Un repartidor que fue robado en el barrio Perlita de la ciudad de Maldonado, salvó su vida de milagro, ya que tras detener al autor que era un menor de edad, fue apuntado con un arma de fuego por un joven amigo del precoz delincuente. El mayor terminó en la cárcel y el menor en dependencias del INAU.
En horas de la mañana del jueves, un repartidor sufrió el robo de dinero y otros efectos del interior de la cabina de su camión, tras lo cual salió en busca de los autores, hasta que en las calles Río Yí y Julio Sosa, con ayuda de otros vecinos pudo ubicarlo.
El autor material fue reducido en tanto un compinche (presuntamente también menor) salió corriendo del lugar, avisándole a otro joven lo que había ocurrido. En pocos minutos entró en escena B.N.O.S. de 22 años de edad, a quien el menor atrapado le pedía a gritos que le disparara.
Según la propia víctima, de no ser por el arribo de un móvil policial de la URPM del Distrito 2, éste sujeto le habría disparado sin reparos. El menor le imploraba que le disparara porque no quería ir preso y se ofrecía a acompañarlo al sitio donde había arrojado un cargador de teléfono.
Ante la presencia policial, B.N.O.S. huyó del lugar en una moto hasta que decidió abandonarla y proseguir la huída a pie por los campos en dirección al asentamiento Los Eucaliptos, hasta que fue detenido. Le incautaron un revólver calibre 32 y de entre sus ropas $ 4.242 en billetes y monedas.
El joven estaba herido de bala en una pierna, reconociendo ante los efectivos que lo atraparon que él mismo se había disparado sin querer mientras huía del lugar donde había sido reducido el menor que robó al repartidor. El revólver tenía varios proyectiles vivos y uno detonado.
La Jueza Penal de 4° Turno, procesó con prisión a B.N.O.S., por un delito de receptación (la moto que ocupaba no era suya), un delito de suministro de estupefacientes a título oneroso, un delito de porte de arma de fuego en centros poblados, y un delito de violencia privada especialmente agravado por el uso de arma.
El menor de 15 años que robó al repartidor, fue imputado por una infracción grave a la ley penal, tipificada como un delito de hurto, por lo cual se le inició el proceso como adolescente infractor. Como medida cautelar, fue enviado privado de su libertad a dependencias del INAU en Montevideo, por 60 días.