Tal cual lo anunció sobre la medianoche del sábado el Juez Marcelo Souto, esta semana comienzan a ser citados diferentes actores que se sospecha están vinculados a las empresas dirigidas por Francisco Sanabria. Figuran responsables de medios de comunicación y empresarios de distintos rubros.
Apenas conocido el procesamiento con prisión de Francisco Sanabria Barrios y otras tres personas (dos de ellas con prisión), el Juez Penal de 10° Turno de Maldonado, confirmó que todo el testimonio sería elevado a Crimen Organizado en Montevideo.
Pero además, dijo que desde esta semana se concretarían otras instancias vinculadas a distintas empresas en las que figura como director Francisco Sanabria, o que forman parte de lo heredado por él y sus hermanos tras el fallecimiento de Wilson Sanabria en setiembre de 2015.
Mientras el magistrado espera otros elementos del Fiscal de la causa respecto al contador Humberto Capote (quien se encuentra en libertad pero emplazado y con cierre de fronteras), comienza a citar a empresarios de distintos rubros vinculados a empresas de Sanabria.
En ese núcleo, de no más de seis personas, figuran responsables de medios de comunicación (radiales), y socios de otros tipos de empresas como una arrendadora de autos de lujo. Hacia esas firmas se presume que Francisco Sanabria haya desviado millones de dólares.
También figura la participación de Sanabria en una empresa de transporte de pasajeros interdepartamental (que ya habría vendido), millonarios negocios inmobiliarios en Punta del Este y otras empresas, hacia donde se habrían desviado fondos de Camvirey S.A.
De acuerdo al auto de procesamiento de Francisco Sanabria, Nelson Calvette y la contadora Soledad Ubilla, todos con prisión, y de la también contadora Beatriz Silva, se produjo un constante vaciamiento de todos los ingresos que se generaban por distintos conceptos en Cambio Nelson.
Incluso, recursos que en un momento debieron destinarse al pago de jubilaciones, fueron desviados por orden de Francisco Sanabria porque no tenía como cubrir el dinero que había tomado, al extremo de ordenar la colocación de un cartel en una sucursal de Cambio Nelson rezando: “Cerrado por duelo”.
En ese contexto de falta de efectivo, es que Sanabria ordena por ejemplo hacer figurar a los empleados de Cambio Nelson con menos horas de las trabajadas para evitar más aportes al BPS, hasta llegar al extremo de librar miles de dólares en cheques sin fondos, algunos para cobro en el día.