De acuerdo a datos divulgados este martes en varios medios nacionales, Francisco Sanabria Barrios reconoció ante un Juzgado de Concurso, una deuda de US$ 8,7 millones ($ 247.173.139) de la cual propuso pagar a los acreedores de Camvirey S.A. (Cambio Nelson) el 50% en 24 cuotas bimensuales.

De acuerdo a lo informado por El Observador, la propuesta de Sanabria implica que pagará a lo largo de 4 años -recién a partir de los 180 días de que se llegue al acuerdo y sea aprobado por la Justicia-, 24 cuotas bimensuales por la mitad de la deuda que admite tener.

Según el expediente judicial, Francisco Sanabria (único accionista de Camvirey S.A.), propuso que los montos que se adeuden en dólares se pasen a pesos "al tipo de cambio interbancario comprador a la fecha de la admisión de esta gestión, quedando firmes e inamovibles dichos importes a la tasa cambiaria referida".

La propuesta, presentada por el abogado Julio Soffer, plantea que al pago de las primeras 22 cuotas “se destinará hasta el 4% del importe de las ventas totales de la empresa de cada bimestre previo, y el 5% del producido neto de acuerdos comerciales con terceras empresas, en caso de existir".

Asimismo, se plantea que se celebre la Junta de Acreedores a los 180 días de aceptado el concurso, y además pidió que se conceda moratoria provisional lo que impide que mientras dure el concurso se declare la quiebra o la liquidación judicial de la sociedad.

El escrito, firmado por la escribana Paula Sanabria, hermana de Francisco. “Se busca lograr la subsistencia de la empresa que es fuente de trabajo directo de numerosas familias, mediante la protección y conservación de este fondo para lograr el repago de sus acreedores continuando su actividad", se agrega.

En la memoria explicativa, se afirma que "el inicio de esta empresa fue como consecuencia de que al difunto Wilson Sanabria Mendoza, le recomendaron al señor Nelson Calvette como persona experta en el rubro financiero-cambiario y se le consideró un buen operador para establecer un negocio del ramo".

Se agrega que Sanabria no se dedicaba cien por ciento a la tarea sino que depositaba su confianza en el operador del cambio y oficial de cumplimiento, ambos cargos desempeñados por Calvette, hasta que se designó como oficial de cumplimiento a la contadora Soledad Ubilla.

Se consigna en El Observador que, por recomendación de Ubilla se contrató una auditoría externa que constató e informó de "innumerables operaciones de cambio realizadas, las que generaron perjuicios millonarios, sin que hubiera ni necesidad ni explicación para las mismas".

Todo claro

Según la crónica, Francisco Sanabria no admitió actividades ilegales de captación de depósitos a través de Cambio Nelson, sino que afirmó que hubo necesidad de "concretar nuevas ideas y de ampliar la gama de servicios al cliente", para “prestar servicios de calidad preferencial".

En ese marco, hubo que hacer cuantiosas inversiones en infraestructura, tecnificación y personal, para lo cual se dispuso de ahorros propios, préstamos bancarios y "préstamos parabancarios, muchos de ellos sin contrapartida de intereses por provenir de personas del lugar, con las que existen profundos vínculos de amistad, y otros en cambio, a intereses usurarios".

Tras el fallecimiento de Wilson Sanabria, Francisco "hizo sus mayores esfuerzos para cumplir con todas las obligaciones (...) pero se encontró con un panorama cada día más devastador en lo que significaba la falta de dinero y el tener que estar continuamente proveyendo de fondos para lo que personalmente y muchas otras personas, tanto como familiares, amigos y comerciantes colaboraron para seguir con las puertas abiertas".

Finalmente, el matutino indica que en el mismo documento se afirma que a pesar de los importantes volúmenes de dinero que ingresaron “por diferentes vías día a día (llegando a hipotecar y transferir el dominio de casi todo el patrimonio familiar disponible y más)”, no se pudo sostener un negocio que “ya estaba caído, incluso muchísimo tiempo antes del deceso de Wilson Sanabria".

(Foto: MaldonadoNoticias)