Un conocido delincuente que purga pena en Las Rosas y su pareja, integrante de la tenebrosa banda que secuestró, torturó y asesinó a un empresario inmobiliario de Maldonado en 2006, manejaban una red de distribución de drogas en la cárcel y extorsionaban a familiares de los consumidores que debían realizar giros por distintas sumas de dinero.
Todo comenzó cuando cinco días atrás, la madre de un interno del establecimiento carcelario de Las Rosas, se presentó ante investigadores del Distrito 2 de la Policía de Maldonado a denunciar directamente a un recluso y a su pareja que en ese momento estaba en libertad.
La mujer, reveló que en estos momentos tiene dos hijos purgando pena en la cárcel de Las Rosas, y que uno de ellos se encontraba internado por haber sido apuñalado por otro interno -de lo que el INR no informó-, porque presuntamente debía dinero por droga que le habían vendido en la cárcel.
El engorroso trabajo de investigación, pudo establecer el vínculo entre un conocido delincuente que purga pena en este momento, Gary Bach Amaral, de 33 años de edad, y una mujer de 38 años que en 2006 fue procesada por integrar una banda que secuestró, torturó y mató a un inmobiliario de Maldonado.
Los efectivos a cargo del caso, pudieron probar que Bach Amaral y María Vanesa Bravo comercializaban drogas, al tiempo de extorsionar a familiares de otros reclusos consumidores, a quienes obligaban a pagar distintas sumas de dinero bajo amenazas de consecuencias para ellos si no lo hacían.
Con la información obtenida, se logró confirmar que María Vanesa Bravo era la destinataria de los giros de dinero que se efectuaban a través de distintas casas de pago, por lo cual los investigadores procedieron a detenerla e interrogarla, surgiendo su vinculación con Gary Bach.
Probadas las maniobras, el recluso fue conducido desde la cárcel de Las Rosas ante el Juez Penal de 10° Turno de Maldonado junto a su pareja, resultando ambos procesados por delitos vinculados a la tenencia y suministro de sustancias estupefacientes.
María Vanesa Bravo, fue remitida a la cárcel por dos delitos de violación al Artículo 34 de la Ley 17.016, que pena el suministro de estupefacientes “agravado a titulo oneroso en reiteración real”. Gary Bach Amaral, fue imputado por un delito continuado de violación al Artículo 34 de la misma ley, “en la modalidad de suministro agravado a titulo oneroso”.
Aquel asesinato
María Vanesa Bravo, integraba la tenebrosa banda encabezada por un ex militar español, que en los primeros días del mes de mayo del año 2006, secuestro, torturó, dio muerte y sepultó en Ruta 12, al empresario inmobiliario de Maldonado Hugo Charamello (48).
Charamello fue secuestrado la tarde del sábado 6 de mayo de 2006, por el español Francisco Javier Mellado Planells, de 34 años, acompañado en primera instancia por su entonces pareja, Vanesa Bravo, y luego contando con la complicidad de un Policía y un escribano de Chuy.
El cuerpo del empresario, apareció enterrado en una agreste zona a la altura del kilómetro 2,600 de la Ruta 12, cercanías de Las Cumbres, a escasos kilómetros de Solanas. Fue asfixiado con una bolsa de nylon en la cabeza, en la casa del español en el barrio San Antonio 1, luego de ser torturado.
El ideólogo de todo lo ocurrido fue Mellado Planells, militar español retirado y presunto veterano de guerra que participó en conflictos bélicos en distintas partes del mundo. En su casa del barrio San Antonio se encontraron varias armas, además de ropa militar y efectos del inmobiliario.
Hugo Charamello conoció al español en mayo del año 2005, cuando éste se apersonó en la inmobiliaria “Bra-mar” con la intención de comprar una propiedad que tenía un valor de U$S 300.000. El negocio nunca se concretó porque no hubo garantías de que el extranjero tuviera ese dinero.
Allí habría comenzado a gestarse el macabro plan, porque Mellado Planells en noviembre del mismo año “tentó” a una joven que trabajaba en Bra-Mar, diciéndole que le haría “un buen regalo” si le proporcionaba información sobre el patrimonio de Hugo Charamello.
Aunque esa joven, que por entonces tenía 26 años, nunca fue procesada por la justicia, se supone que le aportó datos a la banda del español para que armara un plan que apuntaba a obligar a Charamello, a firmar documentos traspasándole una fuerte suma de dinero.