De acuerdo a lo informado oficialmente este sábado 30 de noviembre, el animal, de nombre “Rodríguez” murió tras un progresivo deterioro de su salud y de padecer artrosis y ataxia de nacimiento. Permaneció alojado en la estación de cría del cerro Pan de Azúcar durante dos décadas y su muerte ocurrió el 20 de noviembre, aunque hasta ahora no se había informado nada al respecto.
Esta especie, en libertad vive entre 8 y 13 años solamente, pero el puma “Rodríguez”, alojado en la Estación de Cría de Fauna Autóctona (ECFA) superó ese tiempo y murió con 20 años. Durante los últimos meses su estado de salud había comenzado a deteriorarse hasta su muerte ocurrida el miércoles 20 de este mes.
Lo sucedido fue informado recién este sábado 30 de noviembre, y porque surgieron algunos comentarios y hubo un pedido de informes que lo vinculaban a las cercas eléctricas que se instalaron en el nuevo recinto donde, desde el 21 de noviembre se alojan dos parejas de pumas trasladados desde Argentina, uno de los cuales se escapó días atrás.
Según los informes firmados por los veterinarios de la ECFA y hechos públicos esta jornada, en el parte diario del 19 de noviembre, los veterinarios responsables del establecimiento establecieron que, “el ejemplar Puma (Rodríguez) se encuentra con apetito caprichoso y pérdida ponderal del mismo…”.
Al día siguiente, el informe elevado a la directora de la estación, Brenda Bon y firmado por los tres veterinarios de la misma: Hugo Arellano, Matías Loureiro y Analía Rey, deja constancia “con meridiana claridad” que el viejo puma “estaba con desmejoramiento de su estado corporal que se había agudizado…”.
El animal se encontraba débil y con ataxia (descordinación de los movimientos). “Presentaba además múltiples patologías osteoarticulares desde su nacimiento (artrosis para ser más específicos) que fueron tratadas de forma paliativa con condroprotectores (alimentos complementarios)”.
En las primeras horas de la noche del miércoles 20, el animal dejó de existir, y su cadáver fue enviado a la Facultad de Veterinaria para la realización de la necropsia. Se aclara que el puma “Rodríguez” vivía en un recinto alejado de los nuevos que fueron construidos para alojar a los cuatro pumas que llegaron de Argentina.
En consecuencia, desde la Intendencia de Maldonado “se desmiente enfáticamente versiones y trascendidos que relacionaron la muerte del ´Puma Rodríguez´ con una muerte por electrocutamiento debido a la existencia de cercas eléctricas que fueron instaladas para la llegada de los cuatro ejemplares desde Argentina”.
En tal sentido se subraya que el puma fallecido estaba alojado muy lejos del recinto de las 2 nuevas parejas de pumas (a más de 1 kilómetro), pero, además, su estado de salud le impedía desplazarse con normalidad y no llegaba siquiera a la puerta del recinto por lo cual es imposible que llegara a la altura donde se ubica el cerco eléctrico.
Palabra de profesionales
El veterinario Hugo Arellano, explicó el estado en el que se encontraba el animal, remarcando que presentaba problemas crónicos y osteoarticulares, y desmintió categóricamente que su muerte se haya producido por contacto con alguna cerca eléctrica, ya que su estado no ameritaba activar este sistema de seguridad.
Arellano lamentó la muerte de un animal que vivió tanto tiempo en la ECFA -reconocida a nivel mundial por el cuidado a los animales, mientras que, una cuidadora de la ECFA encargada de su alimentación desde hace unos 8 años, Adriana Acosta, dijo que “ya no comía y en las últimas semanas tuvo que ser alimentado mediante inyectables.
Hubo un pedido
Este viernes 29 de noviembre los ediles frenteamplistas Juan Urdangaray y Joaquín Garlo, tras haber sido informados que días atrás en la ECFA había fallecido el puma conocido como “Rodríguez”, formularon un pedido de informes a través de la Junta Departamental de Maldonado..
“Aparentemente se habría electrocutado al tocar los alambres eléctricos que hasta la llegada de los cuatro pumas provenientes de la Argentina no estaban funcionando.”, señalan los ediles que solicitaron a la administración se los informara si este extremo es cierto o en caso contrario las causas de muerte.
“Por otra parte, solicitamos se nos informe sobre las obras realizadas en la ECFA para albergar a los nuevos especímenes de puma que llegaron desde Argentina, concretamente: mecanismo de contratación para la realización de dicha obra, costos, copia de contratos y facturas relacionadas, y toda actuación administrativa vinculada”, señala el pedido.
Finalmente, el pedido de informes dirigido a la presidenta de la Junta Departamental, Verónica Robaina, pero con destino final en el Intendente, solicita “se nos remita toda la documentación vinculada al convenio celebrado con ´Fundación Rewilding Argentina´ y se nos informe si la administración mantiene algún vínculo contractual con la empresa Ambá”.
Ambá es una organización sin fines de lucro que tiene el propósito “de restaurar el vínculo emocional del ser humano con la naturaleza y regenerar los ecosistemas”, describe en su página web, donde señala que desde sus inicios en 2016 en las Sierras de Carapé, ampliaron sus actividades a otras áreas del país.