El viernes 30 de diciembre, el Ministro de Ambiente, Adrián Peña, tras una invitación cursada por las asociaciones de vecinos de Sauce de Portezuelo, Ocean Park y Chihuahua, visitó la zona de la desembocadura del arroyo El Potrero donde se desarrollaría un puerto deportivo y desarrollo inmobiliario.
En toda la zona existe una gran preocupación por el largamente anunciado proyecto “Marinas de Punta del Este” a desarrollarse en la zona de Chihuahua, que sería el primer barrio náutico cercano a Punta del Este, e incluiría la construcción de espigones, marinas y varios edificios.
Los espigones serían de 250 y 150 metros cada uno para asegurar el acceso a las marinas, e incluiría el desvío de la desembocadura del arroyo El Potrero, además de la construcción de pequeños edificios destinados a vivienda sobre la barra de arena de la actual desembocadura.
Los vecinos aseguran que estas intervenciones tendrán efectos negativos muy importantes que podrían llegar a cambiar completamente la dinámica costera de toda la zona, y generando la pérdida de la faja de playa a lo largo de 1.500 metros en el área de Ocean Park.
Por otro lado, entienden que el desvío de la desembocadura del arroyo, eliminando el efecto amortiguador de la barra de arena, generará un aumento de la incidencia de las tormentas y el consiguiente ingreso del mar en el curso de agua, afectando los humedales existentes y causando inundaciones.
Durante el encuentro, el Ministro Peña informó sobre las modificaciones del proyecto y los informes técnicos de su cartera. En caso de ser aprobadas, el proyecto sería categorizado como Tipo C, lo que implicaría que el expediente sería público y aumentarían las exigencias y controles.
Múltiples reclamos
En noviembre del año pasado, nuevamente vecinos de la zona de Chihuahua, elevaron un pedido a través de Change.org -la plataforma de peticiones más grande del mundo-, con el objetivo de llegar al presidente de la República para que se impida la constante extracción de arena.
Esto ocurre en los predios privados en los que, hace 25 años se extraen grandes cantidades de arena que han generado la desaparición de las dunas y amenaza el equilibrio de la zona, ubicada sobre la costa del arroyo El Potrero; allí es donde se proyecta el complejo portuario e inmobiliario.
La tierra privada es de 397.242 metros cuadrados, aunque según algunos detalles del proyecto de puerto deportivo y desarrollo inmobiliario, “Marinas de Punta del Este”, la superficie podría ser superior, independientemente de que significaría la privatización de algunos cientos de metros de playa.
El año 2020 volvió a tomar fuerza la posibilidad de que este proyecto finalmente comenzara a desarrollarse. Los vecinos insisten en que durante un cuarto de siglo lo único que ha hecho el “grupo inversor, es, “saquear las dunas que bordeaban (ya que no están más) la desembocadura del arroyo El Potrero”.
En saco roto
El 4 de julio de 2013, el entonces Intendente de Maldonado, Oscar De los Santos, aprobó el pedido de la firma Chihuahua Club S.A. presentado el 15 de agosto de 2012, para incluir tres fracciones que se ubican en la faja costera de 150 metros en la zona conocida como “anteplaya”.
Pero la primera autorización para el desarrollo de este emprendimiento, data del 29 de noviembre del año 1991, cuando la Junta Departamental de Maldonado dio el aval para el mismo. Sin embargo, distintos trámites posteriores y contramarchas de los inversores retrasaron su concreción hasta hoy.
Empero, desde el 2 de enero del año 2007, cuenta con la autorización concedida por la Dirección de Hidrografía del MTOP, y desde el 21 de noviembre de 2000 con el visto bueno de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, en lo que se refiere al impacto ambiental de la obra.
“Marinas de Punta del Este”, contaría con más de 500 amarras como pieza clave del complejo, además de 300 apartamentos de gran categoría, lotes de 1.000 m² para viviendas sobre la playa, e instalaciones complementarias, como Club House, Club de Playa, Club de Tennis y Hotel Boutique.
El proyecto, estaba a cargo del estudio argentino Antonini Schön Zemborain (ASZ), una sociedad que presta servicios profesionales en áreas de diseño y construcción de obras de arquitectura, planificación y diseño urbano, que cuenta con más de 55 años de experiencia en 4 países de la región.
Al igual que lo hiciera el expresidente José Mujica, Tabaré Vázquez en su último mandato, aprobó el 14 de marzo de 2016 una resolución por la cual se le concedió a la firma una prórroga de 21 meses a partir del 19 de diciembre de 2014 para el inicio de las obras del mentado complejo.
El tiempo ha transcurrido, se habla de nuevos accionistas, y de polémicas con poderosos vecinos como el argentino Alejandro Grendene que adquirió hace años tierras linderas que eran del Banco de Seguros del Estado, pero el proyecto no se desarrolla. En tanto, solo se extrae y se vende arena.
