la zona, pudo descubrir el coche en el que se desplazaban los ladrones.

Se trataba de un coche marca Chevrolet cuya chapa matrícula también pudo ser identificada con lo que se inició un relevamiento hasta que se obtuvo la identidad de dos jóvenes que lo ocupaban la madrugada del robo al apartamento, quienes se convirtieron en los principales sospechosos.

Con toda la información obtenida, la fiscal letrada de 4° turno tramitó la orden de detención para G.E.G.C., de 23 años, y C.D.M.P., de 26, quienes el viernes 17 de mayo en el entorno de la hora 2.45 fueron ubicados en calles de Maldonado Nuevo a bordo del automóvil ya mencionado, por policías de Investigaciones de Zona 2.

Tras ser indagados, los detenidos fueron conducidos al juzgado penal de 4° turno, donde se dispuso la formalización de G.E.G.C. y C.D.M.P., como presuntos autores de un delito de hurto especialmente agravado, disponiéndose que como medida cautelar, cumplan arresto domiciliario nocturno de 22.00 a 6.00 horas por 120 días.

Adolescente imputado

El jueves 25 de abril, un funcionario policial que cumple tareas de vigilancia en la Escuela Técnica de Utu de San Carlos, había intervenido a un adolescente de 17 años acusado de haber intentado llevarse una moto que se encontraba trancada en el estacionamiento del centro educativo.

Una dotación del grupo PADO de Zona 3 concurrió al lugar, recogió los datos de lo ocurrido y procedió a trasladar al adolescente a dependencias policiales. De la investigación se desprendió que ese mismo adolescente se encontraba emplazado por la justicia, por el hurto de dos motos en Punta del Este.

Enterada la fiscalía de 1° turno de Maldonado, dispuso la entrega del menor a su responsable y fijó audiencia para el 26 de abril, día en el que compareció en el juzgado penal de 4° turno de Maldonado, donde se dispuso su condena como responsable de 3 infracciones graves a la ley penal, calificadas cómo 3 delitos hurto especialmente agravados, uno en grado de tentativa (el de la Utu).

La justicia decidió imponerle como medida socio educativa no privativa de su libertad por el plazo de 7 meses, su incorporación a un programa socio educativo de orientación y apoyo en INAU, la prohibición de conducir vehículos motorizados y, la realización de dos horas semanales de tareas comunitarias.

Quedaron pegados

El martes 14 de mayo poco antes de la medianoche, una llamada al 911 dio cuenta que en la Ruta Perimetral casi Ruta 39, en la periferia Noreste de la ciudad de Maldonado, una pareja estaba hurtando cables del alumbrado público, por lo cual se radió al aviso a móviles que se encontraban de patrullaje.

Al lugar fueron dotaciones de la URPM y del grupo PADO de la Zona Operacional 2, que detuvieron a F.M.G.S., de 31 años, y a la mujer identificada como N.G.G.G., de 25. La pareja llevaba una mochila con varios metros de cable, una tenaza y una pinza, además de un cajón de plástico con unos 200 metros de cable.

Derivados a dependencias policiales, obviamente no pudieron justificar la procedencia legal de los cables incautados. Minutos después, personal de la Intendencia de Maldonado, radicó denuncia por hurto, ya que se constató que los cables habían sido quitados de las instalaciones eléctricas del alumbrado público.

Enterada la fiscal de 4° turno, dispuso que la pareja fuera conducida a su despacho para tomarle declaración, luego de lo cual comparecieron en el juzgado penal de 4° turno, donde tanto N.G.G.G. como F.M.G.S. fueron condenados como autores penalmente responsables de un delito de hurto.

La pena impuesta fue de 19 meses de libertad a prueba, durante los cuales ambos deberán presentarse una vez a la semana en la seccional policial más cercana a su domicilio, además de realizar 2 horas de trabajo comunitario, pero solamente por el plazo de 10 meses.