La justicia envió una vez más a la cárcel, a Robert Heriberto Pérez (43), el narco más poderoso de la ciudad de San Carlos, que incluso años atrás llegó a vulnerar a un grupo de policías para lograr desarrollar sus operaciones. En su finca, se encontró una importante cantidad de droga, además de un arma, proyectiles y efectos producto de robos.
Este viernes, la Jueza Penal de 2° Turno de San Carlos, procesó con prisión a Robert Heriberto Pérez, de 43 años de edad, por un delito de violación a la Ley de Estupefacientes -en la modalidad de tenencia no para consumo- en régimen de reiteración real, con un delito de receptación.
Como lo informara MaldonadoNoticias, un procedimiento de la Brigada de Hurtos de la seccional 2ª de San Carlos, tras la pista de los autores de un robo a una barraca de la avenida Alvariza, desembocó ayer en un allanamiento en la confortable finca de Pérez, ubicada en la calle Ituzaingó, cerca de la vía férrea.
Antes, ya habían sido detenidos un joven de 22 años y una chica de 26, quienes aportaron datos fundamentales para probar que el “bunker” de Robert Pérez, era un gran centro de distribución de drogas y de receptación de efectos robados. También fue detenido un hombre de 39 años en Castillos.
En la casa del narco, que cuenta con múltiples medidas de seguridad, como cámaras, altas rejas y robustos portones de hierro, se incautó una pistola calibre 9m.m. marca Steyr, de procedencia austriaca y gran cantidad de proyectiles, otros varios calibre 3.57, y 71 proyectiles calibre 32.
También se encontraron 37 dosis de cocaína, 1 pequeño envoltorio con marihuana, una balanza de precisión y $ 203.000 en efectivo. Asimismo, se ubicaron varios efectos cuya procedencia Pérez no pudo justificar, ya que los recibió como pago por entregas de drogas.
Este viernes a la mañana, la Policía volvió a allanar la casa de Robert Pérez, ya que surgieron elementos indicadores de que en la propiedad había más drogas. Efectivos de San Carlos y de Policía Científica, finalmente la encontraron dentro de una pared.
Convenientemente escondidos detrás de un tabique de yeso, se ubicaron dos pequeños paquetes, conteniendo uno 76 dosis de cocaína -que pesó 19,3 gramos-, y otro con 43,3 gramos de cocaína en estado máxima pureza que aún no había sido fraccionada en dosis.
La pareja detenida en primera instancia así como el individuo trasladado desde la ciudad de Castillos, departamento de Rocha, recuperaron su libertad son otras consecuencias, al menos hasta este momento.
Rica historia
La historia delictiva de Robert Heriberto Pérez es extensa; se transformó en un hombre poderoso económicamente, capaz de vulnerar fuerzas de seguridad para mantenerse en los negocios del narcotráfico, aún luego de movilizarse en silla de ruedas (en 2007 recibió 6 balazos en un choque con otro delincuente).
A fines de noviembre del año 2008, 7 personas -4 de ellas policías-, marcharon a la cárcel por su vinculación con los negocios del narcotraficante más famoso de la ciudad de San Carlos. Aquella vez fue “descabezada” una de las organizaciones dedicadas a la venta de drogas, más importantes de todo el departamento.
El titular del Juzgado Penal de 2º Turno de la ciudad de Maldonado, doctor Federico Álvarez Petraglia, procesó con prisión a 7 personas: 3 policías de la comisaría de San Carlos, el propio comisario de esa dependencia, el cabecilla de la banda, su esposa y un chofer.
El titular de la comisaría de San Carlos, fue a la cárcel por un delito de cohecho (coima), en tanto otros dos efectivos de la misma dependencia terminaron tras las rejas por idéntico delito; uno de ellos era el propio responsable de la Brigada de Hurtos y Rapiñas de esa seccional.
Robert Heriberto Pérez, fue enviado a prisión por 2 delitos de soborno en reiteración real y 1 delito de tenencia de estupefacientes (violación del Artículo 31 Decreto Ley 14.294); su esposa E.J.L.S. y su chofer G.T.F., también fueron a prisión por violación del Artículo 57 de la Ley 17.016, que pena la colaboración a quienes cometen delitos de narcotráfico y obstaculizan el accionar policial y judicial.
Los fulminantes operativos se desataron a partir de la detención en el kilómetro 111 de la Ruta 9 (cercanías de Pan de Azúcar), de Robert Pérez, quien viajaba rumbo a la ciudad de San Carlos con su chofer, y un menor de 12 años de edad. Sin embargo se encontraron solo 10 gramos de cocaína.
Luego hubo media docena de allanamientos, en los que se detuvo a la esposa del narco y a los efectivos policiales acusados de integrar una red que permitía mantener “liberadas” ciertas zonas de la ciudad de San Carlos, para las operaciones de la banda.
A fines de enero del año 2011, con la detención y procesamiento de una joven de 21 años, a quien se le encontró una importante cantidad de cocaína y pasta base, además de dos armas robadas dentro de una mochila, cayó quien era su novio: Robert Pérez que ya gozaba de plena libertad.
La Brigada de Narcóticos de la Policía de Maldonado allanó la finca de Robert Pérez, donde vivía a cuerpo de rey. Tremendamente habilidoso, tenía las “manos limpias”, aunque muchas pruebas en su contra: toda la droga que llevaba su novia, y el testimonio de tres consumidores lo catapultaron a la cárcel.
A comienzos de 2012, Robert Heriberto Pérez ya gozaba de libertad y seguía embarcado en los mismos negocios. En aquella ocasión fue a la cárcel por haber entregado un arma para defensa del cabecilla de otro grupo de narcos que regenteaba una “boca” en el barrio Maldonado Nuevo.
Tras la fachada de una pañalera, una bloquera, un negocio de alquiler de autos, algunas viviendas para alquilar y una tienda, funcionaba el negocio de otro conocido delincuente que solo “vendía” durante el día, ya que por la noche era acosado por consumidores “cautivos” que lo robaban.
Miguel Ángel Hortiguera, era amigo de Robert Pérez, y por temor a que otros delincuentes terminaran por afectarle el negocio, recurrió a él para pedirle un arma “limpia” (sin rastros sobre su origen y sin haber sido utilizada para delinquir durante un tiempo prudencial).
Pérez le prestó una pistola 9m.m., hasta que tuvo que devolverla porque otros amigos de Rocha deseaban comprarla. A esa altura la Policía de Maldonado ya estaba tras los pasos de la banda, varios de cuyos integrantes fueron detenidos cuando iban hacia San Carlos.
Robert Pérez resultó procesado sin prisión por el delito de porte y tenencia de arma modificada. Hortiguera, su esposa y la empleada de la tienda que escondía la boca de venta de drogas, fueron enviados a prisión.
Aunque el narco en los últimos años se había mostrado “tranquilo” según fuentes policiales, seguía cautelosamente con los negocios que le han permitido una gran solvencia económica. Ya con más de 40 años y movilizándose en silla de ruedas, ha optado por refugiarse en su confortable casa.
(Fotos: Policía de Maldonado)