La directora de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, ingeniera Betty Molina, advirtió que de acuerdo a los pronósticos para el próximo verano, el agua de laguna del Sauce podría presentar características similares a las de comienzos de este año.

El matutino El Observador, da cuenta que desde la Intendencia de Maldonado se comenzaron a tomar medidas para evitar que pueda presentarse una situación similar a las de comienzos de 2015 con el agua que potabiliza la UGD-OSE Maldonado, en su planta de laguna del Sauce.

Según el matutino, las mismas condiciones climáticas de sequía prolongada y gran penetración de la radiación solar están previstas para la próxima temporada -entre febrero y marzo-, de acuerdo a lo indicado por la directora de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, ingeniera Betty Molina.

“Es altamente probable que ocurra otro imprevisto de esas características". "Es una preocupación por la salud de la población y porque la principal fuente de ingresos que es el turismo se vea perjudicada por no poder tener la calidad del agua y otros servicios que siempre ofrecíamos", agregó la jerarca.

Medidas

Como lo ha informado en varias oportunidades MaldonadoNoticias, el pasado 10 de junio el Mvotma suscribió el denominado “Plan de Acción para la Protección de la Calidad Ambiental y la Disponibilidad como fuente de Agua Potable de la Cuenca Hidrológica de la Laguna del Sauce”.

El plan consiste en una batería de medidas con plazo de ejecución, que apuntan a controlar, revertir y detener el proceso de deterioro de la cuenca. Se basa en la afectación ambiental observada en la laguna del Sauce, por el aporte prolongado de fósforo y nitrógeno, producto de usos del suelo y saneamiento.

Varias de las medidas previstas, ya comenzaron a aplicarse, según lo informó la titular del Mvotma, arquitecta Eneida De León, mientras desde la administración departamental y en la misma sintonía, también se han definido algunas acciones para la laguna y su cuenca.

El riesgo son las crecientes floraciones de algas en el agua con presencia ocasional de cianobacterias y toxinas, según las condiciones climáticas. El uso de motores a combustible también es un riesgo para la calidad del agua. El plan contiene cuatro medidas principales subdivididas en otras 12.