Se confirma un alto deterioro en la última década, asociado a distintas intervenciones con fines urbanísticos, y transformaciones del suelo del área.
Desde hace algunos meses, vecinos de la zona denuncian un alto deterioro de todo el entorno de este espejo de agua, a raíz del desarrollo sostenido de emprendimientos inmobiliarios que, según ellos, no estarían respetando las normativas de un área tan sensible.
Los reclamos se han elevado a distintas autoridades locales, departamentales y nacionales (Ministerio de Ambiente), incluso ante una Fiscalía de la ciudad de San Carlos, pero no han logrado lo que entienden, deben ser respuestas contundentes a la violación de la normativa vigente.
Insisten en que se está poniendo en riesgo la calidad del agua, de una fuente que abastece a las poblaciones de todo el entorno (entre ellas José Ignacio), a través de intervenciones sobre humedales y áreas muy sensibles que albergan flora y fauna que deben ser protegidas antes que sea tarde.
Días atrás, se presentaron resultados de un estudio realizado por convenio entre Ose, el Centro Universitario de la Región Este (Cure) de la UdelaR y el Ministerio de Ambiente, en el que se concluye que en los últimos 10 años este sistema ha presentado “un deterioro asociado a distintas intervenciones”.
Han impactado en las márgenes de la Laguna Escondida, generando “fragmentación y pérdida de la vegetación litoral, la construcción de importantes embalses en sus tributarios, y el manejo del sistema de drenaje por particulares”, todo asociado a desarrollos inmobiliarios y transformaciones de uso del suelo.
El documento también señala que la laguna contaba con una comunidad de peces diversa y presencia de “predadores topes” como tarariras, y que en la pequeña bahía en el sector Norte, había una comunidad muy diversa de plantas acuáticas; aparte se confirma un cambio en la coloración de las aguas.
“Las aguas de este sistema presentaban una considerable transparencia y coloración asociado a un nivel moderado de sustancias húmicas, pero el impacto es tal que “la concentración de fósforo se ha incrementado sustancialmente”. Se duplicó y triplicó dependiendo de la época del año considerada.
Por otra parte, un dato contundente del informe dado a conocer, indica que, “en los últimos años se observan condiciones de menor cantidad o privación total de oxígeno en gran parte de la columna de agua”, lo que confirma todo lo anterior y la implicancia de las intervenciones realizadas.
Algunos detalles
La Laguna Escondida es un cuerpo de agua dulce que no tiene conexión con el océano ni acceso directo desde la Ruta 10, ubicándose al Norte de la misma y a unos pocos kilómetros al Este de José Ignacio, y forma parte del Plan de Acción 2021, dentro de los planes de Seguridad de Agua de la UGD-Ose Maldonado.
Por otra parte era (no se puede asegurar que aún lo sea), uno de los sistemas mejor conservados de la costa Atlántica del Uruguay hasta principios de la década del 2000, con los niveles de fósforo más bajos registrados en lagos de la zona costera Atlántica y del Río de la Plata.