Mientras uno de los delincuentes más peligrosos de Maldonado ya fue remitido nuevamente a la cárcel, varios policías vuelven a declarar este martes por el confuso episodio que terminó con la detención el sábado a la noche del temido “Carancho”, quien resultó herido de un balazo tras una intensa persecución.
Richard Ariel López Píriz, alias el “Carancho”, nuevamente fue remitido a la cárcel tras una extensa instancia judicial cumplida este lunes, durante la que declararon casi una docena de efectivos policiales, López Píriz y otro individuo que lo acompañaba la noche del sábado.
El juez penal de 2° turno, procesó con prisión a Richard Ariel López Píriz, de 44 años, imputado de un delito de desacato, en tanto el otro hombre que lo acompañaba la noche del sábado último, recuperó la libertad, ya que no se lo encontró responsable de ningún delito.
Como lo informara MaldonadoNoticias, el “Carancho” fue detenido tras una persecución por varios barrios de la ciudad de Maldonado, que culminó casi en las puertas de la seccional 6ª de Policía del barrio Maldonado Nuevo, durante la cual por momentos hubo un intenso tiroteo.
La Policía fue advertida de que, los ocupantes de un Chery QQ de color gris y vidrios polarizados, habían realizado disparos de arma de fuego a la altura de Camino de los Gauchos y calle 7, en el barrio San Antonio, lo que dio lugar a la tenaz persecución policial.
El conductor del Chery QQ era López Píriz quien al ser detenido se encontraba herido en un hombro. El coche, según pudo saber MaldonadoNoticias, presentaba al menos una docena de impactos de disparos efectuados por la Policía. El saldo fue además de dos móviles chocados por el delincuente.
Sin embargo, con el paso de las horas la situación se fue tornando más confusa, porque incluso un móvil policial habría presentado un impacto de bala que era de un arma de los uniformados. El “Carancho” y su compinche cuando fueron apresados, no tenían ningún arma.
Durante la jornada judicial de este lunes, no fue para nada esclarecedor el testimonio brindado por algunos policías, por lo cual varios quedaron citados para este martes. La Policía tampoco confirmó si efectivamente el dúo que ocupaba el Chery QQ efectivamente había realizado algún disparo.
De temer
Richard Ariel López Píriz tiene un largo historial delictivo en Maldonado y también en Brasil. En julio de 2006, estando recluido en la cárcel de Las Rosas protagonizó una revuelta de envergadura en la que resultó herido por balas de goma, luego que un grupo de internos agrediera a dos policías.
El “Carancho” había sido recluido en mayo de ese año por el delito de receptación. Cuando fue detenido, tenía dos armas de fuego en su cintura. Durante la revuelta de julio de 2006 se comunicó telefónicamente con radios de Maldonado para denunciar a los efectivos que habían ingresado al Sector 0 “a reprimir”.
Ya en libertad, en junio del año 2008, el “Carancho” protagonizó otro episodio en el que, como en anteriores ocasiones, intentó enfrentar a balazos a la Policía. Se parapetó en la casa de un amigo con una Magnum 357, pero un comisario logró que depusiera su actitud dándole todas las garantías.
Esa vez, era intensamente buscado por toda la Policía de Maldonado, porque días antes baleó una camioneta que era ocupada por efectivos de la Dirección de Investigaciones, que justamente lo buscaban por su presunta vinculación con algunos robos.
El “Carancho” logró eludir la persecución y permaneció “fondeado”, presuntamente en el asentamiento Kennedy; pero a partir de esa ocasión, comenzó a ser buscado además, como presunto autor del homicidio del joven Fabián Dorado, ocurrido un mes antes en Maldonado.
Una noche, López Píriz se desplazaba por la calle Santa Teresa tripulando una moto junto a otro sujeto, cuando al ver un móvil policial comenzó a huir por distintas calles; los patrulleros, que en realidad no lo habían identificado, iniciaron allí una interminable persecución.
El “Carancho” logró llegar hasta la casa de un amigo ubicada en Santa Teresa y Ventura Alegre, y allí se parapetó fuertemente armado. La manzana fue rodeada, pero no se entregaba, hasta que el titular de la seccional 1ª de entonces, comisario Jorge Guerra, terminó convenciéndolo de que se entregara.
Horas más tarde, con sus manos en alto, salió de la finca y entregó a los policías una poderosa Magnum calibre 357, a la que le había adosado una linterna con una pequeña y aguda luz azul que oficiaba de mira para apuntar a los objetivos que pretendía dispararles.
El arma fue enviada al Servicio de Material y Armamento del Ejército Nacional para ser peritada. El “Carancho”, tras ser interrogado durante varias horas, fue llevado ante el titular del Juzgado Penal de 2º Turno, doctor Federico Alvarez Petraglia, quien lo procesó con prisión por múltiples delitos.
El magistrado, encontró a Richard López, responsable de un delito de atentado especialmente agravado, un delito de receptación, y un delito de porte de arma por reincidencia, todos en reiteración real. Nunca se pudo probar que haya sido el asesino de Fabián Dorado, la madrugada del lunes 5 de mayo de 2008.