Se trata de un sujeto de 47 años poseedor de varios antecedentes penales que ahora estará tras las rejas durante 2 años y 5 meses, ya que fue imputado no solo por suministro de estupefacientes sino por receptación ya que el birrodado que conducía era hurtado.

El martes 19 de marzo en el entorno de la hora 23.30, personal del grupo PADO, de Investigaciones y de la URPM, todos de la Zona Operacional 1, detuvo en calles Gregorio Sanabria y 7 del barrio La Falda de Piriápolis, a un individuo que se desplazaba en una moto tipo cross.

Lo identificaron como Adolfo Cesar Rodríguez Mozzo, de 47 años y poseedor de antecedentes. Mientras verificaron datos del birrodado -surgiendo que había sido hurtado la madrugada del 18 de este mes en el balneario de los cerros-, al sujeto le revisaron un bolso en el que se encontró droga.

En una pequeña bolsa había 47 dosis de clorhidrato de cocaína y una balanza de precisión, todo lo que indicaba que se encontraba vendiendo estupefacientes a domicilio. Además, le incautaron el teléfono celular, un cuchillo y $ 6.408. Rodríguez Mozzo fue trasladado a la seccional 11ª y quedó a disposición fiscal.

Durante su comparecencia en la sede penal de 4° turno, Rodríguez Mozzo fue condenado como autor de un delito de receptación en reiteración real, con un delito continuado de suministro de sustancia estupefaciente prohibida a título oneroso, siendo penado con 2 años y 5 meses de penitenciaríaa.

El último antecedente de Adolfo César Rodríguez Mozzo, es del jueves 28 de julio de 2022, luego de ser atrapado -también en Piriápolis-, en el marco de la investigación que realizaban policías de la Zona Operacional 1, en torno a por lo menos dos rapiñas y un hurto cometidos en solo 24 horas.

Tres días antes, una mujer denunció que estando en calle Monte Caseros de Piriápolis, cerca del parque La Cascada, había sido sorprendida por dos hombres que mediante amenazas con un arma de fuego le hurtaron un teléfono celular y dinero, alejándose de la zona a bordo de una moto.

La madrugada siguiente, fue un hombre el que denunció haber sido víctima de un hurto mediante amenazas con un arma de fuego mientras estaba en calle Monte Caseros, pero en el otro extremo de la ciudad, en barrio La Falda. Fue atracado por dos hombres que se desplazaban en moto y lo despojaron de la billetera.

El trabajo de investigación de efectivos de la Zona Operacional 1 obtuvo elementos suficientes como para identificar a M.Z.B. y a Adolfo César Rodríguez Mozzo, por su presunta vinculación con los dos atracos ocurridos en menos de 24 horas, hechos que habían puesto en alerta a toda la población.

Obtenida la orden para allanar la casa en la que ambos estaban pernoctando, se incautaron dos armas de fuego, un chaleco antibalas, vestimentas, y plásticos de motos, entre otros efectos, en tanto se detuvo a los sospechosos así como a una joven de 20 años que luego fue dejada en libertad.

Pero además, a esa altura, Rodríguez Mozzo estaba siendo investigado por un hurto con moradores cometido la mañana del miércoles 13 de julio de aquel año en una finca de calle Tucumán, en Piriápolis. La víctima se despertó y encontró a este sujeto dentro de su casa y luego constató el faltante de una motosierra.

El dueño de la motosierra, fue invitado posteriormente por el sujeto a su casa, donde pudo observar la herramienta que le había robado encima de una mesa, por lo que intentó tomarla, momento en el cual fue sacado a golpes de la propiedad por el anfitrión y otro sujeto que se encontraba con él.

Horas más tarde de aquel mismo día, Rodríguez Mozzo y otro hombre, fueron intervenidos por la policía en avenida Francisco Piria y calle Buenos Aires, zona comercial del balneario de los cerros, a quienes se les incautó la mencionada motosierra por no justificar su propiedad, aunque en ese momento quedaron libres.

Tras la detención, a Rodríguez Mozzo no le pudieron probar su participación en los atracos pero fue condenado a 13 meses de prisión solo por un delito de hurto especialmente agravado (el de la motosierra). Contaba con un antecedente del 5 de enero del 2012, cuando la Justicia lo procesó por un delito de hurto especialmente agravado.