El hecho ocurrió el lunes 2 del mes en curso en el barrio San Fernando de Maldonado. En pocas horas y en medio de un amplio operativo policial, el sujeto que ya tenía antecedentes por un delito similar fue atrapado junto a otras dos personas que quedaron desvinculadas de lo ocurrido.

 

El lunes 2 de diciembre poco antes de la hora 7.30, a través del 9-1-1 fue denunciado el hurto de un automóvil Fiat Cronos matriculado en la República Argentina, en calle Cacique Juan Pedro del barrio San Fernando de Maldonado. Mientras se radiaron otros datos de la unidad, concurrió al lugar un móvil de la URPM de Zona 2.

El denunciante, un hombre uruguayo de 46 años, dijo que entre la hora 0.00 y las 7.00 de la mañana de ese día, mientras dormía, habían ingresado a su casa a través de una ventana corrediza que no estaba trancada, y se habían llevado dos billeteras con unos $ 9.500 y documentos de su pareja, una argentina de 39 años.

Pero además se habían llevado su coche que se encontraba estacionado en la calle, utilizando llaves apropiadas o “puenteando” el arranque, ya que las auténticas no fueron llevadas de la casa. Policía Científica hizo un relevamiento de la escena en tanto se desató un vasto operativo en procura de dar con el automóvil.

Varios móviles policiales se apostaron en puntos claves de las salidas de la ciudad de Maldonado apoyados por visualizadores del sistema público de video vigilancia y analistas del CCU, hasta que sobre la hora 10.00 del mismo 2 de diciembre, efectivos de Investigaciones persiguieron al Fiat por distintas calles.

Aunque el conductor intentó darse a la fuga, fue interceptado en avenida Liber Seregni, al Este del centro de Maldonado. El vehículo era conducido por Andrés Mauricio Berrueta Rívas, de 38 años y poseedor de varios antecedentes penales, quien viajaba acompañado por otro hombre de 34 años y una joven de 26.

Detenidos e indagados, comparecieron al día siguiente en la Fiscalía de 2° turno, tras lo cual solamente Berrueta Rivas permaneció detenido. Llevado a la sede Penal de 4° turno, resultó condenado como autor de un delito de receptación, porque no le pudieron probar su autoría en el hurto, y lo penaron con 7 meses de prisión.

De todo un poco

El último antecedente de este sujeto es del viernes 7 de enero de 2022 cuando lo enviaran tras las rejas, al igual que ahora, por un delito de receptación. El día anterior hurtó el automóvil de una mujer que se encontraba estacionado en el predio de su propiedad en calle México, en el barrio El Grillo de Punta del Este.

En el marco de la investigación encarada la mañana del mismo día de la denuncia, la Policía intervino mientras caminaba por avenida Isabel de Castilla, a Berrueta Rivas que llevaba cuatro burletes de puertas de un automóvil, una llave de cruz, balizas y un botiquín de primeros auxilios.

Fue trasladado a dependencias policiales junto a los elementos incautados, quedando a disposición de la Fiscalía de 1° turno de Maldonado para ser indagado, tras lo cual compareció en el Juzgado Penal de 11° turno. No admitió haber robado el coche por lo cual le imputaron receptación y lo penaron con 6 meses de prisión.

Unos meses después de salir de la cárcel, concretamente el viernes 2 de diciembre del mismo año, marchó nuevamente tras las rejas, en ese caso imputado por la autoría de un delito continuado de suministro de sustancias estupefacientes, en la modalidad prevista en el Artículo 34 de la Ley N° 14.294.

Antes, a mediados de febrero de 2015 rapiñó a una taximetrista que operaba en la parada del casino Nogaró de Punta del Este. El atraco ocurrió luego que la trabajadora dejara a dos pasajeras frente a un chalet ubicado en avenida Luis Pasteur y calle Juan Rosseau, entre los barrios Beverly Hills, Kennedy y el Parque el Jagüel.

Cuando realizó un giro en u en la citada esquina para retornar, se vio sorprendida por un hombre que subió imprevistamente en el asiento delantero derecho, solicitándole ser trasladado a Punta del Este. En la avenida Pedragosa Sierra, le indicó a la trabajadora del volante que lo llevara a determinada calle.

Pero en ese momento le colocó un objeto punzante debajo del brazo derecho, al tiempo de solicitarle el dinero que tuviera. La taximetrista le entregó $ 800, y detuvo la marcha para que el individuo descendiera y se perdiera corriendo en la oscuridad. La víctima de la rapiña no pudo ver si lo que le apoyó en las costillas era un arma.

Los efectivos de la subcomisaría de San Rafael comenzaron a trabajar intensamente en procura de dar con el rapiñero que, fue identificado como Andrés Mauricio Berrueta Rivas. Librada la orden de captura, lo atraparon el viernes 13 de febrero de aquel año por personal de la citada dependencia.

Tras ser interrogado como autor de la rapiña a la taximetrista, fue puesto a disposición de la Justicia. La entonces titular de la sede Penal de 4° turno, lo procesó con prisión como autor del citado delito, cuando -vale recordar- aún estaba en vigencia el anterior Código del Proceso Penal.

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