Las señales de alerta lanzadas por vecinos de esa zona de la costa del departamento de Maldonado así como las de organizaciones de la sociedad civil no cesan. La problemática de la zona costera de Punta Colorada también repercute en el ámbito político, donde se piden medidas más concretas.

El martes 23 de abril, durante la sesión semanal de la Junta Departamental de Maldonado, el edil Enrique Triñanes (Frente Amplio), apoyado en imágenes y videos se refirió a la situación que se está registrando en la costa del balneario Punta Colorada, al Sur de Piriápolis.

Triñanes recordó que cuando se construyó lo que denominó la rambla (Ruta 10) sobre la cadena dunar, “no se tuvo en cuenta un elemento fundamental que es la experiencia que hay a nivel mundial sobre lo que es la dinámica costera”, por lo que hoy las consecuencias están a la vista.

“Se construyó directamente sobre el segundo cordón dunar y, por lo tanto, se alteró la dinámica que tiene la arena del mar hacia la playa”, lo que provoca que los médanos invadan permanentemente la ruta, contaminando toda la arena desplazada “con pedregullo y tosca que arrastran las lluvias”.

Enrique Triñanes remarcó que esa arena desplazada no vuelve a la playa, por lo que se sigue alternando la dinámica costera, ya que ese material “contaminado” es retirado hacia el vertedero municipal. Aseguró que cada semana se retiran aproximadamente 10 camiones de arena.

Insistió en que el proceso natural en la zona se está interrumpiendo. “Esa arena cumple una función: el viento la trae de la rompiente, cuando la ola la deja se seca con el sol y vuela con el viento y, luego, cuando hay viento, desde la tierra hacia el mar, regresa al mar…”.

Agregó que esa circulación de la arena se está cortando, pero que el mar va a seguir manteniendo ese mismo proceso, aunque, “no va a tener arena para sacar, lo que va a hacer que vaya disminuyendo el ancho de la playa” con los perjuicios que eso podría acarrear.

En la zona, había un médano de unos 5 a 6 metros de altura “que ha bajado gracias a la intervención de las máquinas de la Intendencia; a título expreso, la autorización de DINAMA permitía hacer una serie de obras sobre el cordón dunar, pero prohibía específicamente la colocación de máquinas sobre el mismo”, dijo.

La solución

Más adelante, Triñanes explicó que ahora se plantea hacer un retiro de 3 metros de esa faja de arena y llevarlo hacia el mar, “pero lo que se va a lograr es bajar la altura de esa duna. No entiendo si lo que se pretende es que la gente que esté circulando por la rambla pueda ver la rompiente...”, acotó.

Insistió que esa solución, en realidad seguirá alterando la costa, “va a volver a provocar que el mar avance y se vaya tragando la playa”, y se refirió a casos similares como el de Santa Mónica donde se construyó la ruta a una distancia no adecuada, sobre el cordón dunar y se alteró todo el sistema.

“Si se hubiera hecho esto cuando Piria construyó la rambla de Piriápolis, que no había conocimiento de cómo funcionaba la dinámica costera, yo lo acepto, porque además existía un criterio de que el hombre podía dominar a la naturaleza con su tecnología y con sus estudios”, consideró.

Casi sobre el final de su exposición, Enrique Triñanes dijo que lamentablemente la naturaleza “nos está cobrando los errores que cometieron quienes construyeron esa rambla, porque prácticamente Piriápolis, el ochenta por ciento de los días, no tiene playa; cada vez tiene menos”.

Propuso que se le plantee a la Intendencia de Maldonado, la realización de un estudio de viabilidad para expropiar la primera fila de construcciones, eliminar la rambla costanera a la altura de Punta Colorada, y dejar solamente un acceso a la playa a través de lo que se llama un acceso en peine.

Accediendo a la playa a través de las calles perpendiculares a la denominada rambla (Ruta 10), es para el edil frenteamplista, “la única manera de asegurar que dentro de treinta años Punta Colorada pueda seguir teniendo playa, si no, no la va a tener. Eso es lo que ha venido pasando...”.

“Ahora, por un simple deseo de complacer a los turistas para que puedan, desde la ventanilla del automóvil, ver la rompiente en la zona de Punta Colorada, estamos poniendo en riesgo el futuro de ese balneario y su existencia como tal y, por lo tanto, de toda la industria turística de la zona”, advirtió.