Esta tarde la justicia penal de Maldonado le tipificó un delito de homicidio especialmente agravado al esposo de Graciela Sorecio (66), ultimada semanas atrás a golpes y estrangulada en su propia casa del barrio Sarubbi. El hombre de 63 años fue internado en el hospital Vilardebó con medidas de seguridad por la gravedad del delito.

Como lo había adelantado MaldonadoNoticias el 22 de agosto, el principal y único sospechoso de haber matado a Graciela Sorecio, de 66 años de edad, en su casa del barrio Sarubbi de Maldonado, era su esposo R.A., quien era asistido en forma ambulatoria por graves problemas mentales.

Desde que el cuerpo de la infortunada mujer fue encontrado en las últimas horas del lunes 17 de agosto en una habitación de su amplia casa del citado barrio fernandino, todas las sospechas recayeron sobre su esposo, quien unos días antes había estado en la casa.

Desde entonces, Graciela Sorecio, argentina y profesora de inglés jubilada, no había sido vista por nadie. Las sospechas de que algo había ocurrido se centraron en R.V.A., de 63 años, porque lo habían visto salir en bata y dejando la puerta principal de la casa abierta.

Fue inmediatamente interrogado pero en todo momento negó toda participación en la muerte de su mujer; al mismo tiempo se mostró frío y alejado del sufrimiento que semejante muerte debería provocarle. Volvió a ser internado pero ya con custodia policial permanente.

En el Pabellón Psiquiátrico de San Carlos, R.V.A. permaneció asistido pero con presencia policial permanente, hasta que los especialistas tratantes consideraron que estaba en condiciones de comparecer ante la justicia, lo que ocurrió este lunes.

Una serie de pruebas recogidas por Policía Científica en la escena del hecho y enviadas al Instituto Técnico Forense de Montevideo, arrojarían luz sobre el caso, porque además, no se encontró en la finca un solo indicio de que el móvil hubiera sido el robo como en principio se sospechó.

Finalmente este domingo llegaron a Maldonado los resultados de las pruebas científicas y el ADN de las muestras recogidas, confirmando plenamente que el asesino de su propia esposa había sido R.V.A., quien padece esquizofrenia y anteriormente al crimen, la habría sometido a maltratos.

La autopsia, reveló que fue ultimada el miércoles 12, es decir 5 días antes de que fuera encontrado su cuerpo por parte de efectivos policiales. Fue el día que el hombre había salido del sanatorio. La mujer fue estrangulada, pero además había recibido varios golpes muy violentos, uno de los cuales le fracturó una pierna.

El cadáver fue encontrado en una habitación de la casa de dos plantes ubicada en la calle Brazo Largo al 583, que no era su dormitorio. No se comprobó el faltante de dinero o efectos de valor de la casa, que su asesino, dejó con la puerta abierta al retirarse el día del crimen.

Por su comprobada esquizofrenia, R.V.A. no fue remitido a una cárcel, sino derivado con medidas de seguridad al hospital Vilardebó donde deberá ser evaluado por profesionales que determinarán donde quedará alojado definitivamente, ya que su permanencia en grupos puede ser peligrosa.

(Foto: MaldonadoNoticias)

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