La Jueza Especializada en Crimen Organizado, Adriana de los Santos, envió a la cárcel a 5 personas en la operación contra el lavado de activos procedentes del narcotráfico, más importante realizada en Uruguay. Se trata de un mexicano radicado en Punta del Este y su suegro, un matrimonio de caseros y un intermediado de algunos negocios de Piriápolis.
La Jueza Adriana De los Santos envió a prisión a un hermano del líder del cartel mexicano “Los Cuinis” y a su suegro, así como a un matrimonio de caseros del chalet adquirido por los extranjeros en Punta del Este, y a un hombre de Piriápolis que participó de algunas transacciones.
Se trata de Gerardo González Valencia, hermano de Abigael González Valencia, alias “El Cuini”, líder del cartel mexicano considerado más poderoso incluso que el de Sinaloa liderado por el “Chapo” Guzmán, ya que domina prácticamente todo el mercado europeo y asiático de las drogas.
Junto con González Valencia, fue enviado a prisión su suegro, identificado como H.A.P., también de nacionalidad mexicana. Ambos fueron encontrados responsables de la comisión de un delito de lavado de activos, en este caso presuntamente provenientes del narcotráfico.
Asimismo, fue enviado a prisión el intermediario de algunos negocios del mexicano, un hombre de Piriápolis identificado como P.G.; así como el matrimonio de jardineros de Punta del Este, integrado por L.L.F. y J.P.L.. Los tres fueron imputados como autores de un delito de asistencia al lavado de activos.
Tapados en punta
Gerardo González Valencia y su esposa W.D.A.A., estaban radicados en Punta del Este desde el año 2011 junto con 3 hijos menores de edad. La familia era visitada frecuentemente por los abuelos maternos de los chicos (también mexicanos). El padre de la mujer, está requerido por Estados Unidos.
Fue por ello que en acuerdo con la Jueza en Crimen Organizado Adriana De los Santos, la DGRTID decidió evitar una eventual fuga de Gerardo González Valencia, acompañado por su suegro y los hijos, ya que su esposa había viajado al exterior hace algunas semanas.
La publicación de los "Panama Papers" llevó a que la jueza y el comando de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas, aceleraran la operación para detener al mexicano y otra serie de personas vinculadas a él, antes que abandonara el país. Todos eran vigilados desde hace al menos un año.
La esposa del narco, estaba vinculada a 3 sociedades: era única dueña de Montella Global S.A., constituida en Panamá el 20 de febrero del año 2012; en Tossa del Mar S.A. figuraba como director R.A.P y como apoderada W.D.A.A.; en Dalaithy S.A., creada el 29 de julio de 2011, la mujer figura como directora.
La Fiscal de la causa, doctora María de los Ángeles Camiño Moreno, sostuvo que el matrimonio mexicano estaría vinculado “al Narcotráfico revistiendo sus fondos el carácter de sospechosos, por apoyar los servicios financieros de la Organización de Narcos llamados ´Los Cuinis´…”.
Inversores
Gerardo González Valencia, es uno de los 5 hermanos de Abigael, líder del cartel “Los Cunis”, también vinculado al llamado “Jalisco Nueva Generación”. Una de las modalidades para blanquear dinero proveniente del narcotráfico, es la creación de sociedades anónimas, en este caso panameñas, adquiridas al Estudio Mossack & Fonseca.
A nombre de algunas de las sociedades en las que figura como titular, directora o apoderada la esposa de Gerardo González Valencia, aparecen diferentes bienes de alto valor, como un chalet en Punta del Este, el cual fue comprado en el año 2012 en U$S 2 millones, y varios automóviles de alta gama.
Entre los coches figuran un Audi Q7 TFSI del año 2012, valuado en U$S 130.000; otro Audi A 4, una camioneta Volkswagen Saveiro y una camioneta Land Rover”. Asimismo, mediante las mismas sociedades se compraron tres solares en la zona de Punta Ballena, en la cifra de U$S 550.000.
En las transacciones de compra venta de los solares de Punta Ballena, intervino un conocido agente inmobiliario de Punta del Este, que integraba la sociedad Tossa de Mar S.A. También intervino y utilizaba el dinero H.A.P., el suegro de González Valencia, quien se encuentra hace dos meses en Uruguay.
Uno de los aspectos que llamó la atención de los investigadores y que fue expuesto por la Fiscal de la causa, es que a ninguno de estos dos mexicanos se le pudo conocer actividad laboral alguna, a pesar del altísimo nivel de vida que han llevado desde que se establecieron en Uruguay.
Además de comprar a nombre de sociedades anónimas, usaban a otras personas para poner los vehículos a su nombre. Por ejemplo el caso de los jardineros que además hacían tareas de mantenimiento y domésticas, quienes tenían a su nombre algunos de los vehículos de los mexicanos.
El matrimonio encargado del mantenimiento de la propiedad de Punta del Este, integrado por J.P.L. y L.L.F, estaba viviendo en un chalet y figuraba como propietario de parte de los vehículos mencionados, los que vendieron entre los años 2013 y 2014 en favor de la sociedad Dalaithy S.A.
La ostentación del matrimonio mexicano era tal, que sus tres hijos asistieron primeramente al colegio S.C. de Punta del Este -uno de los más afamados del balneario-, y a partir de este año, a la S.I. de Montevideo. Allí abonaban $ 45.000 por mes por los niños.
Como la esposa de Gerardo González Valencia se había ido hace unos dos meses a México, el narco decidió vivir en Montevideo, para evitar el viaje diario de los tres niños desde Punta del Este para asistir a la S.I.. Para ello optó por alquilar un apartamento en la zona de Carrasco.
Allí surgió que un hombre de Piriápolis, identificado como P.G., recibía dinero del mexicano, el que cambiaba indistintamente a dólares o pesos para lograr una garantía para el alquiler del apartamento de Carrasco. También intervino en la compra-venta de los solares de Punta Ballena.
A pesar de haber intervenido en el negocio de esos terrenos, P.G. no obtuvo los beneficios esperados porque no logró su venta. En tanto, por el trámite de garantía del arrendamiento del apartamento de Carrasco, tuvo en su poder la suma de U$S 40.000, cuya mitad después le entregó a la esposa del mexicano.
Durante las actuaciones policiales, se incautaron al momento de un allanamiento, $ 300.000 y U$S 5.000, ya que los U$S 8.000 restantes P.G. dijo haberlos “dejado” en un conocido cambio de Piriápolis, cuyos titulares lo negaron rotundamente y exhibieron documentación.
Durante este último mes Gerardo González Valencia, su suegro y los tres hijos menores del primero, se estaban alojando en un hotel de Montevideo, donde fueron detenidos tres días atrás por la Policía. La esposa del narco, fue detenida este sábado en el aeropuerto de Carrasco.