El fenómeno es consecuencia de los grandes incendios que se registran en Bolivia y Brasil, y de menores proporciones en Paraguay y Bolivia. Esta situación puede permanecer en medida que los vientos soplen del Noroeste y Norte. En algunas localidades del Norte uruguayo, el agua de lluvia precipitó turbia.
El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) informó que este lunes 8 de septiembre se registró la presencia de partículas de humo en suspensión sobre todo el territorio nacional, lo cual generará un ligero velo grisáceo en el cielo con puestas y salidas del sol más rojizas y reducción de la visibilidad.
El organismo explicó que, en el transcurso del mes de agosto se incrementaron las quemas que habitualmente se realizan por estas fechas en el Centro y Norte de Sudamérica con la finalidad de preparar la tierra (suelo) para la agricultura y pastoreo del ganado previo a la llegada de la temporada de lluvias (Monzón Sudamericano).
Independientemente de esto, no se trata de quemas controladas sino que en la mayoría de los casos son gigantescos incendios que afectan centenares de hectáreas de monte y vegetación selvática y semi selvática, los que solamente se extinguen por la llegada de intensas lluvias o al borde de algún curso de agua importante.
Según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, mediante productos de teledetección satelital, desde el inicio del año se identificaron más de 159.411 focos ígneos en su país y 58.107 en Bolivia, siendo estos valores el doble en ambos países en comparación al 2023.
Pero también se registran incendios en Paraguay y el Norte de Argentina, aunque en menor cantidad. En algunas zonas de estos países, más allá de la influencia antropogénica como causa principal en el inicio de estos incendios, durante los últimos meses se apreciaron anomalías negativas de precipitación (déficit hídrico).
A su vez esto generó disminución de la humedad en el suelo, que denotan una mayor presencia de radiación (menor nubosidad), y el viento como secante y propulsor de nuevos focos, por lo cual las quemas habituales se ven incrementadas por factores meteorológicos; y un importante inconveniente para el control las mismas.
Los vientos en niveles bajos de la atmósfera (entre 1.000 y 3.000 metros de altura) del Noroeste y Norte, son los responsables de trasladar el humo desde la región donde se producen los incendios hacia otras zonas, alcanzado los países del Sur del continente, pero con un menor particulado en comparación a la zona de origen.
En la actualidad se aprecia claramente el humo sobre los países antes mencionados, alcanzado la “pluma” de partículas en suspensión el Centro-Norte de Argentina y Uruguay. Se prevé a partir del miércoles 11 el pasaje de un frente frío sobre el país, rotando el viento al sector Sur, lo que favorecerá que el humo sea impulsado hacia Brasil, retirándose de Uruguay.
El Inumet remarca que, de igual forma, esta situación seguirá siendo intermitente durante las próximas semanas, dependiendo de la dirección del viento, hasta que no se reduzcan los incendios en las regiones señaladas. En las últimas horas, sobre distintas localidades del Norte del país se han registrado precipitaciones.
Estas favorecieron que las partículas de humo de los incendios alcanzaran la superficie, generando que el agua de lluvia sea turbia en algunos lugares, lo que se confirmó en diversos videos y fotos enviados por usuarios al Inumet. No se descarta que en zonas donde se desarrollen precipitaciones, pueda volver a ocurrir esta situación.