La decidida acción de un grupo de vecinos (la mayoría madres) de La Capuera, obligó a las autoridades competentes a intervenir en forma urgente en un caso de presunto maltrato infantil que ya habría sido denunciado, pero que nunca se investigó a fondo. El menor está a resguardo del INAU en tanto se sustancian distintas instancias judiciales y policiales.
El menor de 13 años que vive en La Capuera con su madre, su padrastro y otros dos hermanos pequeños, y que según varios vecinos padece constantes maltratos físicos y psicológicos, se encuentra al amparo del INAU, según lo dispuesto por la Justicia en las últimas horas.
La fuerte presión ejercida por un grupo de vecinos, que denunciaron el caso a través de la red social Facebook, obligó a las autoridades a intervenir en forma urgente, lo que, según los propios vecinos, no habían hecho antes a pesar de haberse radicado varias denuncias.
En estos momentos, está actuando la Justicia de Familia, donde se procura establecer si efectivamente existe responsabilidad de los adultos a cargo del niño, en los maltratos que denuncian varios vecinos que aseguran haber sido testigos de estos hechos durante años.
El testimonio del chico podría llegar a ser fundamental, ya que a muchas personas y en distintas ocasiones, les habría manifestado su deseo de irse de su hogar materno. Por lo tanto, la Justicia deberá establecer eventuales responsabilidades de los adultos y decidir el destino del menor.
Detonante
La denuncia pública del caso se realizó la noche del lunes 17 de julio a través de la red social Facebook, por la hija de una vecina de La Capuera. Aunque la viralización y exposición de muchos datos del menor y de su familia molestaron a distintas autoridades, allí estuvo el detonante.
Como lo informara MaldonadoNoticias, en la denuncia, se afirmaba que el chico incluso dormía en una habitación precaria ubicada junto a la casa familiar, y que se lo veía a diario muy temprano de la mañana cortando pasto para alimentar animales o cortando leña, aún con lluvia o frío.
Incluso, se aseguraba que una vecina solía llevar al niño a su casa para que pasara la noche en condiciones, le brindaba abrigos, y se encargaba de llamarlo temprano a la mañana antes que se levantara su madre y su padrastro. El caso tuvo un punto de quiebre dos días atrás.
Según la denuncia, el chico fue llevado por vecinos ante dependencias policiales porque presentaba un golpe en la cabeza, aunque tras varias horas en la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género (UEVDG), fue entregado nuevamente a su madre.
La movilización de los vecinos se incrementó, al extremo que un grupo de madres se entrevistó con distintas autoridades y hasta presentó un cuaderno con firmas para ratificar la disposición a brindar testimonio ante la Policía o ante la Justicia, lo que finalmente se está concretando.