Un fulminante procedimiento de Investigaciones del Distrito 2 de la Policía de Maldonado, desembocó la mañana de este martes en la detención de uno de los autores del robo de armas a un céntrico supermercado de la ciudad, el que ya fue enviado a la cárcel. Además, confesó otro hurto en una distribuidora. Su cómplice puede caer en cuestión de horas.
La mañana de este martes, un efectivo de Investigaciones del Distrito 2 de la Policía de Maldonado, identificó en la vía pública a un individuo que estaba siendo buscado por su probable participación en el robo de armas de la sucursal de supermercados El Dorado de la calle 18 de Julio.
El efectivo solicitó apoyo, y minutos más tarde junto a la dotación de un móvil de la URPM, procedió a detener a Fernando Gabriel García García, de 24 años, quien era buscado a partir filmaciones y huellas encontradas dentro del comercio tras el llamativo hurto de 3 armas de los guardias de seguridad.
Interrogado, admitió haber participado en el robo de la madrugada del 3 de mayo último junto a otro individuo que, la Policía tiene plenamente identificado y cuya captura puede no tardar. También confesó haber hurtado el 2 de mayo, una notebook de una distribuidora del barrio San Francisco, róxima a Camino Lussich.
Esta tarde, Fernando Gabriel García, poseedor de otros 3 antecedentes penales por la comisión de distintos hechos, fue procesado con prisión por dos delitos de hurto especialmente agravados por la pluriparticipación, en régimen de reiteración real. Respecto al destino de las armas, dijo haberlas vendido.
En silencio
García García y su compinche, ingresaron a la sucursal El Dorado ubicada en el centro de Maldonado, por la calle 18 de Julio, donde sobre el ala derecha del edificio existe una entrada de servicio que, se encontraba precariamente trancada, según pudo saber MaldonadoNoticias.
Los delincuentes, que eran dos, ingresaron al comercio sobre la hora 1.00 del miércoles 3 de mayo, y no antes de que el supermercado cerrara sus puertas como indicaba alguna versión. En el local, de acuerdo a los elementos recogidos por Policía Científica, estuvieron una media hora.
Del interior, se llevaron tres revólveres calibre 38 pertenecientes al personal de seguridad, que se encontraban en depósito junto a otros elementos de trabajo, ya que no pudieron violentar una caja fuerte donde se guardaría una fuerte suma de dinero, cheques y otros documentos.
El dúo, logró ingresar sin que se activaran los sensores de las alarmas; pero además, demostrando tener conocimiento del lugar, lograron dar vuelta algunas de las cámaras de seguridad, aunque en otras quedaron nítidamente registrados. El sereno del comercio no se percató de nada.
Cuando se activó la alarma era tarde. Mientras Policía Científica recopiló una serie de elementos que resultaron claves para establecer la identidad de los autores, varios funcionarios de la empresa robada debieron prestar declaración aunque ninguno en carácter de indagado.
Actuaron a cara descubierta, pero además fueron dejando un reguero de pruebas a su paso (como huellas en distintos lugares). No se estableció si el móvil fue el robo de valores o si directamente andaban en busca de las armas para “pasar” o para cometer otro tipo de ilícitos posteriores.