Investigadores del Distrito 2 lograron aclarar una rapiña ocurrida en el asentamiento Los Eucaliptos la madrugada del lunes 17 de julio. Un individuo con varios antecedentes penales, fue el autor de la agresión al dueño de la finca de la que se llevó un reproductor de dvd y dinero. Además había cometido otros delitos similares y tenía amenazados a varios residentes del lugar.
La Justicia envió a la cárcel a Federico Rafael Núñez Pereira, de 22 años, por la comisión de reiterados delitos de violencia privada, un delito de violación de domicilio y dos delitos de rapiña especialmente agravados por la penetración domiciliaria y el uso de arma, una de ellas en grado de tentativa.
Además de haber sido autor de la violenta rapiña del lunes 17, una semana antes había sido denunciado por varias personas, por amenazas. Los denunciantes, residentes del citado asentamiento, señalaron que Núñez Pereira permanentemente pedía alimentos o que le compraran efectos de dudosa procedencia.
Ante la negativa los amenazó en varias oportunidades. Uno de los denunciantes es dueño de un puesto de venta de verduras en Los Eucaliptos. El delincuente concurría en forma diaria al negocio, amenazándolo a él y a su hermano con prender fuego el lugar si no le daban lo que solicitaba.
En una ocasión, incluso, los amenazó con un trozo de hierro y les robó dinero de la caja. Otro de los denunciantes aseguró haber visto a Núñez Pereira amenazando con un arma blanca a otro vecino, y que al interceder para ayudarlo recibió amenazas de muerte por parte del mismo sujeto.
La gota que colmó el vaso fue la rapiña del lunes 17 cuando ingresó por la fuerza a una finca y tras golpear al dueño de casa, se fue con un reproductor de dvd y $ 3.000. El delincuente, plenamente identificado quedó requerido hasta que fue atrapado la madrugada del jueves 20 en Camino Vialidad.
Este mismo individuo, en mayo de 2016 acompañado por un menor, mató de tres balazos el perro de un vecino en el asentamiento Los Eucaliptos, por lo cual fue a prisión. Le imputaron un delito de disparo de arma de fuego en concurso formal, con un delito de porte de arma por reincidente en reiteración real con violencia privada.
En setiembre de 2015, huyó junto a otro delincuente de un control policial aunque tras una larga persecución fue atrapado en el asentamiento Nueva Esperanza. Estaba armado y la Justicia lo envió a prisión por un delito de porte de arma de fuego, por reincidente, y por porte y tenencia de arma en lugares públicos.