(ÚLTIMA INFORMACIÓN - H. 14.15) Desde el entorno de la hora 1.00 de este miércoles, se desplegó un gigantesco operativo para contener las llamas que afectan zonas de difícil acceso, y evitar su avance hacia áreas edificadas y habitadas. Al amanecer el viento giró y comenzó a soplar desde el Norte lo que obligó a replantear la estrategia de combate.
El incendio de gran envergadura se desató pasada la última medianoche en la parte alta del cerro del Toro, en Piriápolis, descolgándose rápidamente desde la ladera Norte por efecto del viento reinante, hacia zonas urbanizadas y de camping, lo que obligó a las autoridades a evacuar a decenas de personas.
Hacia la zona se enviaron rápidamente varias dotaciones de Bomberos, así como efectivos de las brigadas forestales, diversa maquinaria de distintos establecimientos privados del entorno y de la Intendencia de Maldonado para construir nuevos cortafuegos y repasar los ya existentes.
Sobre la imadrugada el panorama era dantesco, con gigantescas lenguas de fuego que se observaban a varios kilómetros de distancia, cientos de vecinos en las calles y un gran movimiento en procura de contener el avance del fuego que se fue propagando desde la ladera Noroeste hacia el Sur.
De acuerdo a los últimos datos aportados desde el lugar, este mediodía el incendio está relativamente controlado y circunscripto. Hay focos y puntos muy calientes sobre los que se está trabajando en estos momentos con dos helicópteros dotados de helibaldes para atacar aquellos puntos de más difícil acceso pie a tierra.
El viento cambió de dirección y soplaba la mañana de este miércoles desde el Norte, lo que obligó a replantear la estrategia de combate, ya que avanzaba nuevamente hacia sectores de mayor riesgo y que aún no se habían quemado. Desde Montevideo se trasladaron 30 efectivos de Bomberos.
Además, la Intendencia de Maldonado envió más material y personal que ha resultado clave en las tareas. Se informó que el despliegue es de casi 20 máquinas (retroexcavadoras, bulldozer, retroexcavadora combinada, moto, y pala cargadora) y 10 camiones cisternas, además de unos 30 funcionarios.
Los momentos de máxima tensión se vivieron en el eje de la hora 4.00 cuando el fuego estaba totalmente fuera de control y amenazaba con llegar definitivamente a zonas urbanizadas de las laderas del cerro del Toro. Hay indicios de que el inicio del fuego haya sido intencional.
Se estima que se han quemado aproximadamente 100 hectáreas aunque no se hizo una evaluación definitiva, ya que al menos la mitad del cerro sucumbió bajo el fuego. Las primeras hipotesis hablan de intencionalidad por la hora y el lugar donde comenzó el incendio.