El ministro de Ambiente, Adrián Peña Robaina, participa este viernes 21 de octubre, de la entrega de distinciones para prestadores de servicios turísticos, que incorporan buenas prácticas ambientales en sus actividades y servicios desarrollados dentro de las áreas protegidas y sus zonas adyacentes declaradas.

El acto de entrega de las distinciones, tendrá lugar este viernes 21 entre las 13.00 y las 14.30 horas en el Centro de Información del Área de Manejo de Hábitats y/o Especies Laguna Garzón, ubicado a la altura del kilómetro 191,500 de Ruta 10, muy cerca del puente circular.

Junto al ministro de Ambiente, Adrián Peña Robaina, estarán autoridades de las intendencias que forman parte de esta iniciativa (Maldonado, Rocha, Río Negro, Rivera y Paysandú), quienes reconocerán el trabajo de 17 prestadores que brindan sus servicios turísticos en distintas áreas protegidas.

Figuran prestadores de Laguna Garzón, Laguna de Rocha, Esteros de Farrapos e Islas del Río Uruguay, Montes del Queguay y Valle del Lunarejo. Se trata de una experiencia piloto, que luego se ampliará a todas las áreas del SNAP y a otras cadenas de valor como la ganadería y la pesca.

El distintivo es un incentivo para la conservación que impulsa el Ministerio de Ambiente, a través del Sistema Nacional Áreas Protegidas, con el objetivo de garantizar la conservación de los valores naturales y culturales de las áreas protegidas de nuestro país.

Para el Ministerio de Ambiente, es vital promover la gestión sostenible del turismo en espacios naturales ya que, no sólo implica un acercamiento a los actores de este sector productivo, sino que además revela el impacto que tiene esta actividad en los distintos espacios naturales.

Por esto, el SNAP trabaja desde los territorios a través de sus guardaparques y un equipo técnico en contacto directo con los prestadores, vivenciando el desarrollo de sus actividades. El objetivo, no es solo monitorear su trabajo, sino acompañar posibles cambios para alcanzar un turismo de naturaleza que garantice la conservación.

Se estima que la distinción permitirá atraer socios para la conservación, los que a su vez, se verán favorecidos por formar parte de una comunidad que logrará captar turistas responsables, en relación al cuidado del ambiente. Esto no solo destaca al prestador, sino que favorece a las comunidades locales, a los turistas y a las áreas protegidas en su conjunto.