El Ministerio de Salud Pública (MSP) recuera a la población las medidas a tener en cuenta para evitar los riesgos generados por la ola de calor que afronta Uruguay en estos días. Mediante un comunicado, destaca las recomendaciones para "disfrutar de un verano saludable" y "evitar los riesgos generados".
El Ministerio de Salud (MSP) recuerda a la población las medidas a tener en cuenta para disfrutar de un verano saludable, con recomendaciones destinadas a evitar los riesgos generados por la ola de calor que está afectando a todo el país desde hace al menos dos días.
Las autoridades explican que una “ola de calor” es un período anormalmente cálido y generalmente húmedo, con temperaturas por encima de los umbrales climáticos de la región, de más de tres días de duración, que puede afectar la salud de las personas.
Afecta a todas las personas, pero las más vulnerables son: niños (sobre todo menores de 6 años); adultos mayores de 65 años; personas con enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes, obesidad, cardiópatas y consumidores de alcohol.
También a personas con discapacidad, a quienes realizan trabajo de esfuerzo físico intenso al aire libre; y personas que practican deportes al aire libre. Es importante estar atento a una serie de síntomas y signos que se puede dar por un exceso de calor.
Calambres; agotamiento; dolor de cabeza; náuseas y/o vómitos; deshidratación: decaimiento intenso, postración, piel seca, boca y/o lengua seca, ojos hundidos; en los niños pequeños llanto sin lágrimas y fontanela (mollera) hundida, sed intensa; puede presentar presión arterial baja y pulso rápido.
En casos extremos se puede llegar al golpe de calor; cuadro grave que se caracteriza por temperatura corporal elevada mayor de 40°C, piel caliente y roja, inestabilidad al caminar o estar de pie, mareos, cambios de conducta o nivel de conciencia como delirio, somnolencia y confusión, pudiendo llegar a presentar convulsiones y coma.
Ante esto, se deben adoptar medidas, como evitar actividad física fuera de la casa entre las 11.00 y las 18.00 horas, así como la exposición a los rayos solares en la playa y espacios al aire libre; es importante ingerir más líquidos de lo habitual aunque no se tenga sed.
En caso de tener sed consumir líquidos a la brevedad. Ofrecer a los niños más líquidos de lo habitual y a los bebés lactancia a demanda; permanecer en el espacio más fresco de la casa; evitar comidas copiosas y calientes; optar por comidas ligeras en base a verduras y frutas, y porciones chicas aunque se coma más veces.
No abusar de las bebidas alcohólicas; tomar 2 o 3 duchas refrescantes por día o refrescarse con paños húmedos; usar ropa holgada, ligera, de colores oscuros, sombrero, lentes de sol y protector solar de alta protección; además, mantener los alimentos en la heladera y extremar medidas de higiene de manos.
Si se debe salir en horarios de mucho calor, caminar por lugares sombreados; evitar la permanencia de niños, personas mayores y animales dentro de los coches cuando están estacionados. Si se tiene familiares, amigos o vecinos ancianos, con discapacidad o enfermedades crónicas que viven solos o permanecen solos durante varias horas en el hogar, llámelos frecuentemente.