Concurrió a un comercio de la zona a cambiar la moneda extranjera y luego fue a un centro de salud donde lo detuvo la Policía. El imputado cuenta con innumerables antecedentes penales, la mayoría por delitos cometidos en su ciudad, Aiguá.
El lunes 22 de julio sobre la hora 19.30, había sido denunciado en la seccional policial 8ª de la ciudad de Aiguá, un hurto de dinero cometido del interior de un automóvil que se encontraba estacionado sobre calle Julián de la Llana. El denunciante y dueño del coche, constató el faltante de US$ 375.
Iniciadas las actuaciones policiales y analizados registros fílmicos, se confirmó sin margen de error, que el hurto había sido cometido por Alejandro Leiss Costa, de 34 años, archiconocido delincuente de la ciudad, quien había concurrido a un comercio a cambiar los dólares para luego ingresar a un centro de salud donde lo detuvieron.
Trasladado a dependencias de la seccional 8ª, le incautaron $ 1.200 y US$ 75. Enterada la fiscalía de 1° turno de Maldonado se ordenó su traslado a la capital y posterior comparecencia en la sede penal de 11° turno. Alejandro Leiss Costa fue condenado como autor de un delito de hurto agravado, y penado con 12 meses de prisión.
Tiene de todo
Alejandro Leiss Costa es poseedor de múltiples antecedentes penales, registrando el último del martes 28 de marzo del año pasado, cuando cometido un hurto en un supermercado del centro de Maldonado, ubicado sobre calle José Dodera, del que salió con total desparpajo llevándose un hacha y un destornillador de la sección ferretería.
La encargada del supermercado aportó las características del autor del hurto, que pasó tranquilamente la línea de cajas sin pagar, lo que permitió que poco después una patrulla de la Guardia Republicana que operaba en jurisdicción de la seccional policial 6ª, ubicara a Leiss Costa, llevando ambas herramientas.
Fue derivado al hospital Elbio Rivero y posteriormente a dependencias policiales, donde se inició la investigación y se procedió a entregar las herramientas robadas al supermercado. Enterada la Fiscalía de 4° turno impartió directivas para la investigación y dispuso que lo valorara un médico psiquiatra forense.
Tras ello, compareció en la sede penal de 11° turno donde resultó formalizado como presunto autor de un delito de hurto, en calidad de autor pero inimputable. Fue por eso que como en otras ocasiones, se dispuso su internación en el hospital Vilardebó donde permaneció durante 90 días.
A esa altura, Leiss Costa ya arrastra innumerables antecedentes -la mayoría por delitos cometidos en la ciudad de Aiguá-, el último de los cuales era del lunes 8 de febrero del año 2021, luego que la Policía fuera convocada desde una finca de avenida De los Gauchos, en la capital departamental.
El sujeto, había sido sorprendido dentro de la casa por su propietario. Durante la indagatoria se confirmó que había ingresado otras dos veces el mismo día. Llevado ante la Justicia, fue condenado a 6 meses de prisión como autor de tres delitos de violación de domicilio, uno de ellos agravado y todos en régimen de reiteración real.
Hacía alrededor de un mes que había recuperado la libertad tras purgar pena por otro hecho. Había sido enviado a prisión el 7 de mayo de 2020, como autor de un delito de hurto agravado. Días antes, policías de la seccional 8ª de Aiguá concurrieron a su casa para controlar que estuviera cumpliendo el arresto domiciliario por otra condena anterior.
Pero en ese preciso momento llegaba de la calle en una bicicleta que luego se probó la había robado en calles Aparicio Saravia y General de la Llana, por lo que, la Justicia de San Carlos le impuso una pena de 8 meses de prisión. A su vez, a comienzos de enero había sido enviado 60 días a prisión preventiva.
La pena fue impuesta porque se probó que el 29 de diciembre de 2019 robó una billetera con documentos personales varios, tarjetas y dinero del interior de un coche. La Policía inició la investigación del hecho pudiendo lograr una serie de elementos que indicaron que el autor había sido Leiss Costa.
A su vez, a mediados del mes de febrero de aquel 2019, aterrorizaba a la ciudad de Aiguá, recorriendo distintas calles cargando huesos humanos que terminó arrojando en la propiedad del dueño de una empresa fúnebre, y posteriormente protagonizó otros episodios en la parroquia del lugar.
Allí, entre otras cosas, había profanado la tumba de un sacerdote. Tras una serie de idas y venidas, compareció ante la Justicia que dispuso su traslado compulsivo al hospital Vilardebó. Nunca se conocieron los resultados de las pericias, y de hecho estaba nuevamente en libertad.