El ingeniero Enrique Antía, dijo que aunque el Poder Ejecutivo aún no dio respuesta al proyecto que le presentara meses atrás para estudiar la viabilidad de instalación de una planta desalinizadora de agua de mar en Maldonado, tiene esperanzas de que haya una resolución favorable.
El Intendente de Maldonado, sostuvo en las últimas horas que una planta desalinizadora de agua de mar, es un camino que genera certezas y soluciona una problemática que tiene el departamento, y resolvería episodios como alguno ocurrido en los últimos años.
Insistió en que una planta de ese tipo complementaria a la de Laguna del Sauce, y es una “solución a futuro” que no depende de la Intendencia e Maldonado, sino de una decisión a nivel nacional. Recordó que la propuesta es de una inversión público-privada que contaría con financiamiento.
Aquella idea
Algunos meses atrás, el Intendente Antía elevó al presidente de la República un proyecto para desarrollar una planta desalinizadora a la altura de Punta Piedras del Chileno, donde OSE dejó en desuso años atrás una planta de tratamiento de aguas residuales.
El jefe comunal dijo que con una planta de esas características, se accedería a una fuente inagotable para conseguir agua potable en un departamento en constante crecimiento, y a una buena experiencia que puede ser copiada por otros departamentos costeros.
La empresa israelí interesada en el proyecto se encuentra en estos momentos construyendo una planta similar en la ciudad de San Francisco, Estados Unidos. Los técnicos que trabajan allí son los mismos que asesoraron al jefe comunal de Maldonado.
Además, señaló que la gestión de la UGD-OSE Maldonado genera un superávit anual de más de US$ 10 millones, por lo que parte de ese dinero podría ser volcado en la moderna planta desalinizadora, que demandaría un tiempo de construcción de un año y medio.
En agosto de 2015, poco después de haber asumido la actual administración, el especialista en investigación sobre aguas y director del instituto israelí Zuckerberg, doctor Eilon M. Adar, visitó nuestro país, recorrió la Laguna del Sauce y brindó una conferencia en Punta del Este.
Adar recorrió la cuenca de Laguna del Sauce, sus afluentes, La Capuera, la planta de OSE y otros áreas de interés en el entorno de la principal fuente de agua dulce del departamento, para conocer la realidad y esbozar una hipótesis sobre las fuentes de contaminación de la Laguna del Sauce.
El especialista israelí destacó, por otra parte, el trabajo que desarrolla OSE en materia de monitoreo y recolección de indicadores, al tiempo que calificó como eficiente el tratamiento del agua que comercializa para gran parte del departamento de Maldonado.
Según su experiencia, es posible recuperar la calidad del agua de la Laguna del Sauce, aunque recomendó la búsqueda de alternativas como la obtención de agua subterránea, y la desalinización del agua del Río de la Plata, entre otras opciones para mitigar situaciones de emergencia.
Como en otras tecnologías, Israel es un país avanzado en el aprovechamiento de agua salada para abastecer sus necesidades de agua potable; desde octubre del año 2013, tiene en funcionamiento la planta desalinizadora de Sorek que produce agua de alta calidad a bajo costo.
Se trata de la planta desalinizadora de agua de mar por ósmosis inversa (SWRO) más grande del mundo, con una capacidad para producir 624 000 m³/día de agua potable, de los cuales 540 000 m³/día se suministran actualmente al sistema de distribución de agua de Israel.
La obra, que demandó una inversión de US$ 400 millones, marcó un punto de referencia en materia de capacidad de desalinización y costo de agua, ya que permitió un ahorro sustancial para el mercado de agua local, a la vez que alivió el problema de la escasez en el país.
Está localizada al Sur de Tel Aviv, y utiliza una avanzada tecnología de desalinización por membrana vertical, que reduce los costos de inversión al disminuir la cantidad de recipientes a presión, colectores, equipos de control e instrumentación.