La justicia de Maldonado le imputó homicidio especialmente agravado, al adolescente de 16 años que acribilló a balazos una camioneta en el mes de julio, donde se encontraba la joven Camila Weissel (20). El ataque no iba dirigido a ella y tenía que ver con un ajuste de cuentas por drogas impagas.

El Juez Penal de 10° Turno de Maldonado, doctor Marcelo Soto, le inició el proceso como adolescente infractor, por la comisión de una infracción gravísima calificada como un delito de homicidio especialmente agravado, al adolescente J.M.G.M., de 16 años de edad.

El menor, que en ningún momento admitió la autoría de la balacera que terminó con la vida de Camila Juana Weissel Amarilla, de 20 años de edad, se encontró con contundentes pruebas en su contra y al menos media docena de testimonios que lo ubicaron en la escena del crimen.

Como lo informara MaldonadoNoticias, este mismo adolescente había sido indagado pocos días después de ocurrido el homicidio, pero entre otras cosas, aportó una coartada que recién hace dos días fue desbaratada. Dijo que esa noche y a esa hora estaba con dos amigas.

Oportunamente esas “amigas” (una menor y otra mayor de edad), coincidieron en declarar ante la Policía y la justicia, que J.M.G.M. se encontraba con ellas aquella trágica noche. En la casa del menor, fue donde se encontró un cargador de una pistola marca Glock 9m.m.

Ambas fueron nuevamente interrogadas hace dos días, reconociendo que habían mentido por proteger al amigo. Por este hecho, K.S.V.B., de 23 años de edad, en la pasada jornada fue procesada sin prisión, con medidas sustitutivas, por un delito de falso testimonio.

El móvil

Al menor homicida, y su hermano de 20 años que permanece detenido y a disposición judicial, se les había encomendado cobrar una deuda por drogas, por lo que habían tenido un enfrentamiento con el novio de Camila y un amigo de éste, quienes les propinaron una paliza.

El adolescente y su hermano, más allá de cobrar la deuda, juraron venganza y salieron en búsqueda de sus agresores, hasta que ubicaron la noche del 26 de julio pasado la camioneta VW Saveiro en una calle del barrio Biarritz, ocupada por Camila, su novio de 23 años y un primo de 19.

Como lo informó MaldonadoNoticias, la camioneta recibió una lluvia de balas, 21 en total, 8 de las cuales dieron directamente en Camila Weissel que murió casi al instante. La víctima estaba sobre el asiento del acompañante, con la espalda hacia la ventanilla. La Policía encontró en el lugar 27 casquillos.

El minucioso y silencioso trabajo llevado adelante por personal de Investigaciones de la Policía de Maldonado, terminó con la recopilación de una serie de pruebas que desembocaron en la detención este martes, del adolescente ahora imputado y su hermano de 20 años.

Respecto a este último, existe la certeza de que estuvo en la escena del crimen, tal vez conduciendo la moto, aunque hasta ahora ha negado toda participación en lo ocurrido. En estos momentos es nuevamente interrogado y este jueves nuevamente será llevado ante el juez de la causa.

La tarea se vio dificultada, además, porque en medida que pasaron las semanas, se fue tornando imposible recuperar las prendas que vestía el menor y su hermano en aquella ocasión, así como la moto que ocupaban y por supuesto el arma que tampoco ha sido encontrada.

En tanto, aún quedan algunos cabos sueltos en este caso, ya que por el momento no se conoce de ninguna actuación ordenada en torno al novio de Camila, que sería el objetivo del ataque por una deuda vinculada a las drogas; tampoco se sabe cual es la situación de quien supuestamente envió al menor a “cobrar” la deuda.

(Foto: MaldonadoNoticias)

e-max.it: your social media marketing partner