El ministro de Ambiente, Adrián Peña, se reunió este lunes 14 con una delegación del Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM), a fin de implementar un distintivo de calidad de productos y servicios de áreas protegidas en territorio nacional. La iniciativa, promovida por los gobiernos de Uruguay y Francia, será aplicada a las cadenas productivas de turismo, carne de pastizal y pesca artesanal.
El encuentro tuvo lugar en el parador La Balsa, en El Caracol, Rocha, donde además del titular del MA, estuvieron presentes el representante del FFEM, Michel Schlaifer; el director de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos de la cartera, y la directora de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, Bethy Molina, así como de la comuna rochense.
Tras la reunión, Adrián Peña explicó que el proyecto incluye la creación de un sello de validación de las iniciativas vinculadas con las áreas protegidas, en las zonas Norte, Litoral y Este del país. El plan será implementado en las cadenas productivas de turismo, carne de pastizal y pesca artesanal.
El ministro de Ambiente, destacó que la colaboración del gobierno de Francia permitirá a Uruguay incorporar conocimiento y experiencia en la materia. “Es un proyecto muy importante”, subrayó, al tiempo de valorar el trabajo coordinado entre públicos y privados.
En tal sentido, dijo que el objetivo es que participen los gobiernos departamentales, los vecinos, la academia y los operadores locales. “Este intercambio es el verdadero resultado positivo de estas jornadas”, indicó, respecto a la instancia celebrada en la zona de laguna Garzón.
Para el ministro de Ambiente, este sello generará beneficios a los promotores del desarrollo en las diferentes zonas, mediante iniciativas basadas en el cuidado ambiental. “Avanzar en el conocimiento de áreas protegidas es un desafío y una obligación para nuestro ministerio”, señaló.
Michel Schlaifer, en tanto, recordó que la primera fase cooperación técnica y financiera del Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial consistió en colaborar con el diseño del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), y que “la evaluación final fue muy positiva”.
El plan piloto promoverá proyectos que doten de identidad y valor a los productos y servicios desarrollados dentro de las áreas protegidas seleccionadas para esta iniciativa. La experiencia de Francia demuestra que el sello incide económicamente en los emprendimientos.
“Los productos diferenciados pueden vender hasta un 10% más”, puntualizó el representante del Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM), que aportará para el financiamiento de esta iniciativa, según se había anunciado desde la cartera de Ambiente, Є 1 millón.