Otros dos individuos poseedores de antecedentes penales, fueron enviados a la cárcel de Las Rosas. Uno fue atrapado apenas había robado una finca en la zona de Altos de la Laguna, y el otro tras hurtar el teléfono celular de un taximetrista del interior el coche.
Jonathan David Sastre Corrales, de 29 años de edad, fue enviado a la cárcel por la autoría de un delito de hurto en grado de tentativa en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de violación de domicilio especialmente agravado, tras ser atrapado poco después de robar una finca
El hecho se produjo en el barrio Altos de La Laguna, Maldonado, desde donde se pidió la presencia policial ya que se había concretado el arresto ciudadano de un individuo que había entrado a robar a una casa; fue el propietario quien sorprendió a Sastre Corrales, marchándose con varios efectos.
Cuando el ladrón fue intervenido por la Policía, tenía en su poder dos mochilas, un sobre en cuyo interior había una lona, un puntero de luz, un par de botas, dos camisas, un teléfono celular, una bordeadora y ropas varias de mujer, todo de la casa a la que había ingresado minutos antes.
También fue a la cárcel Maximiliano Javier Melgarejo Suárez, de 26 años de edad, por la comisión de un delito de hurto especialmente agravado, por haberse cometido sobre cosa expuesta al público por la necesidad o la costumbre, tras robar el teléfono celular de un taximetrista.
Días atrás, el trabajador del volante denunció ante la seccional 10ª de Punta del Este que horas antes le habían robado un teléfono celular que estaba en el interior de su automóvil en proximidades de las avenidas Roosevelt y Del Cabildo, en la zona de la terminal de ómnibus de Maldonado.
El denunciante, aportó datos de un individuo desconocido que en horas de la madrugada se había estado desplazando en forma muy sospechosa en la zona. Poco más tarde, un móvil policial ubicó a un sujeto con las características aportadas, resultando ser el ladrón del teléfono.
A esa altura, quien fue identificado como Maximiliano Javier Melgarejo Suárez, si bien reconoció haber robado el aparato y explicó como realizó la maniobra cuando vio el aparato dentro del taxímetro, aseguró que ya lo había vendido para comprar algunas dosis de droga.