Los trabajos son dirigidos por la dirección de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, y apuntan a recomponer la naturalidad de esa zona de la península, azotada por fuertes vientos y temporales que destruyen la duna.
Las tareas que se ejecutan en uno de los puntos de mayor atractivo turístico de la península, en el entorno la emblemática escultura de “la mano” o “los dedos, y forman parte de un plan de conservación del espacio costero que lleva adelante la actual administración departamental.
La directora de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, Bethy Molina, explicó que en el lugar, a la altura de la Parada 1 de Playa Brava, se creo una especie de trinchera, contra el muro, para evitar el desplazamiento de la arena que se produce durante los temporales.
Además, se están instalando cercas captoras que actúan como barrera de defensa ante condiciones climáticas adversas, que generan erosión, las que serán complementadas con la plantación de vegetación costera para lograr la fijación de la duna y evitar las voladuras de arena.
Por otra parte, la dirección de Medio Ambiente ha estudiado los vientos que se producen en esta zona de costa, en función de lo cual desarrolla acciones para lograr extender la duna rumbo a playa El Emir. “Estamos intentando que se forme nuevamente”, aseguró Bethy Molina.
Como forma de colaborar con estas acciones, que procuran mantener y recuperar uno de los grandes valores turísticos de la zona, como es la costa, se pide respetar los ingresos delimitados o con pasarelas de madera para acceder a las playas, para evitar la desestabilización del espacio natural.
Cabe recordar que, unos dos años atrás, Espacios Públicos de la Intendencia de Maldonado tuvo a su cargo el proyecto de instalación de una pasarela que mejoró notoriamente el acceso a la escultura de La Mano, lo que también ayuda a evitar el tránsito directo sobre la arena.