Un delincuente que ya estaba purgando pena en la cárcel de Las Rosas, podría ser autor de una serie de hurtos en fincas que en estos momentos se encuentran cerradas en la zona de Solanas. Por ahora volvió a ser procesado por un solo robo, ya que en una casa se encontraron huellas de su presencia.
El Juez Penal de 10° Turno de Maldonado, dispuso un nuevo procesamiento con prisión para un delincuente que se encuentra purgando pena por otro delito en la cárcel de Las Rosas, al que por ahora le imputó un delito de hurto agravado por la penetración domiciliaria.
Se trata de Jairo Borges Alves, alias “El Brasilero”, quien días atrás fue trasladado desde el penal a dependencias de Investigaciones del Distrito 2, donde se habían reunido evidencias contundentes sobre su participación en un robo perpetrado en abril en jurisdicción de la sub comisaría de Solanas.
La investigación está centrada en una serie de robos a fincas que en estos momentos se encuentran desocupadas en el área de Solanas, Portezuelo y La Rinconada. En una casa de calle Juana de América, Policía Científica recogió evidencia que vinculó a éste delincuente.
Jairo Borges Alves, fue con la Policía a esa zona donde reconoció haber robado la citada finca en el mes de abril, por lo cual fue llevado ante la Justicia que determinó el procesamiento mencionado. Se estima que surgirán más pruebas que demostrarían su participación en otros robos.
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“El Brasilero” fue enviado a prisión por primera vez el 23 de junio de éste año, cuando el mismo Juez le imputó la autoría de un delito de hurto agravado en régimen de reiteración real, con cuatro delitos de violación de domicilio, y dos delitos de usurpación.
Este individuo fue sorprendido en horas de la madrugada por un vecino que logró reducirlo y llamar a la Policía, cuando se encontraba en el patio de una finca ubicada en Solanas a unos 100 metros de la costa. El delincuente dijo que estaba juntando leña.
Trasladado a dependencias policiales, e interrogado exhaustivamente, surgió que era el responsable de una serie de robos perpetrados en toda esa zona, en la que además se había “radicado” ilegalmente, lo que explica los dos delitos de usurpación que le imputó la Justicia.