El adolescente de 17 años que mató ahorcado a Marcelo Cabral Centurión (48), planificó fríamente como ultimarlo, con el propósito de hacerse de algunos objetos de la casa de éste hombre. Se habían conocido solo algunas semanas atrás, a mediados del mes de septiembre.
La Fiscalía General de la Nación, publicó en su página web la acusación fiscal en el caso del adolescente de 17 años que 4 días atrás durante un juego sexual, mató asfixiado a un hombre de 48 años, en su propia finca ubicada en el límite de los barrios Odizzio y San Antonio.
El adolescente, imputado por homicidio especial y muy especialmente agravado, D.G.S.G., trabó amistad con quien a la postre sería su víctima hace unas dos semanas a través de una red social no muy conocida, en la que personas con distintas tendencias sexuales se contactan y traban relación.
A partir de allí, el adolescente concurrió en varias ocasiones a la casa de Cabral, ubicada a pocas cuadras de la suya, en la que incluso pernoctó en más de una oportunidad. En esas visitas, el adolescente le prestó especial atención a algunos efectos que le interesaron y pensó hacerlos suyos.
Así comenzó a planear la muerte del dueño de casa, en alguno de los encuentros sexuales que mantenían, lo que incluso planificó en su casa recogiendo datos en Internet sobre formas de matar a una persona. Muchos de esos datos fueron encontrados por la Policía en su casa.
Ese día
La madrugada del viernes 30 de septiembre, estando ambos en la cama de Cabral, el adolescente le ofreció hacerle masajes, lo que el anfitrión aceptó poniéndose boca abajo y vestido solamente con un boxer. Simulando un juego sexual el adolescente le anudó un cinturón en el cuello.
En otras ocasiones ya habían practicado lo que se conoce como asfixia erótica o asfixiofilia, por lo cual Cabral no se negó, aunque en este caso sería el comienzo del maquiavélico plan del adolescente que dio dos vueltas al cinto y luego de pasarlo por la hebilla comenzó a ajustarlo mientras se afirmó sobre su espalda.
Aunque la víctima ofreció una feroz resistencia, finalmente ambos cayeron al piso, el dueño de casa sin conocimiento y perdiendo la vida unos segundos después. Cuando D.G.S.G. confirmó que estaba muerto, comenzó a recorrer la casa para recoger aquellos objetos que quería tener.
En una mochila, guardó varias copas de cristal, algunas corbatas, teléfonos celulares y otros efectos de muy bajo valor. Se retiró de la finca pero antes cerró la puerta de la cocina con llave, dejándola junto a una maceta. El cuerpo de Cabral fue encontrado por un familiar en las últimas horas de la tarde de ese día.
Estremecedor
En el allanamiento realizado en la casa del menor, se encontraron en su cuarto varios trozos de papel en los que había anotado a mano, posibles formas de matar a una persona, incluyendo la que finalmente puso en práctica. Durante los interrogatorios, no escondió ningún detalle de lo ocurrido.
D.G.S.G. fue privado de su libertad durante 90 días; en este periodo, será sometido a pericias psicológicas y psiquiátricas, con especial énfasis en el relevamiento de los rasgos más salientes que presenta su personalidad, para establecer “si presenta patología psiquiátrica, rasgos de hetero agresividad, así como consumo problemático de alcohol y/o sustancias estupefacientes”.
Paralelamente, la Justicia, ordenó la indagatoria de sus padres para establecer que responsabilidad pudieron tener en todo lo ocurrido, que control tenían sobre él y si en algún momento pueden haber detectado una conducta como la que demostró en el frío asesinato que cometió.